Tengo mediado ya El peso de la identidad, una obra coral sobre los mitos (las mentiras) y los ritos del nacionalismo vasco. Algunos de los ensayos que componen en libro son magníficos: un libro recomendable del que, me temo, tampoco tendré tiempo de reflexionar. Y un concepto nuevo, el de historia de guardería. Un par de frases, para ir abriendo boca, creo que del capítulo de Joseba Louzao (no lo tengo delante ahora mismo):“Los antepasados no son más que lo que queremos que sean.
[...] Los cambios y los contextos han sido tan variados que cualquier
“nosotros” es una ficción peligrosa”.
Reivindico el valor de los auténticos mitos (no esta basurilla), esto es, de los relatos, del arte en general.
ResponderEliminarHay más verdad antropológica en La odisea, El Quijote o El principito, que en la portada del diario.