Rematé en el avión el número de marzo del 22 de La Revista. Muy desigual -desde luego, poco elitista- y apenas de interés lo de Juan Claudio de Ramón (brillante lo de Aristóteles y Tocqueville como liberales aristocratizantes, o el recordatorio de que la palabra democracia no aparece en la Constitución de los Estados Unidos). Sostiene De Ramón con acierto que las barricadas de 1848 fueron el último punto en común de liberales y proletarios, y que el liberalismo de quien abjura es de las élites estáticas, no de las élites en sí.
Lo de la diputada Fernández es un rollo, a la moda con Piketty, referenciando al resto de autores para demostrar que los ha leído y espantoso lo del tal Rocco: los ricos se hacen ricos por razones "nada elogiables" y las élites son "cada vez más extractivas". En su entorno, en fin, se ve que tiene más auctoritas Ibai Llanos que Amancio Ortega (¿?).
Quitando lo de Juan Claudio, prescindible...