Sorpréndanse, desocupados lectores. Voy a dedicar un post a hacerle propuestas a Rafael Simancas, para que las meta, si quiere, en su programa electoral.
Simancas responde bien al perfil de izquierdista de aparato. De la facultad al partido y del partido a la Asamblea. Desde que se licenció, nunca ha trabajado en nada relacionado con la vida real. Imagino que por eso y porque, como yo, es politólogo, y la profesión marca, piensa que la realidad se cambia a golpe de Boletín Oficial.
Verán,
Simancas tiene una bitácora en la que va colgando algunas de sus (descabelladas) propuestas. Usando ese juego de palabras tan gracioso que estrenó el simplón (tras la derecha, llegan los derechos), ha propuesto garantizar por ley una serie de derechos a los madrileños.
Uno de estos derechos es el de la asistencia sanitaria. Frente a la diabólica Esperanza Aguirre que, según el candidato sociata, si vuelve a ganar supondrá “
que haya que acudir al centro sanitario con la tarjeta de crédito“ Simancas quiere que una
ley garantice los tiempos máximos de espera en la sanidad. Otro de los derechos es el de la vivienda, a través de una
Ley de Garantía de Acceso a la Vivienda, configurará éste como un derecho exigible por los ciudadanos.
En ningún momento explica cómo va a financiar lo segundo y cómo va a conseguir lo primero, pero eso, debe pensar, es lo de menos. Así que, para que no me acusen de sectario, le hago algunas propuestas:
- Ley de prohibición de los infartos de miocardio. Hala, se acabaron las muertes por enfermedades coronarias.
- Ley de Garantía de tener pareja. Cualquier persona podrá exigir a la Administración que le encuentre una pareja a su gusto. Se acabó la soledad para las personas que no encuentran pareja.
- Ley de se acabaron los atascos en la emetreinta. Ni obras ni ostias, lo que hay que hacer es una ley que garantice a los ciudadanos que nunca habrá atascos en la emetreinta.
- Ley de sueldos dignos. La Comunidad garantizará, por ley, que nadie cobrará menos de 1.800 euros al mes, haga lo que haga y trabaje de lo que trabaje.
- Ley contra la delincuencia. ¿Para qué más policías en la calle si se puede prohibir, por ley, la delincuencia?
- Ley contra el fracaso escolar. A partir de ahora, todos los alumnos tendrán garantizado un notable sólo por asistir. Se van a cagar los fineses. Ahora seremos nosotros la región con mejores expedientes académicos de la Unión.
Corolario. Eternos adolescentes, es lo que son la mitad de nuestro rojerío. Los problemas, desgraciadamente, son más complejos.
PS: El
decano de mi facultad, que aspira a Rector, intenta convencer a los alumnos para que le voten
a través del discurso, el diálogo y la razón. ¿Hay alguna metáfora más brillante de la decadencia de nuestra universidad?