Ese cine irreverente. Esa crítica
de todo lo que vemos. Nos acercamos a ver el
dictador, el último disparate del disparatado Sacha Cohen. Un falso documental, al estilo de Borat,
que es en realidad una ácida película sobre los dictadores y sobre la alta
política, entremezclada con una historia de amor. Algunas escenas son memorables, como el
discurso del dictador comparando a una dictadura con una democracia. Lo mejor
de Cohen siempre ha sido su irreverencia, en estos tiempos de bobada y
palabrería políticamente correcta. Un tipo de humor cercano, con todos los
matices que uno quiera, al Torrente de Segura.
Una película entretenida, ideal
para matar agosto.
Por fin...que le he cogido manía al tal Mihail...
ResponderEliminarAbrazo
El coronel
Esta película me ha sorprendido bastante, me esperaba un churro del 14, pero resulta que es bastante entretenida.
ResponderEliminarMe partí de risa con "Nuclear Nadal" cuando le explica a Aladeen como funciona la bomba.
Ojo a la banda sonora que también es de traca. :-D