La aviación militar.
Otro tema del que no se habido nunca nada. Hasta llegar a por
tierra, mar y aire. Hasta llegar a la mirada que Robert D Kaplan extiende
sobre todos nosotros. Algunas reflexiones: la fuerza aérea es una herramienta
más disuasoria que el ejército de tierra, porque no ocupa territorios. A
mayores, es una fuerza con poca historia detrás: no tiene lecciones que
aprender aún (no hay una Esparta a
la que observar, ni un Napoleón al que estudiar).
El
autor contrapone dos aviones de combate que no pueden ser más diferentes. Los A10, los jabalíes, que cazan a ras de tierra. Un avión anticuado,
en servicio desde 1975, pero ideal para las guerras no convencionales. Y a poco
más de diez millones de dólares la unidad. Un avión que “ni es rápido ni está
dotado de alta tecnología”, pero que obliga al piloto a saber dónde está y
a conocer el terreno que sobrevuela. Frente a esta forma de entender la
aviación militar, el B2, la joya de la corona. Un costoso artefacto de más de mil millones de
dólares por ejemplar, el avión más caro jamás construido, silencioso y casi
invisible a los radares enemigos. El
problema es que quizá no haya guerras en
las que usarlo, mientras que los A10 parecen tener más trabajo que nunca.
Excepto, claro, en el caso de que enloquecido gobierno de la Corea comunista decida pasar a la
acción.
Mucho más curioso - soy friki de la aviación - me parece el caso de los B52. Llevan más de 50 años volando, y parece ser que tienen estudios que les indican que pueden retirarlos entorno al 2040. Lo interesante es que no han querido deshacerse de estos aviones.No sé exactamente el motivo estratégico, pero han sido usado en las últimas confrontaciones en las que ha estado presente los EEUU.
ResponderEliminarQuizás, la aviación si decantó la II Guerra Mundial, tanto en los teatros del Pacífico, como en el Atlántico, donde ayudó a poner fin al dominio de los UBoots en el mar ... y permitió que el flujo de material procedente de EEUU llegara a Europa de manera más segura, así como machacar las instalaciones alemanas.
En fin, reconozco que sus comentarios sobre el libro, me están picando para su lectura :)
Usar material "antiguo" tiene mucho sentido desde el punto de vista de la ingeniería: son sistemas cuyos fallos son conocidos y cuyas soluciones han sido probadas muchas veces.
ResponderEliminarUna cosa súper-nueva, cuando falla, puede que no sepas cómo repararla.
Muchos bancos siguen usando el lenguaje COBOL en sus centros de proceso de datos. El COBOL es un lenguaje de los años 50 diseñado para operar en los mainframes que se ven en pelis muy antiguas.
Estimado Drizzt, no se prive de leerlo. Siendo una obra menor, es altamente instructiva.
ResponderEliminarEstimado Pablo, totalmente de acuerdo con su reflexión, y con la oportuna comparación con cobol