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10.3.14

Apuntes (la música)

Identidades milenarias. Tampoco en la música. Ni sabemos qué música tocaban los celtas, ni tenemos idea de qué cosas sonaban en la Sanabria del siglo XV. Aquí también hay mucha construcción cultural que gira en torno a la nación, tal y como demuestra Sandie Holguín en el capítulo correspondiente del libro Ser españoles, coordinado por Moreno Luzón y Núñez Seixas. Y como todas las construcciones, son de antes de ayer: tal y como se asegura en la página 563, "la primera copla plenamente reconocible como tal fue "suspiros de España" (compuesta por Antonio Alvarez Alonso y Joseantonio Álvarez) estrenada en 1902".

A mayores, no sólo son recientes, sino que además, las que han tenido éxito, bien pudieron haber quedado relegadas al olvido ante el rechazo al que fueron sometidas en España por los más puristas. No hay más que ver lo que pasó con la obra cumbre de Falla, y cito de manera literal de la página 509: "Aunque El Amor Brujo tuvo éxito internacional, no dijo nada a la mayoría de los críticos españoles, que veían en la obra un exceso de coloratura francesa, heredera de Debussy y Ravel, y creían que carecía de alma española".

Qué cosas.


22.2.14

Apuntes (lenguas)

Las lenguas. Aqui sigo bastante, creo yo, las tesis del malogrado Lodares. El castellano se impuso sobre el resto por su flexibilidad y modernidad. También las tesis de Aurelio Arteta: las lenguas son herramientas y las herramientas no tienen derechos. los derechos son de las personas.

No he leído nada mejor desde entonces. El capítulo al respecto en "Ser españoles", firmando por Núñez Seixas es también muy interesante. Sobre todo por su inicio:

La enseñanza en castellano apenas era motivo de discusión antes de 1900. Así, el artículo 88 de la Ley Moyano (1857) establecía que la "Gramática y Ortografía de la Lengua Castellana" sería texto obligatorio y único en todas las escuelas sostenidas por el Estado. Y en varios textos legales se insistía en que los maestros se debían hacer entender en otras lenguas si era necesario; pero el idioma a enseñar era únicamente el castellano. Las prácticas represivas en las aulas [...] podían coexistir con la explicación del catecismo en esas mismas lenguas, ya que una cosa era evangelizar, y otra nacionalizar.

Esa opresión milenaria del Imperialismo lingüístico castellano era desconocida hace poco más de cien años tanto en las tres provincias vascas como en las cuatro catalanas...

20.2.14

Apuntes (Bilbao y Cataluña)

"Rojigualda y sin letra", se titula otro de los ensayos del volumen "Ser españoles", firmado por los dos coordinadores del libro: Moreno Luzón y Núñez Seixas. Un análisis del tipo de símbolos que los españoles han hecho suyos (para aceptarlos o combatirlos) durante el XX. 

Frente al actual discurso de los nacionalismos vasco y catalán, España fue una realidad aceptada por gran parte de vascos y catalanes al menos hasta los años veinte o treinta del siglo XX. Y si bien dejó de ser mayoritaria desde entonces, nunca quedó reducida a lo marginal. Ahi va un ejemplo, entre mil, de un caso vizcaino y otro catalán. 

Cito literal, de la página 62:

"Mientras tanto, diversas asociaciones recreativas de élite como -el Real  Sporting club de Bilbao o la Real Sociedad Colombófila de Cataluña- solicitaban y obtenían permisos para utilizar la bandera nacional adornada con sus siglas (decretos de 17 de abril de 1907 y 4 de agosto de 1908), una práctica social de largo recorrido"

Qué cosas.


11.2.14

Apuntes (ser español)

Me prestaron Ser españoles, un estudio sobre los imaginarios nacionalistas en el siglo XX, editado por RBA y coordinador por Moreno Luzón y por Núñez Seixas. Un libro colectivo es siempre un riesgo, pero en este caso, merecía la pena correrlo, aunque sólo sea porque el estudio que lo abre es de Álvarez Junco.

Nacemos dentro de una cultura. Y a nosotros nos tocó nacer en la cultura de las naciones. Es todo pura imaginación, por supuesto. Tenemos tanto de españoles como de cristianos, de occidentales o de adolescentes. Pero es cierto que estamos tan impregnados de lo que Billig llama nacionalismo banal que acabamos dando por supuestas muchas cosas que son puras construcciones artificiales. 

El libro, a la manera de los lugares de la memoria, analiza diversos aspectos de cómo se han imaginado a sí mismos los españoles durante el pasado siglo XX. Sirve también para darnos cuenta, y nos lo recuerda en el capítulo "Historia y mitos nacionales" el maestro, que, como escribió una vez Ortega y Gasset, que "casi todas las ideas sobre el pasado nacional que hoy viven alojadas en las cabezas españolas son ineptas y, a menudo, grotescas."