El problema (gordo) es la natalidad, también en las urbes. Europa y España son territorios que declinan rápidamente en su población autóctona. Y eso conllevará cambios que ni podemos atisbar. Demografía es destino implacable.
Las consecuencias ya se están viendo: manadas, violaciones, asesinatos, no-go zones, criminalidad imparable... El multiculturalismo mola, pero las consecuencias las pagan los de siempre, no los de Galapagar.
El problema (gordo) es la natalidad, también en las urbes. Europa y España son territorios que declinan rápidamente en su población autóctona. Y eso conllevará cambios que ni podemos atisbar. Demografía es destino implacable.
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