Hay que tener la cara muy dura para decir que el sector de las cajas de ahorro es un sector igual de profesionalizado que el sector de la banca financiera en España.
- Hay que tener cara dura cuando la CCM, que acaba de ser intervenida, era presidida por un hombre de partido, sin más méritos que su paso por la política. Concentrando el riesgo en cuatro amiguetes porque así lo determina el partido.
- Hay que tener cara para decir eso cuando resulta que la Caja de Ahorros de Navarra es presidida, nada menos, que por el presidente de la Comunidad Foral.
- Hay que tener cara para decir eso cuando, sin ningún rubor, sin ningún apego a las formas, los dos sectores del pepé de Madrid están pegándose por el control de la Caja Madrid, cuyo presidente actual, por cierto, tiene como mérito supremo el haber sido amigo del anterior presidente del gobierno.
- Hay que tener cara para decir eso cuando la Caja de Cataluña está presidida por un exministro y exvicepresidente del gobierno socialista.
Hay que tener cara para decir eso cuando Bancaja está presidida por un ex presidente de la Generalidad Valenciana.
- Hay que tener cara para decir eso cuando la Caja de Ahorros de Vitoria y Álava está presidida por un alto cargo del Partido Socialista.
En fin, y así podríamos seguir una por una, viendo como las leyes autonómicas de cajas de ahorro dan poder a las taifas regionales para vetar fusiones entre cajas de diferentes comunidades.
En fin, que todo esto de la CCM se veía venir. Y no será la última. Así que que nos vengan con que hacen falta más controles. Lo que hace falta es más ética y más vergüenza a la hora de gestionar dinero ajeno.
PS: "En los años setenta
Graham, Loren R.: El fantasma de ingeniero ejecutado. Por qué fracasó la industrialización soviética. Crítica, Barcelona, 2001. Página 120