30.1.12

El peligro de las pelis con narrativa

Estuve viendo Inside Job, tras meses de recomendaciones insistentes de los amigos Batera y Oskarnello. La película es buena, aunque me pasó como con las pocas que he visto del tal Moore: cuando alguien te cuenta sólo su verdad, es fácil llevar al espectador donde quieres ir. No creo que la crisis que nos está devorando tenga solo una explicación, o la tenga fácil al menos. La película busca culpar en exclusiva a la falta de regulación y a la codicia. Y puede que tenga razón, pero no fue sólo eso. Por eso, hay algo de fondo que no me convence: la narrativa. Esa obsesión porque todo tenga una narrativa, como ya denunció Taleb. Quizá esta crisis no la tenga; intentar construir una puede ser, como en tantas ocasiones, un fraude. No sé si me explico. Claro que hay mucho golfo en las altas esferas, pero también en las bajas: gentuza que lo hacía todo por el bonus, pero también inconscientes que creían que tenía mérito que su inversión se revalorizara por arte de magia, defraudadores al fisco, ladrones antiguos y modernos. Mucha gente puso de su parte para llegar a dónde hemos llegado, aunque ahora todos quieran buscar un chivo expiatorio. Buen documental, en cualquier caso.


PS: Juan de Mairena nos dejó escrito: “¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad”.

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