La tremenda coletilla. Publica El País el 3 de enero de 1979 una noticia sobre el asesinato de un artificiero en Pamplona y se informa también de una bomba que destroza una cafetería en la capital navarra. La última línea de la noticia, desoladora: "Al parecer, la cafetería Kabul, era frecuentada por personas de extrema derecha"
(ETA no destroza cafeterías sin motivo, le faltó decir al periodista...).
Pues claro que las bombas "eran por algo". Del mismo modo que los asesinados eran militares, guardias civiles o concejales del PP y no cualquier persona. Explicar una situación no equivale a justificarla. Esto que parecía tan claro en 1979, hoy en día se nos has olvidado.
ResponderEliminar