26.3.07

De la humillación como forma de vida

Pinchando aquí puede comprenderse mejor lo que el nacionalismo vasco entiende por “respeto a la separación de poderes

Pinchando aquí, en cambio, se puede ver lo que les espera a los ciudadanos discrepantes en una vasconia independiente gobernada por el nacional-socialismo vasco.

Hoy más que nunca:

ETA, asesina; nacionalismo vasco, culpable.

Aski Da!

¡ETA fuera de las instituciones!


PS: “El caso de Pilar Elías constituye una muestra anticipada de lo que les esperaría a los vascos que pretendieran seguir siendo españoles en la Jebolandia soberana con la que sueñan los abertzales: no ya la esporádica humillación gratuita, sino la humillación como forma de vida. Pocas sociedades habrán descendido a los abismos de putrefacción alcanzados por la Euskadi autónoma”.

Cencerrada”. Jon Juaristi, ABC, 1 de febrero de 2006

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La sociedad vasca está enferma y humillada; efectos de la ausencia prolongada de libertad. Cada vez es más evidente, nacionalismo y fascismo, idénticos.
¡Viva la libertad!

Baba O'Riley dijo...

Por una vez estoy totalmente de acuerdo con Benjamín, solo le ha faltado el adjetivo "español" después de nacionalismo para que la frase cobre todo su sentido lógico y necesario.

Anónimo dijo...

No existe el nacionalismo español sr. Baba, no hay que yo sepa, ningún partido que se presente bajo ese nombre o con las características propias de lo que sería el nacionalismo español. Entiendo que haya a quien le gustaría tener un oponente semejante aunque sólo fuese para justificar su posición, pero no lo hay. Si lo hubiese me opondría a él frontalmente como me opongo a los nacionalismos que sí se agrupan bajo partidos políticos cuya ideología es opuesta a la libertad.
¿De acuerdo sr. Baba?

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en la elección de algunos de sus símbolos, en particular el primero, en el que se recuerda que el poder judicial debe intervenir en caso de delito, pero no debe inmiscuirse en las actividades que son esenciales al ejercicio de las responsabilidades políticas.

Extraños nazis éstos, que tienen que presentarse ante un juez y son acusados por hacer su trabajo.