Volver al cine. Volver a casa.
Y con dos buenas películas que, a mayores, tienen más en común de lo que
parece. Fuimos a ver la
pesca del salmón en Yemen. Una comedia británica, muy británica, con
un fondo más agrio de lo que la sonrisa continua deja entrever. Una Kristin
Scott Thomas fantástica, y de fondo historias universales,
como la vida misma: la crisis de vivir con una pareja a la que ya no le
importas, si es que alguna vez le importaste, la necesidad de elegir cuando uno
quiere, la búsqueda de los propios sueños, aunque sean disparatados. Una película hermosa, sin mayor trascendencia.
También Intocable. O
como tratar toda una panoplia de temas espinosos (una tetraplejia, el fracaso
del modelo de integración, la desestructuración familiar…) sin perder la
sonrisa. Una sonrisa que llega de la mano de varios tipos de humor. Un humor
ácido. Un humor corrosivo. Un humor transgresor. Una comedia hermosa.
Optimista. Una comedia del triunfo de la vida sobre la muerte. Sobre el dolor.
Una película para reconciliarnos con lo que somos y para mirar con otros ojos
nuestras tribulaciones. Fabuloso Cluzet y
fantástico Sy en sus
papeles.
Sólo un pero. Vayan a verlas en
Versión Original. Los doblajes matan el cine…
Estimado Perdíu:
ResponderEliminarSe de su gusto por las películas en VO pero no estoy en absoluto de acuerdo con el comentario de que el doblaje mata el cine. Un ejemplo claro la película Intocable, deliciosa, bien doblada y con su VO en francés, desconozco hasta dónde llega su conocimiento de este idioma, en mi caso es nulo. De no estar doblada no habría podido disfrutarla, pues los subtitulos no captarían todo ese humor que impregna la película.
Un Saludo
El Coronel
Te estás convirtiendo en un gafapasta a pasos agigantados, Perdiu.
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