Me
metí con los pozos de ambición, una película personal del siempre personal
PT Anderson. Una película hermosa. Y dura. La ambición
del hombre hecho a sí mismo, la necesidad de hacerse uno rico de manera rápida
y a costa de lo que sea. La complejidad de las relaciones entre padres e hijos.
Esa sensación de que uno nunca será suficientemente bueno para las personas que
significan algo en nuestra vida, porque el reconocimiento sólo nos lo dan las
personas cuyo juicio nos importa. No es difícil de entender.
Hace
un papel magnífico Day Lewis, y le da
buena réplica el fanático Paul Dano creador
de una Iglesia sin fe, en la lucha por el dominio simbólico en la comunidad.
Una música inquietante acompaña la obra, una obra de pioneros, de aquellos que
llegaban los primeros y tenían que matar para no morir. Que tenían que engañar
para sobrevivir. Un mundo en el que sólo sobrevivían los más fuertes. Aquel
Mercado al que bajaba el Perdíu cada lunes…
Buen
cine, ideal para un domingo cualquiera.
es brutal esa pelicula..Pocas veces la ambicion se llega a plasmar de una forma tan descarnada que me da pudor.
ResponderEliminarEl camaleon Lewis todo lo hace bien. Si le gusta vea "mi pie izquierdo" y por supuesto "the last mohican"
suyo
Joao Pires