23.11.18

Terrores (I)

Libros dolorosos. Pero necesarios. Estoy acabando las Tierras de Sangre, un extraordinario recorrido que realizo de la mano de Timothy Snyder por la zona cero de la Guerra mundial. Un país imaginario en el que murieron varios millones de personas y que ocupa la Bielorrusia actual, así como gran parte de Ucrania, Polonia oriental y los países bálticos. Un libro que deja sin aliento, al menos a los que vivimos en este lado del mundo y nunca hemos llegado a entender bien qué fue aquello de la guerra en el centro y este del continente. 
Un libro que demuestra aquello tan recordado de que lo no son cuentas, son cuentos. Y las cuentas de las tierras de sangre son estremecedoras, y clarifican también responsabilidades dentro del las dos monstruosas tiranías que fueron aliadas durante casi dos años desde el inicio de la guerra. Atentos a los datos más generales:

  • De los casi catorce millones de personas que fueron asesinadas entre 1933 y 1945 en las tierras de sangre, casi un tercio lo fue a manos soviéticas.
    • Durante la década de los treinta, y antes del inicio de la guerra, el Estado soviético era el único Estado genocida de Europa y había asesinado, por hambre o por fusilamiento, a más de un millón de personas. 
  • La población judía en Alemania cuando Hitler llega al poder en 1933 apenas supone el 1% del total. De hecho, la gran mayoría de los judíos víctimas del holocausto fue asesinada cerca de dónde habían vivido, en Polonia, Bielorrusia, Ucrania y los países bálticos. 
    • No en vano, al empezar la guerra vivía en Polonia casi tres millones de judíos. Después de la guerra quedaban pocas decenas de miles. 
Como señala Snyder, sorprende que nunca se haya hecho una historia de estos territorios porque "los asesinatos en masa separaron la historia judía de la europea, y la historia del este de Europa y la del oeste". 
Así de tremendo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una cifra incorrecta: en los 30 la URSS asesinó no sólo más de un millón de personas, sino varias veces más. Baste recordar el Holodomor ucraniano.

Anónimo dijo...

Mientras en el frente occidental la guerra fue "convencional", en el este fue una guerra de exterminio. Algo inconcebiblemente terrorífico