Una Tribuna de De Miguel sobre lo que nos pasa: tenemos un problema con la composición de nuestras élites, y cuanto antes lo entendamos, mejor. Y si elites perezosas copan también las autoridades independientes, nuestra democracia se resiente...
31.5.25
8.11.24
El Turia
22.3.16
Retratados
26.2.16
Ver para creer: como no pienso como tú, sobras aquí...
¿Es aceptable que una administración señale con el dedo y discrimine a alguien ante el resto de ciudadanos solo porque no comparte los criterios políticos de los que rigen esa Administración?
21.7.15
Apuntes básicos sobre lo que sí y lo que no
21.10.14
Manipulación y escándalos
13.10.14
El respeto en democracia
10.10.14
Definiciones precisas
19.12.13
La prueba del algodón
23.10.13
Los comunistas dando lecciones de ética al contado...
19.9.11
¿De qué lado están?
Me entero a través de Arcadi Espada que unos que se llaman a sí mismos Anonymous y que parece que no son más que piratas informáticos, colgaron un video en YouTube del que se hace eco la prensa mejicana. Leo la noticia y me quedo parado, de manera literal, ante una frase de los tal anónimos: “Hemos visto cómo el pueblo mexicano vive atemorizado por culpa de un gobierno que no ha querido escuchar la voz de su gente, que ya está harta de sangre y la violencia en este país”.
No pude pasar de ahí. Un Estado de derecho libra una guerra que le ha declarado el crimen organizado; una guerra en la que está muriendo mucha gente y que está causando un dolor inmenso, y unos niñatos anónimos culpan de las muertes al gobierno. Seguro que el presidente Calderón podía hacer las cosas de otra manera. Seguro que el Estado mejicano ha cometido fallos en su lucha. Pero no podemos olvidar nunca que entre un Estado de derecho y cualquier retórica disfrazada de violencia que lo amenace, ya sea terrorista, guerrillera, narcótica o religiosa, sólo podemos estar de un lado. Y que cuando perdemos la batalla de las palabras, estamos ya empezando a perder la batalla de la realidad.
Y recuerdo aquella frase que leí a principios de los noventa, cuando yo era un joven que aún no sabía si ser nacionalista español o nacionalista a secas, fascinado por la estética de las resistencia. Alguien me escribió en la mano, para que no lo olvidara nunca: “Vivir allí donde ha caído el Estado es muy romántico pero muy poco recomendable: ¿Conoces a alguien a quien le gustaría irse a vivir hoy al Líbano?”
PS: y no es sólo solidaridad. Alguien me dijo hace un año: Méjico está como estaba Colombia hace quince años. Y quizá como estaremos nosotros dentro de otros quince.
10.12.10
Los controladores
Los controladores. La lógica del chantaje sabiendo que, además, no pasará nada. Así se ha construido el espacio público en nuestro país. Ellos a lo suyo. Como no hay ley de huelga, porque nadie se ha atrevido a hacerla, cualquiera sabe que puede hacer lo que quiera y que nunca pasa nada.
Algunas reflexiones: ¿Qué sentido tiene sindicarse en un Estado de derecho? Creo que ninguno. La mejor defensa para un trabajador es el respeto a la ley o, en su defecto, los juzgados de lo social. ¿Y qué sentido en un organismo público? Se me escapa.
Más reflexiones. El gobierno del talante. Ni un acuerdo de Estado con la oposición en seis años. El primer gobierno que, en democracia, militariza un servicio. Este es el gobierno del talante. Esta es la peor izquierda de Europa. Ojalá hubiera aquí una izquierda moderna, culta e ilustrada. Es pedir demasiado.
Más cosas. Hubo una huelga. Igual de salvaje. Igual de injusta. En el metro de Madrid. Antes del verano. La portavoz del gobierno de la dizque nación defecó sobre la presidenta de Madrid: “Hay que saber gestionar los conflictos”.
Nuestra izquierda, siempre por encima del bien y del mal.
Nuestra izquierda, lecciones de ética, y de eficacia, por fascículos.
PD: No sé quien es Lady Gaga, aunque me cruzo con ella en el periódico cada semana. Debo ser un tío un poco raro.
PS: En Valladolid. Y esta tarde sin muela del jucio. Veremos.
10.11.10
Nuestra izquierda, nuestra miseria...
Lo peor que nos pasa, políticamente hablando, a los que no somos de izquierdas, es descubrir el bajo nivel de nuestros adversarios políticos. A uno lo hace grande tener un rival de talla, en todos los órdenes, en el político, en el personal, en el amatorio…
Las declaraciones del tal González. Presidió los gobiernos más corruptos del siglo XX español. Nunca tuvo principios, sólo el poder por el poder. Ni el cambio ni el recambio. Era todo un eslogan. Como nunca han entendido nada, pensaron que se podía combatir el terror con el terror. No. Nunca. Con la ley y con el Estado de derecho que ellos, acomplejados analfabetos, nunca se atrevieron a aplicar. Prefirieron los atajos, como el mal estudiante que prefiere copiar. Aquí Jaime Mayor tenía razón, siempre la tuvo, y ellos no. No hay mucho más que hablar.
Tantos años después y sigue sin entender nada. Aún no sabe si hizo lo correcto. Nunca lo sabrá, porque no le da la capacidad para el juicio moral. El día que el Estado abandona la legalidad y combate al crimen con el crimen, se convierte en un criminal. Y en un criminal, además, muy peligroso. No hay más. Los GAL fueron un horror, no porque salieran mal, sino porque existieron. Había que tener cojones para cerrar el Egin y echar a ETA de las instituciones. No los tuvieron y se limitaron, gentuza, a contratar mercenarios. La vía más fácil. Y la más aterradora. Porque, en el fondo, nunca han creído en el Estado de Derecho. Porque en el fondo son rojos, y ser rojo y demócrata siempre ha tenido algo de contradictorio, tan imbuidos como están en la certeza de llevar siempre razón.
Felipe González. Nunca le perdonaré que me obligara a afiliarme a un partido político con tal de echarlo del poder.
Este es el nivel de nuestra izquierda. Esta es la gente que siempre se ha creído mejor que los demás. Y que estaban por encima del resto. Esto es lo que hay.
PS: "De repente se abre una puerta: entra silenciosamente el vicio apoyado en el brazo del crimen, monsieur de Talleyrand caminaba sostenido por Monsieur Fouché".
Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XIII-XXIV). Tomo II. Página 1.310.
13.8.10
A vueltas con la provincia
9.10.09
A vueltas con la corrupción
En un Estado democrático, no sólo el derroche de gasto acaba con
Por ello es vergonzoso esto de que no pasa nada y de que todo es una cacería de los lanas. Si no hubiera corruptos, no habría cacería. Si la han hecho, que
Así son las cosas.
PS: "No obstante, la civilización que no hace preguntas, que coloca fuera de su marco el mundo de la inquietud, del criticismo y de la búsqueda, es una civilización paralizada, estancada e inerte. Pero eso era precisamente lo que pretendían los hombres del Kremlin, pues es más fácil imperar sobre un mundo mudo e inmóvil".
Kapuscinski, R.: El Imperio, Barcelona, Anagrama, 2007. Página 160
1.9.09
Lecturas agostiles (II)
12.3.09
A vueltas con la corrupción (I)
En una democracia de partidos como es la nuestra, la responsabilidad de las organizaciones políticas no se agota en encauzar la representación de los ciudadanos. Hay una responsabilidad previa, indelegable, por la que han de rendir cuentas a la ciudadanía: las personas que ponen en las listas, listas que hacen ellos y no nosotros. Y las hacen siguiendo un oscuro sistema de cooptación que sigue la tradición de renovación de élites del viejo sistema de consejos españoles durante la edad moderna. Por ello, cuando un alcalde roba, o cuando un diputado realiza actividades ilícitas, es cierto que la responsabilidad penal es suya y sólo suya. Pero es verdad que, detrás, hay una responsabilidad política de quien lo puso ahí para que los (indefensos) ciudadanos que no podemos comprobar su honorabilidad y a los que no se nos consulta sobre qué candidato preferimos, lo votemos.
Por eso, me parece una auténtica vergüenza y un escándalo mayúsculo que varios alcaldes de importantes ciudades de la Comunidad de Madrid, como Boadilla, Pozuelo o Arganda, hayan dimitido y aquí no haya pasado nada. Que al alcalde de Pozuelo le regalaran un cochazo y aquí no pase nada. A esta gente alguien los puso en las listas y alguien debería pagar por ello. Por ineptitud, por dolo o por ambas cosas. Pero deberían pagar. A mí nadie me pregunta sobre el candidato cuando se le proclama. En realidad no se pregunta a nadie, porque los partidos funcionan así, de manera que lo mínimo que podemos exigir los ciudadanos cuando pasan estas cosas, es que asuman la responsabilidad de quien los ha puesto ahí.
Así que no basta con suspenderlos de militancia. Quien los puso ahí también debería dimitir. O ser cesado. Y que no nos vengan con cuentos de persecuciones de garzón y tal, que ese es otro tema. Y tampoco con solidaridad entre miembros y simpatizantes de un partidos.
Como liberal, estaré siempre más cerca de un militante honrado del psoe que de uno corrupto del pepé, qué quieren que les diga.
PS: Estuvimos viendo Mrs. Henderson presenta, la historia de Laura Henderson y de su más famosa criatura, el Teatro Windmill en Londres, aquel que prometió no cerrar durante la batalla de Inglaterra y que ofreció desnudos a la puritana sociedad de la época. La película es correcta y se ve con gracia, pero creo que el tema daba para más. Buena recreación de lo que debió de ser la Inglaterra de la época.
PD: "En general, se llega a los asuntos públicos por lo que se tiene de mediocre y se permanece en ellos por lo que se tiene de superior".
Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XXV-XXXIII). Tomo III. Página 1.481.
28.1.09
Algo irritado y bastante aburrido
Me irrita bastante el disfraz ideológico que le andan dando Aguirre y Gallardón a su lucha por el poder. No me parece mal que luchen por él, para eso son políticos, pero me molesta que nos tomen a los votantes por bobos. No creo, sinceramente, ni que Gallardón sea más de centro (no hay más que ver el trato que ha dado siempre que ha podido a la oposición) ni que Aguirre sea más liberal (no hay más que ver un informativo de telemadrid para darse cuenta de ello). Con la que está cayendo, su choque de egos está, creo yo, fuera de lugar.
Luego está el rollo este de los espías. Creo que lo que hay detrás de esta guerra de dosieres es más una lucha por hacerse cargo de contratas (ya sabe, lector, que el oficio más viejo del mundo es vivir a cuenta del erario) que cualquier tema ideológico. Y a mí todo esto, que quieren que les diga, me causa una profunda repugnancia. Porque creo que los políticos deben tener, ante todo, bolsillos de cristal. Y tengo la sensación de que en Madrid, en todos los partidos, hay mucho político con bolsillo de pana. Así que, si alguno ha espiado, a la cárcel con él, sin ninguna duda.
El mundo gira deprisa, en fin, y nosotros perdemos el tiempo con una izquierda incompetente, quizá la más zafia de Europa, y una derecha acomplejada y cainita. Y luego un lee a Lamo de Espinosa y se le cae el alma a los pies:
PD: ¿Cómo no estar de acuerdo con Antonio?
10.12.08
Apetencias legislativas
Desde que Cotarelo me dio clase en la carrera de Elección pública y decisión racional, la teoría de juegos y la aplicación de modelos matemáticos a la política me ha parecido fascinante. El otro día, en un proyecto del trabajo, descubrí el artículo “Factores explicativos de la actividad reguladora de las Comunidades Autónomas (1989-2001)”, publicado en la colección papeles de trabajo del Instituto de Estudios Fiscales, del Ministerio de Economía, en el año 2006.
El artículo demuestra que existen una serie de factores que contribuyen a incrementar la producción normativa de los legislativos autonómicos. En este sentido, señalan los autores, que la presencia de partidos de ámbito regional, una elevada tasa de desempleo o un importante peso específico de la población mayor; están correlacionados con una mayor actividad legislativa.
Por el contrario, la preponderancia de la población joven, bajas tasas de paro o el predominio del sector secundario en la economía son factores directamente relacionados con una baja producción normativa. Y yo me pregunto, qué malvado soy, si algunas de esas variables no explican, por sí mismas, el resultado (como hay poca actividad legislativa, y pocos partidos regionales, hay menos paro, por ejemplo).
PS: "La ominosa ley [de normalización lingüística] en ciernes es una ley contra la realidad. Una ley para los muertos y contra los vivos, puesto que la Cataluña monolingüe catalana se pierde en la noche de los tiempos y no tiene ninguna relación con el país de hoy, en el cual las lenguas usuales de los ciudadanos son dos, mitad y mitad más o menos, castellano (o español) y catalán".
Tubau, Ivan: Matar a Víctor Hugo. Memoria de Periodista. Espasa, Madrid, 202. Página 276
9.12.08
La izquierda, Madrid y la libertad...
El sábado, entre vapores etílicos propios de la ingesta inmoderada de alcohol, hablaba con varios tontos de los cojones en relación a la frase de marras del alcalde del Getafe, ya saben Pedro I Castro. Discrepaba de compañeros de tertulia, centristas impenitentes casi todos, más algún progre trasnochado, en que creo que la frase no es un exabrupto. Es exactamente lo que piensa la izquierda de los que no somos de izquierdas; que somos imbéciles. En algún caso, si te ven con buenas formas y algo leído, pueden llegar, en un alarde de generosidad, a considerarte un descarriado que no se ha enterado bien de qué va esto.
Llevo muchos años sufriendo la fatal arrogancia de la izquierda. Estudié en una facultad de estética soviética y luego la vida me ha llevado a tener buenos amigos progres, socialdemócratas o rojos directamente. Casi siempre es lo mismo. Ellos tienen el monopolio no sólo del bien sino de lo que es verdad y lo que no lo es, directamente. Así, con dos cojones. Un resto, imagino, de cuando seguían como perfectos idiotas a Marx y pensaban que lo suyo no era ideología sino ciencia.
El caso es que ayer lunes, volviendo de Zamora, me hice con el fancine de prisa, y allí estaba, clarividente, la constatación de mis afirmaciones. Un lamentable artículo de Gil Calvo, qué buen sociólogo y qué mal polemista, llamándonos directamente idiotas a los votantes de Aguirre. Léanlo porque no tiene desperdicio. Así que entiendo que el tal Castro no se disculpe. En el fondo es lo que piensan.
Esta es la idea de la democracia que tiene nuestra izquierda más lúcida. No comprenden que Madrid no vote a la izquierda. Y como no lo comprenden, la respuesta es denigrar a Madrid y denigrar a sus votantes. Y porque no pueden hacer más…
A veces pienso que debemos dar gracias al cielo por el sistema democrático. No porque sea el menos malo, sino porque nos protege de la ira de la izquierda.
PS: "El cuadro trazado por Aub guarda sin duda un extraordinario parecido con algunos de los rasgos más destacados del Madrid actual […]. Culto estético a la violetera, estridencia del chotis entre espesos aromas de fritanga, extemporáneos homenajes a la bicolor, con parada militar y cornetín severo, cosmopolitismo de guardarropía, coches de lujo y exhibiciones de poder y hábitos caros" […]
Ridao, José María: El pasajero de Montauban. Círculo de Lectores, Barcelona, 2003. Página 44.