El
final oscuro de Ángel Sanz
Briz. Un hombre incómodo. Para todos. Asegura Arcadi Espada que cuando
Israel se separó del franquismo, el régimen lo olvidó. No convenía airearlo
airear sus hazañas en nombre de la “tradicional amistad de España con el
mundo árabe”. Para la izquierda, era inverosímil que un régimen surgido de
una guerra, ilegitimo y hasta fascista en algunos momentos, organizara una política de Estado para
salvar ciudadanos judíos.
Quizá ahí resida la clave de su olvido: esa España, que
llaman tercera, capaz de incomodar a los tirios y a los troyanos.
Esa
España.
Cercana.
Honrada.
Mi
única patria, si es que tengo alguna.
PS: Manuel
Chaves Nogales dijo: “Yo era eso que los sociólogos llaman un
pequeño-burgués liberal, ciudadano de una república democrática y
parlamentaria”.
La "tradicional amistad de España con los paises arabes" creo que empezó en el Guadalete y continuó con las expediciones anuales de Almanzor en busca de esclavos y esclavas.
ResponderEliminar"Xacto"
ResponderEliminarLa expresión era un mantra del franquismo. 195.000 googles. No diré más.
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