29.7.08

Cine, modernidad y cambio de destino

El domingo volvimos al cine. Es lo que tienen los findes melancólicos de julio en la Villa y Corte. Esta vez cogimos la lista de metrópoli y fuimos a ver la que mejor crítica tenía. Antes que el diablo sepa que has muerto. Una película inquietante, áspera, oscura, de fracasos y fracasados. Ya saben, dos hermanos que planean atracar la joyería de sus padres en un golpe limpio, pero las cosas no salen como parecen. Está bien montada, el guión es bueno y la película se ve con interés. No pasará a la historia, pero sirve para pasar el rato.

PD: la España del gasógeno y del seiscientos ha vuelto.
En esto consistía la modernidad socialdemócrata, y nosotros sin enterarnos.

PD2: cuando piense en si se merece o no las vacaciones,
eche un vistazo aquí y confirme sus temores.

PS 1: parece que ya es definitivo.
El Perdíu se muda después del verano. Después de haber dejado atrás cuatro años sin duda libertarios, ahora abandono más de dos años que siempre han sido verdaderos. Ahora toca trabajar en la granja, con los peces. Espero poder seguir acompañándole, desocupado lector, y que las nuevas tareas me permitan tener un hueco para seguir asomándome a esta ventana.

28.7.08

El clima cambia, como siempre

Acabada La Pequeña Edad de hielo, de Brian Fagan. Interesante, más allá de la polémica en torno al cambio climático. El autor asegura que entre el siglo XIV y mediados del siglo pasado el mundo vivió en una pequeña edad de hielo que se tradujo en cambios bruscos e imprevisibles del clima. No hay que caer en determinismos, sin duda, pero el autor muestra de qué manera el clima influyó en la llegada de los escandinavos a Islandia y Groenlandia, en las correrías pesqueras de los vascos hasta Terranova, en la llegada de la peste a Europa o, por ejemplo, en la gran hambruna patatera que casi se lleva por delante a Irlanda durante el siglo XIX.
Me han interesado varias cosas.
- El clima cambia, es verdad, pero no sólo ahora, sino constantemente, Y no sabemos bien porqué. Parece que ahora el cambio se está acelerando, y parece que es debido a la acumulación de CO2 en la atmósfera, una acumulación que empezó ya en el XIX. Pero de ahí a las
jeremiadas habituales, va un abismo. No sabemos bien cómo funciona y el clima y todos habríamos de ser más humildes al respecto.
- Las grandes emigraciones que los españoles vivieron en sus carnes a finales del XIX y durante gran parte del XX se habían dado, en realidad, medio siglo antes en el resto de Europa. Es cierto que llegamos con retraso, pero no fue un tema original. Miles de alemanes o de británicos se marcharon a América a mediados del XIX. Un tema interesante que quiero investigar un poco.
- La vida rural en Europa ha sido, hasta ayer mismo, un horror. Hambre, frío, subsistencia y trabajos comunales día tras días, mes tras mes, año tras año. Bendita modernidad. Bendita globalización que permite al hijo de un taxista ir a la universidad.
- En fin, otro tema interesante. Hay relación entre personas acusadas de brujería que son quemadas y mala cosecha. Sobre todo en Europa central y en las Islas Británicas. Pero ya se sabe, unos cardan la lana, y
otros se llevan la fama.

PS: "A principios del siglo XIX, el nivel de vida promedio del trabajador rural en Inglaterra era mucho más bajo que el de cualquier agricultor que hoy en día practica la agricultura de subsistencia en un país del Tercer Mundo. Sucio, vestido con harapos, y alimentándose con pan, queso y agua, el campesino británico de los siglos XVIII y XIX tenía poco en común con el aldeano de aspecto saludable con mejillas redondas y rozagantes que solían representar los artistas y dibujantes de tarjetas postales".
Fagan, Brian:
La pequeña Edad de Hielo. Cómo el clima afectó a la historia de Europa (1300-1850). Gedisa, Barcelona, 2008. Página 217

27.7.08

Multiculturalidad, campo y aldea

Muy interesante la reflexión que Jon Juaristi hace en el abecé de hoy a cuenta del loco de Karadzic, la santería, la medicina alternativa, el nacionalismo y la cultura cívica. No dejen de leerla. El multiculturalismo batiéndose en retirada.
Escribía
Ascherson en “El Mar Negro” acerca de lo que él denominaba el síndrome alucinatorio de los centinelas. Aquellos que se creen elegidos para salvaguardar unas esencias y cuya clave suele residir no más que en una percepción tergiversada y paranoica del mundo exterior, acompañada de la necesidad de dominio sobre los otros. Lo dramático es que esta gente mate. Si sólo cantaran canciones, quedaría hasta entrañable.


PS: "[…] esta excomunión de la modernidad, del progreso científico y tecnológico y de la ampliación de la libre elección cultural tiene sus raíces en los orígenes de la izquierda contemporánea y, de manera espectacular, en la obra de uno de sus principales padres fundadores: Jean Jacques Rousseau. […] Yendo en contra de la corriente mayoritaria en su tiempo, Rousseau considera la civilización como nociva y degradante para el hombre. Alaba sin cesar las pequeñas colectividades rurales, predica la vuelta al modo de vida ancestral, el de los campesinos desperdigados por la campiña en aldeas de dos o tres familias. La ciudad es objeto de su anatema".
Revel, J. F.:
La gran mascarada. Ensayo sobre la supervivencia de la utopía socialista. Páginas 315-316

26.7.08

Cine

Ayer tocó cine. En principio íbamos a ir a ver Expediente X. Pero como la peli de hace diez años fue un horror, esta vez no me atrevía a volver a pedírselo a Jimena, así que nos decantamos por Yo serví al Rey de Inglaterra. Me gustó, y se la recomiendo, desocupado lector. Es una película difícilmente clasificable. No es una comedia en sentido estricto, tampoco es un drama, ni siquiera una película romántica. Es la historia de Chequia, un país al que le pasaron por encima las peores dictaduras europeas del siglo XX, la nacionalsocialista y la socialista a secas. El drama de la ocupación alemana, la minoría de los sudetes, la guerra, los campos, el asesinato de judíos, la locura de la pureza racial alemana, y luego la postguerra y la dictadura comunista. Todo ello a través de la historia del protagonista, que rememora su peculiar vida al salir de la cárcel, a la que fue condenado “por millonario”, y mientras está desterrado en el norte del país.

PS: "Laco Holdos pasó de las cárceles de Franco al internamiento en Francia, y de ahí a Buchenwald como resistente deportado, tras lo cual regresó a su Checoslovaquia natal, donde pasó varios años en la cárcel durante la década de 1950, víctima del terror comunista. Su trayectoria es emblemática, pero no atípica". Judt Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 311

24.7.08

Reflexiones valencianas

Un par de días en Valencia. Trabajando, para variar. Hay mucho sol, y hace mucho calor. Para los que somos de tierra adentro, el Levante nos fascina, pero, al menos en mi caso, no nos atrae. Mucha obra. Muchos valencianos hablan incorrectamente el castellano: dicen sistemáticamente “habían” cuando hay que decir “había” (vg. Habían muchos coches aparcados). Lo he notado también en varios catalanes. Será el levante.
La prensa habla allí, y mucho, de fútbol, por un lado el tal Villalonga y sus problemas para hacerse con el
Valencia, y por otro el tema concursal del Levante. Ha causado cierto revuelo la intención del psoe de adaptar su denominación al sistema democrático actual, cambiando el concepto de país valenciano por el de comunidad valenciana.
Es lo que tiene la política posmoderna. Los virajes ideológicos se basan en la palabra.
Y en nada más.

PS: una
hermosa sarta de mentiras, todas juntas. Como el señorito de pueblo al que le jode que alguien le llame la atención.
PS 2:
hay algo aquí que marcha mal.
PD: al final,
el gobierno volvió al redil, de donde nunca debió haber salido. No sé como lo interpretarán los lanas, pero es reconocer, en toda regla, el espantoso error de la pasada legislatura. Podemos convivir con los malvados, pero es más complicado hacerlo con los estúpidos.

22.7.08

Cae, cae, cae...

Cae el Comando Vizcaya. Magnífica noticia. Enhorabuena a las fuerzas de seguridad y enhorabuena al gobierno, que es quien las dirige.
Cae
Karadzic, un repugnante nacionalista étnico. No más que otros que nunca se sentarán en ningún banquillo. El sueño de las patrias produce habitualmente desolación. Que pague por sus múltiples crímenes.
Cae una
condena a España, por el juicio a Gómez de Liaño. Busquen en los medios prisaicos, a ver si la encuentran.
Cae una
condena a España por actuar de modo ilegal durante la OPA a Endesa. Se ve que esta forma de proceder formaba parte del viaje al corazón d´uropa que proponía el gobierno.
El mismo ministro que decía hace apenas unos meses que es “
terriblemente exagerado hablar de crisis”, ahora no le preocupa que ya hayamos entrado en déficit. ¿No habíamos quedado que no merecíamos un gobierno que mintiera?
Cae en la desvergüenza el gobierno al ¿celebrar? Los cien primeros días de esta legislatura imposible. Fíjense si será patético que hasta el diario amigo del presidente, el que llevaba Sonsoles cuando la conoció, lo pone como chupa de dómine en su editorial de hoy.

PS: no había reparado en él,
pero tenemos también otro bodrio estatutario, cocinado esta vez por el pepé. Mucho pueblo, mucha nacionalidad, mucho derecho redundante y poco individuo y poca libertad. Y todavía hay getas que hablan del sistema neoliberal.

PD: una tele
diferente.

21.7.08

El pasajero sectario

Leo de todo. Supongo que es un tema que nos diferencia a los liberales del resto. Mi poeta más cercano era un comunista peruano muerto en plena guerra civil española. Diferenciamos al creador de sus circunstancias. Uno puede rendirse ante la obra de García Márquez sabiendo separar al personaje que hay detrás…
A veces es un reto leer a personas de las que nos separa un abismo. Llevaba varios meses dando vueltas por casa
El pasajero de Montauban, de José María Ridao. Al final me decidí. Varias historias, creo que once, sobre la literatura de viajes vinculada a España. La idea es interesante, pero el resultado es flojo. Cuando uno antepone la ideología a la realidad, es complicado ser brillante: allí donde huele a pepé, todo es el horror: Madrid es un “estridencia de chotis entre espesos aromas a fritanga”, En Almería la prosperidad la han generado “caciques de nuevo cuño para los que las instituciones democráticas nunca significaron gran cosa”. Frente a todo esto, en la línea de Gil Calvo, está el patriciado urbano, gente como él, culta, tolerante y por supuesto mediterránea. Ya saben “rentas de ciudadanía” a cargo del contribuyente mientras yo facturo los libros como empresa para pagar menos impuestos. Los paletos en el campo, y yo en la ciudad. El libro, lógicamente, acaba con la guerra civil, a vueltas siempre con los mismos muertos, muy lejos de aquella paz, piedad y perdón que pedía el presidente Azaña. Me temo que hasta que la izquierda no asuma que la guerra civil fue un horror y que ya no se puede ganar, setenta años después, no acabará el cansino discurso de buenos y malos, tuyos y míos…
Hay un intento en Ridao de escribir otra historia de España. El intento es interesante, no lo niego, y va en la línea de denunciar los excesos del nacionalismo español del XIX. Está bien, y creo que es una línea de trabajo que hay que acometer. Todas las naciones se fundan sobre la mentira. Todas. Son frutos del intento del Estado de dotarse de legitimidad. Pero no entiendo bien esta obsesión progre por fustigarse con la historia de España. Es cierto que se funda en bobadas, pero también la francesa, la inglesa o la alemana (y no digamos la catalana o la sabiniana), y allí no andan todo el día con el cilicio a la espalda.
En fin, que si el tal Ridao fuera menos sectario, el libro hubiera tenido mucho más alcance y mucha más profundidad. Pero la cabra, en fin, ya se sabe…

PS: "Con la importante excepción de la historia, las ciencias sociales en Francia padecieron un crónico subdesarrollo. La facilidad con la que se podía hablar y escribir de asuntos de los cuales cualquiera era poco menos que un ignorante, supuso un gran alivio de toda obligación de adquirir la información precisa o de enmarcar las propias comunicaciones en cualquier contexto disciplinar.” Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 286

18.7.08

Del hombre nuevo y del gobierno como instrumento

La vida de Harry Wu, nacido en realidad Wu Hongda en el Shanghái de enteguerras. Hijo de una familia de clase media, se educa en colegios privados. La China de las concesiones, que poco a poco va saliendo de su letargo. Un mal momento y una mala ciudad para nacer. Ha estallado la guerra chino japonesa, en medio de una guerra civil entre los nacionalistas y los comunistas. Y las plagas de Egipto empiezan a caer sobre un pueblo milenario. Hu es inteligente. Marcha a Pequín a estudiar geología. La Campaña de las Cien Flores lo pilla en la Universidad. Aunque reticente, acaba sumándose a las críticas. No tardará en ser acusado de derechista por algunos compañeros. Su delito, las críticas vertidas en un par de asambleas estudiantiles. Tampoco le ayuda el ser hijo de un trabajador por cuenta ajena en el Shanghái de entreguerras. Se convierte, sin juicio, y sin acusación, en un enemigo del pueblo. Es internado en diversos campos de trabajo. Durante diecinueve años, lector. Sin juicio. Sin derechos. Convertido en un animal que ha de cazar ratas para poder alimentarse.
El régimen comunista le llamaba “redención por el trabajo”. En realidad, y como ha pasado en tantos regímenes comunistas, se trata simplemente de utilizar mano de obra esclava en beneficio del Partido. Allí vivirá el
Gran Salto Adelante, esa hermosa metáfora de cómo el desconocimiento de la economía por parte de la izquierda apenas tiene lagunas. En los campos le pillará la Revolución Cultural, por lo que no se librará de las palizas y humillaciones de los Guardias Rojos. Casi veinte años. Sin apenas comida, trabajando en minas de carbón o haciendo carreteras. Sin juicio, sin revisión de pena. Era un derechista y eso le privaba de derechos. Los que no son auténticos socialistas no pueden vivir en el país. Su familia también sufrió. Mucho. Muertes, suicidios y detenciones. Como tantos otros chinos. Fue liberado en 1979. Nunca nadie le pidió perdón por lo que le habían hecho. Intentó rehacer su vida. Era difícil. No era más que un derechista liberado. Así que, tras varios años de intento, consiguió un visado para los Estados Unidos.
Allí pudo haber empezado de nuevo dejando atrás el horror. Pero sentía que debía contarlo, en homenaje a los millones de compatriotas esclavizados por el comunismo chino. Volvió de incógnito al país y rodó un documental que dio la vuelta al mundo. Puso en marcha, además, la
Fundación Laogai, para denunciar que aún hoy, sí, aún hoy, lector, el gobierno comunista chino utiliza mano de obra esclava para mejorar su productividad.
Wu narra su vida en
Vientos amargos, que ha sido editado en España recientemente por Libros del Asteroide. Es un libro duro, pero muy recomendable. No deje de leerlo, desocupado lector.

PD: otra muestra de cómo los cubanos reaccionarios, pagados con el oro de Miami, intentan hundir la revolución. Ahora
los muy cabrones se dedican a buscar de comer en la basura. Habrase visto…

PS:
Schopenhauer escribió una vez: “- Porque, si nosotros callamos, ¿quién hablará?”

17.7.08

La izquierda se hizo carne y habitó entre nosotros

Una frase y un párrafo.
Una frase aclarando el concepto de solidaridad que tiene la izquierda. La comentaba ayer con maestría
Santiago González en El Mundo. Fue depositada por el Muy Honorable Presidente de la Generalidad de Cataluña, el señor José Montilla (sí, ya saben, el que lleva a sus hijas al carísimo y privadísimo Colegio Alemán de Barcelona), en el marco de una cena entre colegas: “Defiendo la solidaridad, pero no es razonable que los que dan más reciban menos”. Supongo que con esta lógica instalada en el poder, podré pedirle al ministro de hacienda que me haga un salvoconducto para que cuando tenga que usar un servicio público pueda colarme por delante de inmigrantes, mileuristas y tal, porque no es lógico que si yo aporto más al erario que ellos (y creánme, aporto más), reciba menos servicios que ellos. Para esto ha quedado la socialdemocracia española.
Un párrafo, más preocupante, que explica a la sociedad lo que significa para el pesoe lo de profundizar en la democracia. Ya saben, para el mundo occidental, la democracia es un sistema que garantiza la alternancia pacífica en el poder. Nada más, pero tampoco nada menos. Para nuestra izquierda no. El concepto va más allá. Ellos son el bien, y nosotros el mal. Y hay que vencer. Ahí va la frase, en esta ocasión del Excmo. Sr. Profesor Asociado en la Universidad de León y, de manera temporal, presidente del gobierno de España. Díganme si no les ponen los pelos de punta: “
El Cambio que invocamos va mucho más allá de una mera alternancia en el gobierno. Acaso para otros el gobierno será el objetivo; para nosotros el gobierno es el instrumento. Acaso para otros el gobierno es la meta; para nosotros es el camino. Somos una fuerza que viene de lejos y somos una fuerza que va aún más lejos. El Cambio del que hablamos es la transformación de nuestra sociedad para que los valores humanos prevalezcan sobre el dinero y el poder. Ese es el cambio del que hablamos”.
Ufff, ingeniería social y el hombre nuevo; con el siglo XX que hemos tenido, dan ganas de salir corriendo…

PS: "El liberalismo […] es forzosamente indeterminado […] se trata […] de una sociedad en la cual el desorden y la apertura de la política descartan de plano la aplicación de proyectos a gran escala, por racionales e ideales que sean, y muy especialmente, desde luego, cuando son racionales e ideales". Judt Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 353

16.7.08

Días oscuros

Hay días en los que abrir el periódico es echar a perder la sonrisa. Ahí va el mundo de hoy
Ignacio de Juana, un psicópata, asesino en serie, ha recurrido al truquito del
alzamiento de bienes para irse de rositas con las indemnizaciones. Espero que a este lamentable país le quede algo de decencia y lo persiga, hasta el infierno si es necesario, para que un ser tan repugnante no encuentre la paz que él negó a tantos inocentes.
Un tal
Carlos Vela, ejemplo de ese capitalismo cachondón tan español. Te doy un crédito, me fichas, y si las cosas van mal me vuelvo. No sé bien porqué tenemos cajas de ahorro, fuera del control del mercado y tan vergonzosamente manipuladas por los políticos. Y la gente dice que esto es una economía de mercado. Quia. Ojalá lo fuera.
Más portadas. El patético gobierno que soportamos
ha hecho público una estupidez que llaman balanzas fiscales tomando como marco de comparación las Comunidades Autónomas. Que tengan cojones y que saquen las provinciales, las municipales, las de barrio y las individuales. El mismo derecho al lloro que la élite política catalana lo tienen los vecinos de la moraleja (¿Qué es eso de pagar escuelas públicas en el sur?), de San Gervasio (¿Por qué pagar hospitales en San Adrián?), o incluso Emilio Botín. Para balanza fiscal deficitaria, la suya, no te jode.
Y esto es la izquierda española. Quia.
Para completar la portada, el máximo representante del Estado en la Comunidad Autónoma Vasca
se enfada porque las leyes se ponen en marcha. Gentuza.

PD:
Giovanni Cornaro, embajador de la Serenísima República de Venecia ante la Corte de Su Majestad Católica escribía en 1681: “El gobierno de España es el más perfecto que pudieron imaginar los antiguos legisladores, pero la corrupción de los tiempos ha ido llenándolo de abusos. Desde el pobre hasta el rico, todo el mundo consume y devora la hacienda del rey: los unos, a pequeños bocados; la nobleza, a boca llena; y en cuanto a los grandes, en cantidades fabulosas... Hay muchos que piensan que se trata en verdad de un milagro el que la Monarquía continúe manteniéndose”. Citado por Brenan, Gerald: El laberinto español. Madrid. Plaza & Janés. 1984. Pág. 45

15.7.08

Desayuno con sorpresa

[Nota para lectores catalanes y/o rojos: en este post se habla bien de un político socialista y catalán].

Desayuno de trabajo, esta mañana, organizado por la
APD. El título, “Competitividad y formación: ante un nuevo ciclo económico”. Gratas sorpresas. Una de ellas, que el tema interesa: había gente. Otra de ellas, Maravillas Rojo, Secretaria General de Empleo. Todo un descubrimiento. Preparada y apasionada. Y con una visión muy interesante de los problemas que afectan al mercado laboral. Una parte de su visión, sorprendente para venir de una persona socialdemócrata. Una frase: desafiemos lo obvio (se me ocurre un ejemplo: dejemos de pensar que cuanto más caro sea el despido, más protegido estará el trabajador). Un concepto: carrera profesional. Un reto: el trabajo en red a través de herramientas web 2.0. Un horror: nuestra situación comparativa con el resto de Europa en cuanto a formación y abandono escolar.
En fin, quizá queden, a la izquierda o a la derecha, políticos que saben de lo que hablan. A ver si tengo un rato y les planteo mi teoría sobre el papel de los Servicios Públicos de Empleo en una crisis como esta.

PS: “Todo lo que es colectivo es por naturaleza irresponsable y como tal considerado, incluso en las sociedades que sólo están colectivizadas en parte. Para la mentalidad estatalista, una compañía nacional no tiene que dar cuentas de sus errores”. Sus empleados tampoco". Revel, J. F.:
La gran mascarada. Ensayo sobre la supervivencia de la utopía socialista. Taurus, Madrid, 2001. Página 248

PD: interesante reflexión de
Varsavsky.

14.7.08

La Universidad y el cambio

La semana pasada volví a la Facultad. En mi caso, la Facultad, en singular y en mayúsculas, sólo puede ser la de Políticas de la Complutense. Hace diez julios ya que me egresé. Recuerdo aquel día. Mientras caminaba a recoger el diploma de la mano del decano, pensaba en mi futuro a la vuelta de Inglaterra, a donde iba a ir en pocos días para mejorar mi (lamentable) inglés. Diez años. Algunas cosas, pocas, han cambiado. Otras, las más, no. Es verdad que donde antes estaba ese horror llamado La Moqueta, ahora hay un moderno salón de actos con aire acondicionado y todo. Pero el resto sigue igual. Una gran pintada (“Todo el poder para las Asambleas”) preside el patio de abajo. El acto de entrega de diplomas fue entretenido. Tras entregar uno a cada egresado, un representante de los alumnos tomaba la palabra en representación de sus compañeros. La de sociología se lució: “Como decía Marx, Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo." Y todo el mundo, incluido el Decano, el vicerrector y los asistentes, empezó a aplaudir. La cabra, supongo, que sigue tirando al monte. Cómplices sonrisas entre el presidente del Senado (ya saben, ese cuya hija trabajaba en el Ayuntamiento de Estepona) y el decano, cada vez que le daban el diploma a algún militante del pesoe. “Este es del partido” decía orgulloso el decano. Cuando se dice esto, en mi Facultad está mal visto preguntar de qué partido, porque todo el mundo da por supuesto que es el pesoe. Para acabar, el decano endilgó a los asistentes un canto a la enseñanza pública, a la calidad pública, al modelo público europeo frente al modelo depredador americano. Es decir, alumnos, matricularos en doctorado que cada vez entra menos gente en la facultad y se nos acaba el chollo. Luego siguió con eso de que Bolonia no era en absoluto meter el mercado en la Universidad (era demasiado bonito para ser verdad) y que a progres a ellos no les ganaba nadie.
Y yo pensaba, ni una universidad de estas públicas y maravillosas entre las cien mejores del mundo.
La universidad pública española es, desde hace años, un engaño masivo. Todos lo saben, pero el personal está muy ocupado disfrutando de su canonjía como para denunciarlo.
Así que lo mejor que pueden hacer los chavales es salir al mercado y ganarse la vida.

PS: "La baja cuantía de los precios de la enseñanza supone que las escuelas superiores atraen […] a muchos hombres y mujeres jóvenes que se matriculan porque las cuotas son bajas, el alojamiento y la alimentación están subvencionados y sobre todo porque allí hay otras muchas personas jóvenes. Para ellos, la universidad es un grato intermedio entre el instituto y el ponerse a trabajar". Friedman Milton y Rose:
Libertad de elegir (II). Folio, Barcelona, 1997. Página Página. 243

12.7.08

Ignorantes y mentirosos

En enero de 2008 el presidente del gobierno llamó “antipatriota” al pepé.
En febrero de 2008 la vicepresidenta señaló que “
no hay que hacer caso de los datos apocalípticos de algunos”.
A finales de febrero de 2008, durante el debate que lo enfrentaba con Manuel Pizarro, el vicepresidente aseguró “
La situación actual no entraña riesgo […] Ustedes hablan de crisis y recesión, nada más alejado de la realidad”.
Al día siguiente, el presidente aseguraba que “
en economía no se puede mentir ni meter miedo”.
En abril de 2008, el ministro Sebastián aseguro que “
España va a salir airosa de esta crisis internacional pasajera.”
En fin, podríamos seguir con los ejemplos.
Lo que está claro es que o son unos incompetentes, o son unos mentirosos. Lo probable es que no sean más que una mezcla de ambas cosas.
Si este fuera un país serio, ya estarían en la calle.

PS: “La economía era otra disciplina de la cual la mayoría de los intelectuales tenía una ignorancia supina. Esto es crucial, porque les permitió aceptar de buena fe las exigencias de los marxistas y los comunistas, al tiempo que confinaron su atención crítica a las cuestiones políticas y filosóficas con las cuales se sentían más a sus anchas”. Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 287

10.7.08

Para este domingo...

Un poco de solidaridad.
De la que no es obligatoria.
De la que no hace el Estado por nosotros.
De la que hacemos porque queremos, utilizando una parte de nuestro tiempo de ocio.
Una invitación, desocupado lector, ahora que aprietan los calores (el cambio climático, Do you know what I mean?).
Este próximo domingo trece de julio. Una campaña. En varias ciudades españolas. Varias piscinas. Hay que mojarse. Claro que hay que mojarse. Un poco de muchos hace muchísimo. Una enfermedad sin causa, que puede sobrevenir casi en cualquier momento y casi a cualquiera. Hay muchas formas de combatirla, y uno de ellos es sensibilizar a la población sobre la problemática de dicha enfermedad. Los beneficios obtenidos, para seguir investigando. Para ayudar a los enfermos.
Lector, si este domingo tiene un rato y una piscina cerca, no deje de echar una mano. El Perdíu se lo agradecerá de todo corazón.

PS:
Juan Luis Arsuaga dijo una vez: “Si la ciencia le parece cara, pruebe con la ignorancia”. Pues eso, ciencia, ciencia y ciencia.

9.7.08

Dos hombres y una ciudad

Dos personajes y una ciudad para acabar mi recorrido por el libro de Ascherson. Mikahil Miller es el primero de ellos. Arqueólogo en la época soviética. Era una profesión de riesgo. Miller lo supo bien; algunos descubrimientos podían no encajar con el esquema oficial defendido por el Partido. “Miller recordaba que las clases de la universidad las interrumpían los estudiantes del Komsomol que gritaban: ¡Quítate la careta! ¡¿Cuál es tu postura ante el marxismo?!”.
Otro personaje.
Lermontov, o la invención de la tradición. El poeta del Cáucaso. El hombre que inventó, para los rusos, los paisajes de bruma, que el creía similares a Escocia, la tierra de la que creía proceder. Revolucionario. Romántico. Patriota. Uno de aquellos que contribuyó a convertir la patria en nación.
En fin, no podemos cerrar sin hablar de La Ciudad. Con mayúsculas.
Constantinopla. Bizancio. Ya reseñamos hace poco su historia. Ahora toca descubrir cosas nuevas. La palabra Estambul proviene en realidad de una frase griega “eís tín polín”, literalmente “en la ciudad”. Para todos los que vivían en el ámbito del mar negro, era simplemente La Ciudad. También, y de igual manera, era “Romania”.

PD: “Señora. Alving: En cuanto cojo un periódico, me parece ver fantasmas escabulléndose entre las líneas”. (tomado de
Espectros, de Ibsen.)
Ibsen

8.7.08

Del país de los lazes a la tierra de Sanabria

El país de los lazes. Mi país.
Escribe Ascherson: “preguntar quiénes son los lazes es perderse en los laberintos de las definiciones nacionalistas. Este pequeño pueblo viene fascinando desde hace más de cien años a los lingüistas y antropólogos europeos, que tienen sus propias respuestas. Su idioma, el laz, es un resto de un yacimiento lingüístico anterior y casi perdido. Su idioma pertenece a la familia kartveliana, junto con el georgiano, el mingreliano y el svan. Hacia el año 1000 AC debieron vivir en una zona que los griegos llamaban Cólquide, cerca de Batumi, en la actual Georgia. En algún momento se fueron y llegaron a donde hoy están, en Turquía. No está claro quiénes son”. Yo creo que sí que está claro. Son, en realidad, un pueblo de una etapa prenacionalista. Y como tal actúan. No les preocupa saber quiénes son, sino que se limitan a ser lo que son. No buscan raíces, ni construyen su historia. No les pertenece el futuro, como a los nacionalistas o a los nazis, ni siquiera el pasado. Tampoco les preocupa que pueda desaparecer su idioma, ese lloro melancólico tan típicamente occidental, como si por ello ya no pudiéramos hablar con nuestros muertos. “La postura prenacionalista ante el idioma de la comunidad puede resultar en realidad muy hostil, sobre todo en el caso de los grupos étnicos pequeños”, continúa Ascherson: “El profesor Chris Hann, de la Universidad de Kent, que ha hecho investigaciones antropológicas en Ponto, recuerda “solían acogerse con humor y un poco de burla nuestros limitadísimos intentos de aprender el idioma laz: aprender un idioma extranjero como el inglés o el ruso tenía lógica, ya que contribuía a comunicarse en el mundo exterior, pero el laz estaba en “desuso” fuera de la región de los lazes”. Pienso en la sonrisa escéptica de mi padre o mi madre cuando alguien les habla de recuperar el pachueco, la forma que el leonés adoptó en nuestra Senabria. Va en la lógica de los laz.
Cuando se refieren al idioma, los laces piensan en dos categorías: por un lado está “nuestra” lengua, que se habla en casa y que no es válida para el aprendizaje o la enseñanza formales. Por otro, en cambio, está el idioma de la sociedad general en la que estamos inmersos hay que enseñarlo y aprenderlo, y además escribirlo. De aquí se sigue que cualquier petición de que “nuestro” idioma se enseñe y se escriba incurre en un serio malentendido. En términos prácticos podría llegar a entorpecer realmente “nuestra participación” en esa sociedad general y ser perjudicial para la comunidad. Es exactamente lo que pienso de los intentos de recuperar el leonés. Y son mis recuerdos de infancia. Una jerga en casa, un idioma fuera. Palabras y expresiones que se reservan para el ámbito estrictamente familiar.
Y no vea, lector, demasiada excentricidad en mi postura. En tiempos prenacionalistas hubo figuras destacadas en las comunidades gaelicohablantes de Irlanda y Escocia, como en las chechohablantes de Bohemia, que creyeron que su idioma debía quedarse en la cocina y en las cuadras ya que era un estorbo para la plena participación de la comunidad en el progreso de los imperios anglófono y germanófobo en que vivían. Y si vamos más cerca, lo siento lector, encontraremos posturas similares. Hubo un mundo y una época, en la que una parte muy relevante de las élites autóctonas vascas, autóctonas gallegas y autóctonas catalanas del XIX defendían plena alfabetización en castellano de sus paisanos. Era la Ilustración y era la modernidad. En aquel contexto, el idioma local era un idioma de aldea y campanario y, pensaban los progresistas de la época, el interés de la Iglesia o de los caciques locales en mantenerlos vivos no era inocente. No había entonces traducciones ni de Marx al catalán ni de Montesquieu al gallego.
Y ahí seguimos. Al poder le interesan súbditos monolingües en entornos reducidos. Por algo el tal Montilla lleva a sus hijas al Liceo Alemán.
Así que déjeme, lector, reivindicarme como lo que soy. Un solo laz a este lado de Europa.

PS: Comentaba Félix de Azúa en el mundo el sábado: “que el catalán desapareciese si dejase de ser apoyado por los poderes públicos es otro motivo más para permitir a los padres escolarizar a sus hijos en castellano”.

PD: esto piensan
en el resto del mundo. Tan evidente es que el castellano no está amenazado como que los que están amenazados son los derechos de los hablantes.

7.7.08

De griego, intercambios, refugiados y fantasmas

Estaban llegando las naciones modernas. Estamos en 1923. Y el mar negro era un ente extraño en aquel mundo que aterrizaba. Allí estaba Trebisonda, una ciudad griega en la ribera. Una más de las colonias del Ponto. Durante décadas. Durante siglos. Acabó la Gran Guerra, y en 1923 se produjo una de esas salvajadas con las que sueñan nuestros nacionalistas periféricos. Se produjo “el intercambio”. Más de un millón de seres humanos de identidad griega fueron obligados a dejar sus casas y dirigirse a ¿Grecia?. Más de medio millón de seres humanos de identidad turca fueron obligados a dejar sus casas en ¿Grecia? e instalarse en lo que hoy conocemos como ¿Turquía? Los griegos del Ponto “volvieron a casa”. Una casa en la que nunca habían vivido y de la que habían salido sus antepasados hacía más de dos mil años. Grecia, que en realidad era para ellos un país extraño, en muchos sentidos. También en el idiomático. Algunos optaron por ir a la Unión Soviética, y para ellos todo fue peor aún.
Con estas historias sueñan los nacionalismos. Los seres humanos como ganado fácilmente identificable e intercambiable en función del tamaño de la pezuña o de la lengua. Y una vez que todos están en casa, que no se mueva nadie. Una vez alcanzado el paraíso, la nación entra en un limbo estático del que ya no habrá de moverse.
En realidad no hemos aprendido nada. Y
Kosovo es un buen ejemplo. Uno más, en la larga lista de Estados nuevos creados a lo largo del XIX y del XX: de Grecia a Irlanda, de Hungría a Polonia. Ninguna con sus fronteras soñadas. Todas oprimidas por Imperios. Con mucha emigración. Algunos volvieron luego. Pero ya nada era lo mismo. El descendiente de polacos que va a Varsovia habla un polaco antiguo, difícilmente inteligible por un polaco actual. Los umsielder alemanes. Una patria a la que volver que sólo existe, como Sanabria, en la imaginación de quien la nombra.
Señala también Ascherson, con tino, que en el XX, en este sentido, la palabra refugiado, suele ir acompañada de un gentilicio (palestino, bosnio…). Se supone que el refugiado tenía un pueblo y lo había perdido. Todos errantes en busca de la casa. Pero, dice Ascherson, no siempre fue así. Y no tuvo porqué haber sido así. Y es que los emigrantes gaelicohablantes que fueron a las montañas canadienses se consideraban emigrantes, no refugiados Igual que los pastores vascos en los Estados Unidos.

PS: Soren Kierkegaard escribió una vez: “Un hombre vivo dejará de hablar en algún momento. Pero una vez que un muerto comienza a hacer oír su voz (en lugar de guardar silencio, como es habitual), ¿quién podrá obligarlo a callar?”

4.7.08

Sigamos con Polonia y lo polaco. Una historia fascinante, la de Adampol, o Polonezköy, un pueblo polaco al este del Bósforo, en la Turquía asiática, fundado en el XIX con autorización de los sultanes para alojar a los veteranos de guerra polacos que habían combatido contra Rusia. Ya saben, los enemigos de mis enemigos son mis amigos. La Sublime Puerta era una construcción multirracial que exigía lealtad militar y obediencia civil, un Impero al que preocupaba menos cohesión étnica, lingüística o religiosa de sus súbditos. Y ahí están los miles de griegos, armenios o judíos que poblaban su territorio. Las fantasías de la identidad saltaron por los aires con la llegada del siglo XX y de la modernidad. Lo que va del Sultán a Atatürk no es sólo el cambio en positivo de una sociedad en lo que se refiere a la modernización; es también la expulsión del otro, del diferente, cuando uno pasa a definir su lealtad en términos étnicos, religiosos o idiomáticos.
Algo en realidad incomprensible para los españoles. Imagine, lector, que en la Mancha hubiera un pueblo francés. O que en Gerona hubiera un pueblo portugués. O uno sueco en Guipúzcoa.
Restos de un mundo que no fue, y que firmó su defunción en la Gran Guerra. Un mundo de imperios complejos y plurales que pudieron haber sido una alternativa al modelo nacional que se impuso después. Adampol es, en realidad, una reliquia de lo que todos pudimos haber sido.

PS: “En 1966, en los inicios de la Revolución cultural, las cosas más mundanas e inocuas (el maquillaje, los tacones, la ropa estampada, los pantalones ceñidos, los animales domésticos…) se consideraban burguesas, extranjeras y, por lo tanto, ideológicamente sospechosas; quienes se atrevían a usar algo de todo ello eran sometidos a un humillante escarnio público”. Lovell, Julia:
La Gran Muralla. China contar el mundo. Debate, Madrid, 2007. Página 331.

PD: Fin de semana toresano. Cantaba Barricada aquello de un ritual, camuflado de diversión […] una canción en el viejo coche, carretera veloz, a ninguna parte…

3.7.08

De Polonia y de lo polaco

Dos personajes desconocidos hasta ayer para mí. Y un país sin mapa. Polonia, pero no la República de Polonia, sino la Polonia vieja y antigua.Por un lado la historia, la vida y la muerte de Adam Mickiewicz, una hermosa metáfora de aquella Polonia vieja. Un poeta que hoy los polacos reivindican como un poeta nacional, un padre de la patria. Adam nació en Lituania, en el municipio de Novogródek, que hoy pertenece a Bielorrusia. De hecho, principió su poema Pan Tadeusz, la obra más apreciada de la lengua polaca, con las palabras “Lituania, mi patria…”. El poeta nacional de Polonia, desterrado a los veinticuatro años, no puso el pie en el país que actualmente llamamos Polonia más que durante una breve incursión en los alrededores de Poznan en la Polonia ocupada por Prusia, durante la insurrección de 1830-1831. No vio jamás ni Varsovia ni Cracovia, las dos capitales históricas del país. Viajó y vivió también por el Mar Negro. Allí conoció a Karolina Sobanska, de la que fue amante, pero que era un doble agente en realidad de los rusos. Esas lealtades confusas que aparecen de tanto en tanto en la historia son un clásico de la identidad polaca. Ahí está el poema narrativo Konrad Wallenrod, que Mickiewicz escribió y que narra la vida de un agente doble lituano que se une a los caballeros teutones para destruirlos. La expresión wallenrodismo, pasó a la lengua polaca, como sinónimo de dobles lealtaldes, tan extrañas en este lado de Europa. Y por último, el papel de los judíos. Su papel, durante décadas, como miembros de pleno derecho del imaginario polaco. Y es que cuando el viejo mundo de la confederanción polaco lituana estaba aún en pie, lo polaco se refería más a una lealtad que a una etnia o una religión. Y es que la Polonia actual y moderna es un invento de antes de ayer.
No se fie nunca, lector, de lo que le cuentan las naciones. Suele ser falso. Todo.
Qué libro tan interesante el del mar negro, lector.


PS: “Hasta la segunda mitad del siglo XIX no se puso el nacionalismo moderno de
Roman Dmowski y sus nacionaldemocrátas a predicar que el “polaco de verdad” era el eslavo católico que hablaba polaco, y que las demás comunidades que había habido en la confederación real –la judía sobre todo- eran obstáculos para la consecución del objetivo nacional". Ascherson, N.: El mar negro. Cuna de civilización y barbarie. Barcelona, andanzas, 2001. Página 195.

PD: día riojano, otra vez.

2.7.08

Un país de mentira (Gu Euzkadirentzat ta Euzkadi Jaungoikoarentzat

El parlamento vasco, con el apoyo de aquellos locos cariocos (bendita clarividencia la de nuestro líder), ha aprobado esa cosa llamada consulta para incitar a los ciudadanos residentes en la Comunidad Autónoma Vasca a decidir sobre una situación que afecta al conjunto de los ciudadanos españoles. La trayectoria política vasca, desde la transición, es una fascinante suma de mentiras, medias verdades y sobre entendidos felizmente mezclados por la clase política gobernante más repugnante de toda Europa. A saber, un régimen que gobierna un país en el que se asume como normal que al menos la mitad de la población no pueda exponer sus símbolos en libertad. Como normal que el tercer partido en el parlamento vasco no tenga sedes abiertas por el territorio y que el segundo, las tenga que tener acorazadas. Un país, en suma, en el que es la oposición la que va con escolta, mientras que los miembros de la nomenklatura se dedican a recoger las nueces del árbol que otros agitan.
Ahora toca consulta. No sé bien para qué. No sé, en realidad, porqué el peneuve no se quita los complejos de encima y envía al parlamento una ley por la que sólo puedan votar en las elecciones los afiliados al partido. Al final y acabo, los españoles sobran allí. En pocos lugares del mundo como en el País Vasco se ha producido de manera tan evidente la transferencia de sacralidad que explica el surgimiento de las naciones en el mundo moderno. Ya se sabe,
nosotros para Euzkadi, y Euzkadi para Dios.

PS: Un viajero le dijo una vez a Arcadi Espada: “Allí todo es falso: falsos los presupuestos, el idioma, la historia, falsa la pedagogía, falsos los diarios. Eta es la condición para que todo se presente como real. De hecho, Eta es lo único real". “Agur”, en Espada, Arcadi:
Quintacolumnismo. Espasa, Barcelona, 2003. Página 113

1.7.08

Humor progre

Dos viñetas. Dos formas progres de ver la vida. Una ayer, todo una canto a la liberación de la mujer, al respeto a sus méritos. Eso está bien cuando son lanas, pero si son del pepé tiene que haber algo sospechoso detrás.





La otra, de hoy, es de Forges. Para lo que ha quedado este hombre. Resulta que cuando hay muchas banderas de España juntas, mutan y en seguida sale el águila de San Juan. Y los que la llevan son burros y de la extrema derecha. Con este pensamiento, de hace treinta años, sigue funcionando el mundo simbólico de nuestra progresía. Para esta tropa, debe ser un drama no verlas en las manifas del pepé.






En fin