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20.11.24

De aquellos polvos

Repasando viejos números de revistas. leo esto que se publicó en The Economist en septiembre de 2021: En 1965, Herbert Marcuse, uno de los principales representantes de la teoría crítica, acuñó la expresión, “tolerancia represiva”, la noción de que la libertad de expresión debería retirarse a la derecha política para lograr el progreso, ya que la “cancelación del credo liberal de la discusión, libre e igualitaria”, podría ser necesaria para acabar con la opresión.

Tomo la cita del número 181 de la Nueva Revista, que es donde lo encuentro

De toda esa basura, viene lo que hay hoy. 

29.5.20

Sobre la libertad de expresión

Compré el número de abril de Letras libres al inicio del confinamiento. Leo en ella una reflexión muy interesante de Germán Teruel, con un corolario muy fino, acerca de uno de los enemigos más importantes de la libertad de expresión: "también se tornan en enemigos de ella quienes, con un cierto grado de hipocresía, muestran su mayor sensibilidad y reclaman la censura frente a quienes cuestionan el modo de vida o los valores que han elegido compartir de forma individual o como parte de un grupo, mientras que ensalzan el sacrosanto valor de la libertad de expresión cuando son los “propios” quienes con furibundos discursos exponen sus críticas hacia los “otros"

20.3.19

La resistencia

Un manifiesto. En defensa del maestro Espada. Sin pensamiento crítico y sin provocación, las sociedades no avanzan. Y Arcadi es uno de los grandes. Si gran parte de los catalanes quiere un gobierno nacional-católico, donde no se pueda decir nada que moleste a nadie,  allá ellos, pero que no jodan. 

14.12.16

Derechos y opiniones

Arcadi Espada el otro día en El Mundo. A cuenta del boicot a Trueba por expresar su opinión (este es el nivel). Comparto el artículo entero, y en especial un párrafo memorable: A mí siempre me ha bastado con ser español, es decir, ciudadano de un Estado donde el ejercicio de mis derechos no dependa de mis opiniones.

Poco más que añadir, señoría. 

23.2.16

Esto es lo relevante

El domingo, al final de la necesaria carta de Arcadi Espada. A vueltas con la tal Maestre y su asalto a una capilla católica. La clave de todo es esta: "Un tribunal que distinga entre la libertad de expresión y la libertad de escrache. Y que entienda que la paralización violenta de una ceremonia, sea el rezo del Ángelus o sea la audición del himno en el Estadio no es un acto contra la religión ni contra el Estado sino un acto contra la libertad, que como tal debe castigarse."

Y poco más.


6.7.15

Los temerarios

Félix Ovejero, el otro día en El País. A vueltas con las opiniones temerarias. Derribando lugares comunes. Un placer su reflexión sobre la temeridad de opinar. No se la pierda, desocupado lector. 

13.10.14

De Gregorio Morán hablábamos...

Gregorio Morán. Un hombre al que llegué, era otra vida, a través de Marcial. Un magnífico columnista. Y un biógrafo implacable. Aún recuerdo citas enteras de su biografía del Maestro en el erial, así como sobre Adolfo Suárez. Ahora me tropiezo con que parece que ha tenido problemas con su editorial a cuenta de su último libro, "El cura y los mandarines", un ensayo sobre cultura y política en la España del último tercio del XX.  Un ensayo, quizá, sobre la traición de los clérigos...

Espero que al final pueda publicarlo.

Y yo espero leerlo. 

15.5.14

Sostiene Marías...

Sostenía Marías en un artículo en El País (recibido cortesía de Tino Batera) titulado "Empobrecimiento, embrutecimiento" que mientras que en el cine aceptamos a los personajes complejos, contradictorios y hasta atormentados, en la vida real parece que buscamos a moñigotes de cartón piedra que son incapaces de mostrarse transversales y tener opiniones diferentes en función de la información de la que disponen. 

Una magnífica reflexión que es también un elogio a la discrepancia. Una llamada a escuchar al otro. A respetarlo. Y a entender que las personas no somos unidimensionales y que, quien rechaza al otro, pierde muchas cosas en su propio beneficio.

No se lo pierda, desocupado lector.

27.2.12

Cerrar y perseguir

La noticia, claro, ha pasado desapercibida. Es una muestra, una más, del brutal racismo de nuestra izquierda: cuando los desmanes tienen lugar en Iberoamérica a cargo de sus primos ideológicos, sonríen condescendientes mientras apuran el Martini y miran al horizonte. El tal Correa, un aprendiz de Chávez, un inepto, lleva mucho tiempo persiguiendo la libertad. También la de prensa. Tras una denuncia del presidente, sus jueces títere han puesto una multa exorbitante a un periódico de Guayaquil, El Universo y han intentado meter en la cárcel a su director y a un par de periodistas. Es terrorífico. Así concibe la izquierda caníbal la libertad. Es una vieja herencia, no se les puede culpar sólo a ellos. Por cierto que al fulano este lo ha estado asesorando un ex juez y prevaricador español, un tal Garzón. Qué buenas lecciones le habrá impartido. Es nuestra izquierda y así son sus modelos. Y mientras quizá un periódico de Guayaquil acabe teniendo que echar el cierre, yo recuerdo lo que escribió Arcadi Espada en algún sitio; aquel concepto que leí y memoricé: “un mundo sin mediadores; el sueño de cualquier tirano”.


PS: “Farai un vers de dreyt nien” no es sólo el título de un legendario poema de Guillermo de Aquitania. No. Tampoco es sólo el título de un poema de Luis Alberto de Cuenca. No. Es mucho más.

18.8.11

La libertad en versión de nuestra lamentable izquierda

Al final, entre laicistas y antitaurinos conseguirán hacerme católico y taurófilo. Me fascina ese fondo y esa forma fascista que emerge en cuanto uno rasca un poco por encima de la progresía española. Esos comecuras que todos llevan dentro. Ese totalitarismo. Esa tara de la izquierda: yo soy el bien y vosotros sois todos gilipollas. Esas dos Españas. La lucha contra el poder de la Iglesia tuvo sentido cuando era una lucha por la libertad. Ya no. Ahora hay que respetar a los creyentes. A los católicos. Tienen derecho a manifestar su fe, y sus creencias. Y el resto, empezando por esta pandilla de mierdas vestidos de laicistas, debería respetarlos. La calle no es suya, por más que les pese. Ni suya es la razón absoluta, ni la verdad. No soporto esa estúpida mirada condescendiente que dedican a los católicos o a las personas de fe, como si hablaran con menores; ellos, que creen a pies juntillas en bobadas como la clase obrera y en supercherías como el progreso. La sociedad se construye desde el respeto a todos mientras todos respeten las normas básicas de convivencia. Porque aquí, gracias a dios, no hay ciudadanos de primera y de segunda.

Como son analfabetos, no merece la pena explicarles casi nada. Eso sí, ya que no paran de repetir como un mantra el artículo 16 de la Constitución, sería bueno que entendieran que a la frase que dice, con mucha razón, que “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”, le sigue otra que señala, con igual sentido, que “Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

A ver si se enteran.

Qué pereza de izquierda, madre mía. Menuda maldición


PS: Chaves Nogales escribió en su prólogo de A sangre y fuego que “Entre ser una especie de abisinio desteñido, que es a lo que le condena a uno el general Franco, o un kirguís de Occidente, como quisieran los agentes del bolchevismo, es preferible meterse las manos en los bolsillos y echar a andar por el mundo que nos queda (…). El resultado final de esta lucha no me preocupa demasiado. No me interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras (…).


PS: Ayer

7.3.10

Ética y estética periodística

Llevaba tiempo queriendo comentarle, desocupado lector, la lección de ética y estética periodística con la que el fancine de prisa castigó hace un par de semanas a sus lectores. Que La Razón o Público mezclen de manera sistemática opinión con información es un clásico ya y a estas alturas no se escandaliza nadie. Pero que lo haga un periódico dizque serio, debería llevar a sus lectores a pensar qué opinión tiene de ellos el diario que leen.

Un buen ejemplo de la basura que la izquierda vende como si fuera información, un ejemplo claro de opinión camuflada de realidad.

El caso es que, como todo el mundo sabe, el reparto de las frecuencias autonómicas y locales de la TDT fue una vergüenza en toda España (y digo en toda, incluyendo la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana): adjudicaciones a dedo a través de apariencia de concursos para favorecer a los amigos, con el objetivo además de tener medios dóciles cerca: empresarios amigos a los que satisfacer y grupos ante los que doblar la rodilla. Así, el mapa es sencillo de trazar, donde gobernaba el pepé, licencias para intereconomía, la cope y libertad digital, y donde gobernaba la izquierda, licencias para prisa. En Cataluña y el País Vasco, un poco de todo pero en la misma sintonía que la legendaria sentencia de Romanones, ya saben la de los amigos y el culo.

El caso es que el fancine de prisa se puso digno y publicó un presunto reportaje en el que denunciaba, es intolerable, que las frecuencias sean de otros y no suyas. Y lo hizo con la excusa, ya saben que bien les funciona, de que viene la derechona. El supuesto reportaje debería estudiarse en las facultades de periodismo como un magnífico ejemplo de mala hostia, ignorancia y sectarismo a partes iguales. Léanlo pinchando aquí y busquen a lo largo del texto algún comentario sobre el proceso de adjudicación de las licencias en Andalucía, Extremadura o Cataluña. Busquen, busquen…

En fin, a los pocos días, el desaguisado se completó con un supuesta tribuna de un tal Gutiérrez en la que sólo faltaba pedir el cierre de las emisoras que no le gustan para que “la mayoría democrática y progresista”, como él la llama, ocupe de nuevo su lugar..

Esta es nuestra izquierda y este es su nivel

Una broma siniestra.

PS: [Durante el secuestro de Aldo Moro] El siniestro profesor Negri celebró encuentros en los que junto a sus camaradas se dedicó a pontificar acerca de la conveniencia de poner en libertad al distinguido estadista o más bien matarlo.

Burleigh, Michael: Sangre y Rabia. Una historia cultural de terrorismo. Madrid, Taurus, 2008. Pág. 283.

4.1.10

Todo fluye, pero todo, oiga usted

Vuelvo a leer.

No está nada mal. Aunque sean papelillos.

Acabé Todo fluye, de Grossman. A medio camino en realidad entre la novela y el ensayo, el resultado es una mezcla de ambas cosas que ni acaba siendo una buena novela ni un ensayo demasiado brillante. Aún así, supongo que hay que entender al autor en su contexto. Su último libro, pensando que jamás sería publicado. Lo mejor de todo es la emocionada defensa que el autor realiza de la libertad. En la mejor línea de Cervantes y su imperial: “la libertad, Sancho, no hace más felices a los hombres; los hace, simplemente, hombre”. Historias terribles, como las de Vasili Timoféyevich y su adorable esposa Hannah. Recomendable para aquellos que cándidos que piensan que el estalinismo fue un accidente y que el psicópata de Lenin era buen tío pero que Stalin torció su obra.

No, todo estaba ya en el leninismo. En realidad, todo estaba ya en el marxismo. Para ellos, para los lanas, no hay hombres sino sociedad, para ellos no hay vida sino destino. Es lo que Popper definió atinadamente como la terrible miseria del historicismo. A ver si nuestros amigos de la Academia acaban de decidirse y, además de cambiar la definición de franquismo, se atreven a enmendar la de comunismo, dándole el matiz que en realidad tiene: ideología totalitaria y genocida que causó más de cien millones de muertos en el siglo XX.

Pobre como novela pero interesante como ensayo. En cualquier caso, nunca está de más volver a Grossman.

PS: "Antes creía que la libertad era libertad de palabra, de prensa, de conciencia. Pero la libertad se extiende a la vida de todos los hombres. La libertad es el derecho a sembrar lo que no quiera, a confeccionar zapatos y abrigos, a hacer pan con el grano que uno ha sembrado, y a venderlo o no venderlo, lo que uno quiera. Y tanto si uno es cerrajero como fundidor de acero o artista, la libertad es el derecho a vivir y trabajar como un prefiera y no como le ordenen. Pero no hay libertad ni para los que escriben libros ni para los que cultivan el grano o hacen zapatos."

Grossman, Vasili: Todo Fluye. Barcelona, Galaxia Gutemberg, 2008. Páginas 118 y 119

3.12.09

Algo molesto, la verdad...

Como varón blanco heterosexual que nunca ha pegado a nadie, y que no bebe más que vino en las comidas, estoy bastante harto de las campañas institucionales que pago de manera religiosa con mis impuestos y con las que el Estado me golpea impunemente. Ya no pido que el Estado me trate de usted, es demasiado, supongo, en este país de cafres, pero sí tengo derecho a que me deje tranquilo. Joder, pongo la radio y que me voy a matar si cojo el coche. ¿Ha probado, Estado, a arreglar las carreteras secundarias?. El siguiente anuncio, mujeres maltratadas, varones cabrones. Pues mire, estoy un poco susceptible con el tema, qué quiere que le diga. Estoy harto la verdad, yo no corro, no he pegado nunca a nadie así que Estado, déjeme en paz. Por ello reivindico, desde aquí, dos magníficas canciones de Loquillo que hoy serían prohibidos por toda esta morralla de analfabetos políticamente correctos que pueblan las instituciones.

  • Una para correr. Que le eche cojones la degeté y la prohíba.
  • Otra, que venga la Aído y la censure.


Malos tiempos, en fin, para la lírica.


PS: Julio Caro Baroja escribió una vez: "Hay que creer suave, reposadamente: incluso cuando se trata de creer en la propia incredulidad… Crea usted que Dios no existe. Bien; pero no me quiera imponer su creencia. Crea usted que Dios existe; pero no pida el reestablecimiento de la Inquisición. No crea usted poco; pero actúe como si creyera poco. Al menos cuando se trata de coaccionar. De lo contrario, otra vez quemas de iglesias, de conventos, de imágenes. Otra vez juntas de fe, tribunales de purificación o depuración. Según las tornas. Esto, visto de una oposición de historiador, empieza a ser aburrido".

Citado por Iwasaki, Fernando: Republicanos, cuando dejamos de ser realistas. Algaba, Madrid, 2008. Página 109


29.11.09

No pensar diferente es quizá no pensar

Hace tiempo que miro los asuntos de la política catalana con el interés del entomólogo. Lo demás me da igual, la verdad. En muchos aspectos, hace tiempo que no me siento connacional de los ciudadanos avecindados en aquella Comunidad Autónoma y la verdad es que creo que no soy yo el que sale perdiendo. Si no fuera por los derechos individuales que se conculcan, hasta me parecería divertido que erradicaran el castellano de la enseñanza. Menos competencia en el futuro.

En fin, de vez cuando, consiguen sorprenderme. No fue sólo aquella repugnante foto de los ¿periodistas? Brindando con champán cuando la clase política muñió este bodrio de Estatuto evidentemente inconstitucional y absolutamente desleal con el resto de los españoles. Ahora, van y firman un editorial conjunto, arrogándose la representación del territorio (los catalanes piensan), como si el territorio fuera atacado (en defensa de Cataluña), como si esto fuera la España franquista, la de las adhesiones inquebrantables.

Es patético. La misión de la prensa en el mundo libre siempre fue vigilar al gobierno. Sospechar de él. Controlarlo. Denunciarlo. Pues mire, lector, hay una parte de Europa donde la prensa no se dedica a esto. Se dedica a cobrar del erario, a mirar para otro lado cuando el poder abusa y a sonreír de manera sistemática a la clase política más putrefacta del continente.

Debería darme pena, pero en realidad me da igual, no se lo voy a esconder.

Que se jodan.

PS: "En un país tan ordenado como Cataluña todo el mundo tiene su papel. Y el papel de la sociedad civil es el de impulsar las iniciativas que la clase política no se siente con ánimo de impulsar. En otras palabras: a la sociedad civil le corresponde el trabajo sucio, el que los políticos no quieren asumir".

Pericay, Xavier: Filología catalana. Memorias de un disidente. Barataria, Barcelona, 2009. Página 183

26.9.09

Despierta hijo, que nos ahogamos

Hijo, que nos ahogamos. Lo contaba ayer José, superviviente de la mayor catástrofe natural acaecida en la historia moderna de España. Fue en enero del cincuenta y nueve, y fue en Ribadelago. José tenía aquella trágica y heladora noche once años. Su madre los sacó a oscuras de la cama hijo, que nos ahogamos. Otros no tuvieron tanta suerte. Felipe, que también nos contó su caso, fue salvado por su madre de morir y dejado en manos de su padre ciego. Su madre murió. Criarse sin madre. No diré más.

Ahora, tantos años después llega el reconocimiento y quizá la verdad: unas obras mal hechas, y 144 muertos. Nadie cargó en realidad con la culpa; sin prensa libre no hay ciudadanía y esto lo saben todos los dictadores.

Emotivo acto en La Casa de Zamora que continuará la semana que viene. Los pelos, de punta; la carne, de gallina. Una frase, una vida: corre hijo, que nos ahogamos.


PS: Muchos de los fallos y errores que condujeron a la explosión del reactor de la Unidad Nº4 de Chernóbil, el 26 de abril de 1986, pueden vincularse a las características generales de la política industrial soviética. Entre los fallos cometidos en Chernóbil se cuenta la falta de adecuado revestimiento del reactor, el prolongado uso de un reactor anticuado que resultaba especialmente difícil de controlar, la escasa preparación y cualificación profesional del personal encargado de supervisarlo y el generalizado descuido de la seguridad. Las presiones para aumentar la producción de electricidad también contribuyeron al desastre, que tuvo lugar durante un experimento para ver si era posible exprimir más electricidad de un reactor al mismo tiempo que se estaba parando para revisarlo.

Graham, Loren R.: El fantasma de ingeniero ejecutado. Por qué fracasó la industrialización soviética. Crítica, Barcelona, 2001. Página 140

8.1.09

La tragedia de Vega de Tera, cincuenta años después

Esta noche se cumplirán cincuenta años. Fue la típica construcción realizada en una dictadura: corrupción a mansalva, mano de obra semi esclava y nulas condiciones de seguridad. No era extraño, pues, que acabara como acabó. En la noche del ocho al nueve de enero de 1959 la presa de la Vega del Tera, mal construida y mal cimentada, reventó por las lluvias caídas y, bajando por el hermosísimo Cañón del Tera, se llevó por delante el pueblo de Ribadelago. Más de cien muertos. Tantos años después, se hizo real la leyenda que los monjes trajeron de Carucedo y que hablaba de un pueblo sumergido en el lago.

El agua llegó hasta el Mercado. Y si no hubiera sido por el lago, probablemente hubiera habido más muertos.

Luego, todo fue rasgarse las vestiduras. El dictador apadrinó el nuevo pueblo, sacado directamente del Plan Badajoz. Fino estadista, el caudillo. Llegó el dinero, para que la gente no protestara y nadie buscara la verdad. No había prensa libre para investigar, y muchos de los culpables (algunos no me quedaban muy lejos) se fueron de rositas. Y es que no todo el mundo se portó igual; hubo quien traficó con material y quien no lo hizo. Hubo, en fin, quien se quedó con parte de las indemnizaciones y quien no lo hizo.

Así es el ser humano.

Y así es el Estado. 

Fuerte con los débiles y débiles con los fuertes. Ahora y antes. Hay cosas que no cambian.

Durante esta semana, en la Sanabria se recuerda la catástrofe y se honrará a los muertos. El próximo trece de enero, en Documentos TV, se recodará lo sucedido

Descansen en paz, las víctimas.

 

PS: “Were it left to me to decide whether we should have a government without newspapers, or newspapers without a government, I should not hesitate a moment to prefer the latter”. Thomas Jefferson, 1787

 

17.9.08

Está en el aire

Los espacios de libertad no son sencillos de conseguir. Ni de mantener. La libertad negativa, de la que habló Berlin. El mundo moderno, básicamente desde el siglo XX, se han ido convirtiendo en un espacio antipático en el que los entornos de libertad se ven amenazados por un totalitarismo que podríamos denominar blanco. En algunos casos es sólo un autoritarismo, pero en otros la distancia hacia lo totalitario es breve.
Algunos ejemplos
- En la España de Franco, perder el acento catalán para no tener problemas en el trabajo.
- En el País Vasco constitucional, llamar activistas a los terroristas si
quieres conservar tu puesto de trabajo en la etebé.
- En los Estados Unidos, no amar a tu país.
- En Cataluña moderna, no ser suficientemente
patriota.
- En la Universidad Pública, ser un
outsider.
- En Arabia Saudí, no ser creyente.
- En la España de hoy, reírte de la IIª República y de sus santones laicos.
- En Castilla y León, ser de Izquierda Unida.
- En el norte de Navarra, ser de la upeene.
- En Gerona, ser de
Ciudadanos.
- En la España postmoderna de hoy, ser católico
- En la Santa España de los años cuarenta, ser agnóstico o ateo.

Y uno reivindica el derecho de los catalanes en la España de Franco a hablar catalán, el de los periodistas de etebé a llamar etarras a los asesinos, el de no ser patriota en Estados Unidos, el de no ser catalanista en Cataluña, el de ser César Vidal y escribir lo que quiera, el ser ateo ahora o en la España de Franco, el hacer bromas sobre los maestros republicanos (amigos franquistas, hay que joderse), el ser comunista en Zamora, españolista en Echarri Aranaz, antinacionalista en Gerona, católico hoy en día…
El individuo, lector, se construye con esfuerzo contra lo colectivo, al que no agradan las expresiones de individualismo. Uno pone el yo donde sólo está el ello. Y así vamos haciendo. Y por eso la gente suele más interesante cuando nada contra la corriente. Porque ahí hay un discurso que elaborar, más allá del de la tribu.
Pero uno, a veces, vive en un sitio en el que nadie tiene que pedirle que se autocensure. Ese es el gran éxito del fascismo blanco, de lo políticamente correcto de los socialistas de todos los partidos.
Es su victoria.
Y nuestra derrota.


PS: Nikolai Svanidze, a Russian journalist who works for a state TV channel, admits: “There is no person who tells [me] what you can and what you can´t do. It is in the air. If you know what is permitted and what is not, you´re in the right place. If you don´t, you are not”.
The hand that feeds them”. The Economist. Número 8592, 9-15 de agosto de 2008. Página 27

2.8.08

Libertad de expresión o el tal Suñé como metáfora

País de beatos, coño. Resulta que un concejal independentista, comunista y no sé cuántas cosas más, cuelga un tema irónico en su blog. No un insulto, que no lo es, sino una estupidez sobre el expolio (¿?) fiscal al que la bota militar española somete a Cataluña. Y después arde troya.
La cascada de reacciones, patética. La del tal
Brunet en Veo diciendo que lo que llama la atención es el uso de imágenes de niños (¿?).
La del
gobierno extremeño rasgándose las vestiduras, y la de la corporación de Torredembarra, donde el pollo este pasta, diciendo que siempre han sido tolerantes y bla bla. Y va el tal Suñer y recula.
Pues no estoy de acuerdo. Que escriba lo que quiera, que cuelgue lo que le de la gana. Oiga, ¿ya no puede uno hacer gracias y bromas con la política?. Estamos otra vez a vueltas con la libertad de expresión.
Por eso creo que las críticas no van en dirección correcta. No hay que quedarse en el anuncio, lector, hay que ver lo que dice y de dónde viene el mensaje. Y esa parte es fascinante. Porque demuestra para qué ha quedado la izquierda en España. No hablo de la socialdemocracia, hablo de la izquierda, en general. Si el anuncio viniera de Italia, todos pensaríamos en la Liga Norte ridiculizando a los napolitanos. Si de Bélgica, a los del Bloque Flamenco mofándose de los valones. Si de la antigua Yugoslavia, a los eslovenos riéndose de los macedonios.
Pero no, es un anuncio hecho en España. Y no viene de la extrema derecha, viene de la izquierda. Una izquierda profundamente analfabeta, que cree que los territorios pagan impuestos (¿?), que cree en la existencia de ese
oxímoron denominado “nación cultural” y que cree, en fin, que las lenguas tienes derechos y que el agua pues según para quien.
Este es uno de nuestros dramas. En qué momento la izquierda dejó de leer y se convirtió en analfabeta funcional, agarrada a un par de eslóganes y recogiendo toda la morralla intelectual que quedaba en la plaza pública. Empiezo a sospechar, es sólo una intuición, que la culpa, esta vez sí, fue del franquismo.

PS: En 1965 Eric Rohmer decía “no sé si soy de derechas, pero en cualquier caso lo que es seguro es que no soy de izquierdas”.
Tubau, Ivan:
Matar a Víctor Hugo. Memoria de Periodista. Espasa, Madrid, 202. Página 306

2.12.05

En catalán, desde Cataluña

Firma el director de e-noticies, un noticiario catalán y en catalán, un texto sobre lo de la cope y las camisas pardas de la esquerra. Cito un párrafo, porque van siendo tantos los mitos (ya comentaba el otro día lo de Zaplana y el "estoy para forrarme") que es complicado irlos rebatiendo. Lo transcribo tal cual porque creo que se entiende bastante bien.

Encara sort que els cadells d'ERC, com sí que van fer els d'Iniciativa, no van demanar danys i perjudicis per la famosa frase d'"El Gobierno español sólo habla con terroristas, homosexuales y catalanes. A ver cuándo se decide a hablar con gente normal", perquè la frase en qüestió tothom l'ha sentida, fins i tot l'autor d'un llibre, però ningú la té gravada. Ni tan sols el CAC, que s'ha mirat fil per randa la programació del 13 de juny.

Para cualquier duda sobre alguna palabra del texto, hay un traductor muy bueno en softcatala.
Hoy, de vuelta a casa...