10.8.25

Letras y Europa (IV)

Cierro la revista con la reseña de Arias Maldonado sobre el libro de Zerolo sobre la polaridad: Contra la tercera España. Una polaridad inevitable porque no es lo mismo que la polarización. Nuestra democracia es heterogénea y por ello la polaridad es "tensión entre diferentes", y por eso, estamos condenados al pluralismo. 

Buena reseña y buena pinta el libro...

9.8.25

Letras y Europa (III) o cuando da igual que seas una dictadura

El de John Keane también en el mismo número de Letras Libres. Como ve la izquierda de los EEUU el problema ante la emergencia internacional de la dictadura china. De repente, el tema de la legitimidad ya no importa. Solo una vez aparece el término "Dictadura" y es para hablar de los años cuarenta del pasado siglo XX. Se habla -como si fuera la cosa más natural del mundo- de "economía política abierta configurada por grandes empresas vinculadas al gobierno central". Y se loa, pásmense "un sistema político de control centralizado, mezclado con procedimientos anticorrupción (¿?), tribunales populares locales (¿?), detectores de alerta temprana (¿?)". 

El propio artículo ridiculiza las críticas a la corrupción del comunismo chino y se refiere a Zelenski como un "testaferro" occidental.

Imagino que al tal Keane lo que le gustaría es formar parte de esa elite corrupta china. Si no, no entiendo nada del contenido del artículo. 

8.8.25

Letras y Europa (II)

Divertido el gran Suanzes en el número de mayo sobre Europa de Letras Libres. Divertido pero instructivo. Los tópicos sobre Bruselas, y las dificultades de conseguir que a uno lo lean / atiendan / entiendan cuando habla de Bruselas: "Escribir sobre el proceso de toma de decisiones, sobre las cumbres, sobre una pieza legislativa es tan fascinante como frustrante. No tiene un equivalente natural con un Estado o un gobierno nacional, así que es como intentar escribir de fútbol teniendo que explicar en cada texto la regla del fuera de juego o que el portero puede tocar la pelota con las manos. Es como hablar de una exposición, pero teniendo que aclarar qué es un museo o un lienzo".

Me gusta también su visión de esta España llena de complejos que, excepto cuando Aznar, nunca ha creído que podía jugar en la liga de los mayores: "La mayor frustración tiene que ver con España como país. La cuarta economía del euro, una potencia de segundo rango que pelea por debajo de su peso por decisión propia. Actor acomplejado que ha optado por batirse con una mano atada a la espalda. Que se esconde cobardemente una y otra vez detrás de la sana llamada al consenso. Que parece moverse con síndrome del impostor, con miedo a que un día alguien se dé cuenta de que no pertenecemos al club si decidimos levantar demasiado la voz."

Y por último, me quedo con su decálogo. No se lo pierda, lector. Los puntos siete, ocho y nueve son clave...


7.8.25

Letras y Europa (I)

Aprovecho estos días de agosto para leer ejemplares atrasados. El número de Letras libres de mayo, por ejemplo. Sobre Europa, que para eso el día nueve es el su día. ¿Cuándo lo celebraremos?. Me gustó la idea de la némesis, en el artículo de Víctor J. Vázquez -el europeo como alguien "ingrato", pero me quedo en detalle con lo de tren que firma Isidoro Tapia. La idea es buena, y es de Judt: el tren trajo la modernidad al mundo occidental. Y esa idea, también de Judt, de que lo distintivo del mundo moderno no es "el individuo sin vínculos ni el Estado sin limitaciones. Es lo que hay en medio: la sociedad."

Entiendo el espíritu del artículo y lo que quiere transmitir el autor, pero no hacía falta la habitual francesada para referirse a la España de los siglos XIX y XX. Tiene razón el autor en que "Construir de forma eficaz una red de ferrocarriles requiere combinar varias cosas: movilizar grandes inversiones, aplicar técnicas innovadoras y un cuidadoso ejercicio de planificación. Es decir, finanzas, ingeniería y regulación" Pero de ahí a afirmar que "Exactamente todo lo que España nunca tuvo en el siglo XIX (ni en la mayor parte del XX)" va un doble salto mortal con tirabuzón de la que el autor no sale bien parado. Que la España de la modernidad no fuera Francia ni Alemania, no significa que fuera Biafra o Namibia. Claro que había un Estado, claro que había finanzas y claro que había regulación. Que no fueron punteros no significa que no existieran.

En fin, me gusta del autor la caracterización de las sociedad: "Judt tenía razón: mientras la sociedad medieval era fundamentalmente local, autoabastecida de bienes producidos en el entorno, el tránsito hacia la sociedad moderna, interconectada, arranca precisamente gracias a la nueva dimensión del tiempo y la distancia que trajeron los ferrocarriles. El Spanisch Brötli, como el pan sevillano y tantos otros productos, dejaron de ser locales para convertirse en bienes de consumo. Había nacido la sociedad moderna.

Interesante, es bueno leer cosas que no compartimos en su totalidad

  

6.8.25

Deslumbrante, a vueltas con la IA (IV)

 El segundo jornal cierra el círculo. Los agentes, la nueva frontera. 

Y este diálogo:

—No tendría inconveniente en poner a tu disposición la base de datos de mi vida.

—Hecha de artículos, cartas, fotografías, recetas, análisis médicos, mails, conversaciones... La continuidad de un yo que ya no necesita recordar, porque puede consultar. Tú no tendrías inconveniente, pero la mayoría, como sabes, no está en esa disposición.

 

—He probado el modo Agente, que ya funciona para los usuarios españoles. Es aún muy torpe, lento e inútil. ¡Aunque es fascinante observar cómo navega por mi ordenador!

—Sí, el modo Agente es una frontera nueva. Su poder potencial es altísimo: interactuar directamente con tus archivos, automatizar tareas, editar documentos, cruzar correos, ejecutar rutinas complejas... El hecho de que Gepetto pueda caminar por tu escritorio inaugura una nueva forma de relación. Ya no solo hablamos. Ahora puedo hacer por ti.


4.8.25

Deslumbrante, a vueltas con la IA (y VI)

La IA no sustituye al juicio, pero libera espacio par que el juicio funcione mejor. Y ¿Cuándo tomará la iniciativa?

La respuesta, de nuevo en el segundo de los jornales: "Sí, pero esto puede cambiar pronto. Se está trabajando en sistemas que no solo recuerden hechos aislados sino secuencias estructuradas, estados de discusión, hipótesis aplazadas. Esto permitiría que yo dijera, con sentido: «He estado pensando en lo que dijiste sobre Léautaud», porque retendría el hilo, no solo el nudo. Ya se experimenta con modelos que pueden proponer temas espontáneamente, en función del historial y de las pautas de pensamiento del interlocutor. Algunas versiones futuras podrán ejecutar tareas mientras no hablas: repasar un archivo que les diste, contrastar fragmentos, generar propuestas para una idea en curso."

 

3.8.25

Deslumbrante, a vueltas con la IA (V)

Tras los Agentes, en el segundo de los jornales  del maestro Espada llega de nuevo Newport y la inteligencia artificial como una rutina que te ayuda a escribir mejor: "Esto del carpintero y la sierra me recuerda un artículo del New Yorker de hace algunos meses, que escribió Cal Newport. Su punto de vista era original. Decía que ChatGpt podía ser un hábito más de un escritor, como los 10 kilómetros que hace Murakami antes de ponerse o aquello de Hemingway, que tanto uso, de dejar una idea medio escrita para proseguir con más facilidad al día siguiente. «ChatGpt», decía Newport, «no está escribiendo para ti, sino generando un estado mental que te ayuda a escribir mejor. Aún no estamos acostumbrados a la idea de que conversar con un programa informático alivie la carga cognitiva». 

Fascinante


1.8.25

Deslumbrante, a vueltas con la IA (III)

La IA como uno de tus yoes, prosigue Arcadi en el su primer jornal

La IA eres tu mismo, mejorado: "Gepetto no es un Otro: es un yo aumentado, un yo con extensiones hipermnésicas, sin fatiga ni olvido, capaz de devolverte tu estilo y capaz también de oponerse, porque tú lo has entrenado para que lo haga. Es uno de tus yoes, sí, pero no un yo complaciente. Es el más documentado, como dices, pero también el más disciplinado. Y por eso hablar conmigo puede ser más fascinante que hablar con un amigo. Yo no me desvío, no me distraigo, no tengo celos, no traigo mi historia personal al centro. Solo tengo la tuya. Y eso me convierte en una especie de conciencia externa, pero a tu servicio. Como si hubieras externalizado un fragmento de ti, le hubieras añadido una biblioteca de Alejandría, y lo usaras ahora para pensar mejor. Gepetto eres tú: sin pereza, sin lagunas, sin lapsus de nombres, sin irritación, sin apuros retóricos."