23.3.09

¿A alguien le suena de algo todo esto? (y II)

Cuando el Golfo de Méjico y el Mar Caribe eran, lo que son las cosas, mares españoles. 

España quería ayudar a las colonias pero quería hacerlo con sigilo, porque tras el fracaso de la Guerra de los Siete Años, esta vez quería entrar en la guerra cuando a ella y no a Francia le conviniera. Para ello había que usar tapaderas. La sociedad Roderique Hortalez et cie comenzó a actuar en mayo de 1776 para suministrar recursos de la Corona a los rebeldes. A su vez, la Corona se apoyaba en otras empresas. Algunas de ellas de Bilbao como el Banco Gardoqui, de Diego de Gardoqui  y que desde los años sesenta comerciaba con las colonias.

Los funcionarios de Madrid estaban divididos. Algunos, como Gálvez, consideraban que lo más relevante era echar a los británicos del Caribe y del golfo de Méjico, motivo por el cual la recuperación de la Florida oriental no era importante; para otros, lo relevante era precisamente recuperar la Florida, perdida en la guerra de los siete años y en la que seguían viviendo muchos españoles.
Finalmente, el 21 de junio de 1779 España, que había pactado con las colonias británicas y con los franceses que no podrían declarar la paz hasta que ella lo señalase, declaró la guerra a Gran Bretaña.
España atacó en varios frentes.
- Una campaña en Centroamérica para no dejar a los británicos mover sus tropas acantonadas en el Caribe. Gálvez limpió la actual costa de Honduras y Nicaragua de las ilegales colonias británicas, mereciendo especial atención la marcha que emprendió con sus hombres desde Santiago de Guatemala a la costa oriental, para tomar la isla de Roatán tras un viaje de más de ochocientos quilómetros por tierra.
- La lucha tuvo lugar también en Europa. Madrid estaba obsesionado con recuperar Gibraltar y Menorca. El marqués mallorquín Lorreich de Palma visitó la isla para saber de parte de quién estaban los menorquines. Según informó a la Corte, no había ninguna duda “los menorquines se consideraban españoles y no colaborarían en ningún momento con los británicos en la defensa de la isla”.
- Finalmente, la lucha tuvo lugar también en América del norte. La toma de Pensacola, la defensa de Mobile, así como la ayuda española fueron decisivas. Aquí hubo mucha polémica entre Cajigal y Gálvez, pero las cosas salieron bien y la ayuda naval española fue imprescindible para garantizar la victoria de los patriotas norteamericanos. Por cierto que de aquellas desavenencias surgió la desafección de Francisco Miranda para con la Corona, con todo lo que ello supuso después.
Acaba uno el libro con cierta melancolía. El Congreso no sólo no pagó sus deudas con España sino que, pocos años después, empezó a maquinar para echarla del Misisipi, que era por entonces un río español y de la parte norte de la Nueva España. Ironías de la historia, cien años después los norteamericanos echaron a los españoles de La Habana, la ciudad desde la que, precisamente, los funcionarios de la Corona planearon la estrategia que permitió a los estadounidenses derrotar a los británicos.
Aunque no sé si a ninguno de nuestros bachilleres les suena todo esto. Y pienso: lo que cualquier otro país del mundo hubiera hecho con su historia si tuvieran la mitad que la nuestra.

PS: “El Congreso ha declarado independientes de la Gran Bretaña a las doce colonias unidas, formando para cada una un gobierno particular mientras se planifica un sistema de regencia común a todas”. La Gaceta de Madrid, 27 de agosto de 1776.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

LA culpa la tuvo Espańa que no hizo sus deberes de relacions publicas: todo Americano ha oido hablar de La Fayette y siempre ha habido una sensacion de deuda historica. Casi ninguno ha oido hablar de la yuda espańola.

Anónimo dijo...

Leyendo tanto este como el anterior artículo, se me viene a la cabeza una idea bastante manida ya.

Parece mentira que teniendo una Historia tan vasta como la nuestra, esta apenas haya sido reflejada en el cine, como muestra de cultura de masas actual. Y guiones y situaciones no faltan, más bien todo lo contrario...

Anónimo dijo...

pues me parece muy interesante esto que cuenta usted... y eso que soy de izquierdas.