29.11.13

De reformas y otros demonios...

Hay mucho analfabeto en historia. También en lo que se refiere a la historia de España. Ahí tenemos nuestro XIX, por ejemplo. Un siglo básico para entender lo que somos. Y lo que fuimos. Las dos familias liberales, la progresista y la moderada estuvieron a la greña durante un largo periodo que empieza, podríamos decir, en 1820, quizá en 1812 y que llega al menos hasta 1875. Más de sesenta años. Cuatro generaciones, en términos de Ortega. Aquel triángulo del que nos hablaba Arranz en clase, ¿recuerdas Hornuez? compuesto por la Corona, los Militares y los Partidos. Cuando dos de los tres se aliaban, el otro podía darse por jodido. Y la idea, tan de la época, de que los hunos gobernaban contra los hotros. Así, cuando uno ganaba hacía una constitución y una ley electoral a su gusto. 

Aquello se superó en 1875. Esa España de la que tanto se ha reído la élite cultural española durante los últimos años. Esa España que fue injustamente desprestigiada por las bestias que nos llevaron a una guerra civil fue una España de concordia. De consenso. De integrar al otro. De saber que las reglas del juego o son pactadas o no son reglas del juego.

Viene esto a cuento del intento del Partido Popular de Castilla-La Mancha de cambiar las reglas del juego sin el acuerdo de la oposición, en este caso el Partido Socialista. Y a mí eso sí que me parece un motivo serio para que la oposición abandone las Cortes, las Generales y las Regionales, y no vuelvan hasta que esa norma se retire.

Los cambios de las reglas de juego son, en los Estados liberales, aunque sean sociales y democráticos, más importantes que los cambios sobre la materia objeto de juego. Y no haber entendido eso es no haber entendido nada, señora presidenta de Castilla La Mancha

28.11.13

Vámonos de setas

Actividades a los dos lados de La Raya. Una buena manera de dar una patada a los Estados nacionales. Esta vez organizado por Zasnet. Un Concurso micogastronómico. Tapas con setas silvestres, desde mañana, en algunos de los mejores restaurantes de la zona. En los caprichos de Meneses, un punto imprescindible en la capital del duero, en la Cartería en La Villa, en Braganza... Espero no perdérmelo. Y usted debería hacer lo mismo, desocupado lector. 

Hay pocos espacios que tengan más magia que la Raya en diciembre, con las máscaras asaltándolo a uno por los caminos mientras degusta, a la lumbre, los placeres de la conversación con un buen vino en la mano y la compañía de todos aquellos grandes que, como Miguel Torga, nos enseñaron que aquí se venía a escuchar...

22.11.13

Esas palabras que hubiera escrito yo...

Don Mario ayer. En unos premios de El Mundo. Un discurso pleno. Redondo. Llamar a las cosas por su nombre. La claridad en el uso de la lengua. En la adjetivación. En el discurso. Avanzar más allá de la corrección política y recordar que si bien del tronco común del XVIII venimos los hunos y los otros, no somos iguales. Ellos se quedaron con el romanticismo y nosotros nos fuimos hacia lo universal. No, no somos lo mismo. Ni toda las ideas merecen el mismo respeto...

PS: Sositiene Don Mario que "el nacionalismo es una de las grandes aberraciones de la Historia, es un sobreviviente del estatismo y del colectivismo, es una doctrina que atribuye la importancia del individuo a su pertenencia a un colectivo, aberración absurda que niega la libertad individual, que niega la posibilidad de un ciudadano, de una ciudadana de elegir su propio destino y ser lo que quiere ser mediante una conducta determinada.
Es una aberración que convierte el pertenecer a una colectividad en un valor, en un valor cultural, en un valor político, en un valor ético. Las peores desgracias que ha vivido la humanidad en los tiempos modernos han sido el resultado de la ceguera de la obtusa visión y la violencia que forman la esencia misma del nacionalismo. Por eso tenemos que combatir el nacionalismo sin complejos de inferioridad, absolutamente convencidos de que el nacionalismo es la negación de la civilización, de la democracia, de todas las instituciones que han ido desbarbarizando la vida y humanizando al ser humano.
Es verdad que hay nacionalistas pacíficos, cultos, benignos y que parecen inofensivos. No nos engañemos, ésa es una apariencia, ésa es una postura fugaz, momentánea; basta escarbar lo que se esconde tras ella, y lo que se esconde tras ella es el prejuicio, es en última instancia la discriminación, el encono, la violencia".

21.11.13

Sobre la ausencia de espacios prohibidos...

Nos acercamos al Museo de la Fundación ICO. Una magnífica exposición sobre dos de los arquitectos españoles más interesantes del XX: Fisac y De la Sota. Hay algo mágico en la arquitectura. quizá por se hija del dibujo. Uno no es arquitecto si es incapaz de dibujar. Y ahí está Paco Somoza, para demostrarlo. Ese siglo XX: tan racional en arquitectura. Tan estúpido en casi todo lo demás. 

Pasear por aquellas salas. Aún las recordaba, de otra vida. Yo era aún más joven, y seguro más bobo. Más ingenuo, desde luego. Quizá era otra persona. Aún no tengo claro que el yo no caduque. Aquel día andaba por allí Jimena, y también Carles. Hace años que los dos marcharon. Somos la gente que nos acompaña. También la gente que cae en el olvido. La gente que se va. Para no volver ya. Nunca. 

Quizá la vida sea sólo un tren y las vías los caminos que pasamos una vez y que no volveremos a transitar. Me acordaba, mientras paseaba, del poema de Karmelo C. Iribarren, aquel que nos dice, con el aliento de la desesperanza, que "Los viejos amigos ya no somos / amigos, pero vamos camino / de ser viejos. Algo es algo"

20.11.13

Polución y prensa (socialdemócrata)

"Una gran polución": la carta de Arcadi Espada el pasado sábado en El Mundo. Un ejemplo brillante de lo que no soy capaz de escribir. Todo aquel ruido, toda aquella campaña orquestada por la izquierda: parecía que el petrolero llevaba carga de Aznar y que lo habían hundido al alimón un Cascos borracho y un Fraga de cacería, o al revés. 

Toda la lata que dieron. Nadie se ha disculpado. Nunca. Meter ruido. Mucho ruido. Negar la legitimidad a un gobierno cuando no lo ejercen ellos. Y ahí nunca se han detenido ante nada: qué más da el Plan Hidrológico, que el petrolero, que una guerra a miles de quilómetros. Todo es bueno pa´l convento, piensan los estrategas de la izquierda. El agit/prop, siempre en el adn de la izquierda. De la política y de la mediático. Aquel periodismo. De combate. Lamentable. 

Y la sensación, final, de que ni a la izquierda ni a sus altavoces les ha importado nunca ni lo más mínimo los niños de Bagdad, las riberas del Ebro o las playas de Mugía...

PS: Un párrafo modélico: "Durante los dos meses posteriores a la catástrofe la prensa socialdemócrata publicó una media de ocho páginas diarias sobre el caso. Algún día sobrepasó las 20. Ocho páginas de periódico durante dos meses es una brutalidad de papel y de esfuerzo que no tiene comparación fácil. En un momento, además, donde los periódicos de papel eran más importantes que ahora y dirigían en todos los sentidos el tráfico de las noticias".

19.11.13

Para todos aquellos que....

Hay gente que le sigue llamada revolución a la dictadura de los hermanos Castro. La misma gente que, cuando caiga el régimen, tardará diez minutos en echar la culpa la "capitalismo salvaje" de la miseria económica y moral en la que vive el pueblo cubano. Para ellos, sólo para ellos, es muy recomendable la lectura del artículo "Prohibieron la música pop", de Diego A Manrique, publicado ayer en El País, al hilo del Mapa dibujado por un espía, de Guillermo Cabrera Infante. Aquel mundo en el que se perseguía sin tasa a los homosexuales, a los que cantaban en inglés, y en el que la voluntad del Supremo Líder era norma del Estado.

Una buena lectura, ideal para complementar el magnífico libro de Jorge Moreta del que ya hemos hablado alguna vez, mientras se escucha de fondo la voz de un Gorki Ávila que nos recuerda que "estos años de hambre y de sombra, / llevan todos tu nombre Fidel..."

17.11.13

Confusiones en torno a la lengua

A veces me desespera pensar que nunca conseguiremos arrebatarle a la izquierda el dominio de los marcos, de las referencias, de los encuadres. La izquierda nombra y crea realidad. Los liberales, no digamos ya la derecha, nunca han sido capaces de igualar esta capacidad. 

Lo pensaba al hilo de lo que ocurrió la semana pasada en mi facultad. Verán, desde la época en la que yo estudiaba allí siempre ha habido el intento de generar una asociación de estudiantes que no pertenezca a la extrema izquierda. Así, sin más. Ya no digo liberal, digo directamente que escape al influjo de Batasuna, Anarquistas o Trosquistas. En mi época se llamaba Aúpate, y luego con los años se transformó en UEFP. Son la única asociación que mira fuera de la burbuja que son los años de facultad, que se preocupa por las prácticas en empresas, por la relación con el Colegio Profesional....

Todas estas actitudes, claramente contrarrevolucionarias, han situado a este tipo de asociaciones en el punto de mira de la extrema izquierda, o de la ultraizquierda si lo prefieren... Hace pocos días, ante la pasividad cómplice de un equipo decanal lamentable, la extrema izquierda atacó el depacho de UEFP. Lo más sorprendente no ha sido que los medios de kalidá, tipo el del Preescolar, o el tal Público, no hayan informado del tema. Ya sabemos que solo informan a sus lectores de un tipo de agresiones, no de todas, demostrando el concepto de pluralidad que tiene la izquierda. No. Tampoco la reacción de las autoridades... 

No, lo más sorprendente es cómo los propios afectados, gente a la que conozco, aprecio y respeto, se han referido a sus atacantes como... ¡nazis! o ¡fascistas!.... El miedo cerval a llamar a las cosas por su nombre. No amigos. No son nazis, ni fascistas, son comunistas, o gente de extrema izquierda. La gente, por cierto, que más se parece a los nazis en este mundo. Qué pensaría Klemperer de todo esto...

12.11.13

"Nos vemos en el infierno"

En algo tengo que darle la razón a los profetas del esencialismo español: debemos ser el país con la extrema izquierda (o ultraizquierda) más tarada de Europa. Debemos de ser el único país en el que la ultraizquierda gobierna en provincias, y se aprovecha de las instituciones para lanzar sus mensajes de odio y de sombra sobre la sociedad. Si en otros países el drama es el ascenso de la derecha populista, o de la extrema derecha directamente, como en Hungría con la gentuza de Jobbik; en España somos diferentes. Aquí los que vienen a amenazar a los parlamentos son todos de la ultraizquierda.

Ahí están las tal CUP. Herederas del Movimiento de Defensa de la Tierra, aquel que pedía el voto para Herri Batasuna en las europeas de 1987 y que se presentó en sociedad con el aval de Otegui. No diré más. No sé que hacen en un parlamento en el que no creen. Ahí está el tal Fernández, descendiente de zamoranos. Y antiguo estudiante de Políticas. Conocí a muchos como él. Dogmáticos hasta el hartazgo. Ayer dio una lección de lo que la extrema izquierda, esta que le parece tan divertida a tantos, entiende por maneras parlamentarias, tal y como recoge El País hoy:

Al final de su intervención, Fernández, quien ha tachado de “ladrones” y “mafiosos” a un buen número de comparecientes anteriores, ha recordado a Rato que bajo su mandato se desahuciaron 80.000 familias –cifra que el expresidente ha negado—y le ha amenazado con su sandalia mientras le inquiría: “¿Tiene miedo?”. El diputado ha expresado su deseo de que “el miedo cambie de bando” y se ha despedido de Rato con un “nos vemos en el infierno, el suyo es nuestra esperanza, hasta luego, gangster”.

No lo culpo. El parlamentarismo no va con ellos. Su lógica, y su dialéctica, son otras. El respeto al otro no está en la cultura política de este tipo de izquierda...

Pero qué miedo dan. 
No puedo ni imaginarme lo que sería un país regido por gentuza de este nivel... 

11.11.13

75 años ya, y una brillante tercera en el ABC este pasado sábado

Setenta y cinco años del pogrom de noviembre en Alemania. Cuando el Estado olvida que está para proteger a sus ciudadanos y se dedica a organizar la cacería y exclusión de muchos de ellos. La división entre bueno y malos. La maldición de las identidades. El horror de dejar de ser minoría, para convertirse en enemigos del pueblo. Y una tercera magnífica sobre la efeméride a cargo de Hermann Terstch antes de ayer (echamos de menos estos artículos suyos, señor Terstch, mucho más interesantes que cuando se enfanga en la arena política del día a día...), con un corolario magnífico recordando a Burke, que parece escrito pensando en el País Vasco de los años ochenta...

No deje de leerlo, desocupado lector.

8.11.13

Formas de ver los países

Nacemos, crecemos y morimos dentro de un perfil generacional. Eso nos acerca más que las identidades nacionales, o las religiosas. Somos gente que vio al mundo de una determinada manera. Usted por ejemplo, desocupado lector, más cercano a un Chino de hoy que a un sanabrés del XIX. 

Lo pensaba cuando paseaba por Beirut, hace unos años. Para los que nacimos en los setenta, la guerra era la del Líbano: la línea verde, los coches bomba, los francotiradores. No somos capaces de imaginar que aquel país hubiera sido, veinte años antes, la Suiza del próximo oriente. Me viene la reflexión por un artículo que sacó el que Confidencial y que me llegó a traves del Batera: el Afganistán de los años sesenta. Un país con carreteras, con mujeres ya no sin burka, ¡sin velo!, con universidades abiertas, con líneas aéreas, con turistas.... Un país al que destrozó la lógica de la guerra fría y, al fondo, el odio cainita del mundo rural al mundo urbano. El miedo a la libertad. El miedo a las mujeres libres...


PS: "Las tensiones entre la ciudad y el campo son tan antiguas como los primeros castros fortificados del Neolítico, muy anteriores a la aparición de la escritura. A través de la historia, los hombres de las ciudades y los de los campos circundantes han luchado entre sí con toda suerte de pretextos. En la España del siglo XIX, sobre la oposición arquetípica ciudad/campo se proyectó el conflicto armado entre los liberales y los partidarios de la vuelta al Antiguo Régimen. El Progreso contra la Tradición. Desde 1810 hasta el Sexenio Democrático, las ciudades españolas emergieron como islotes de constitucionalismo en un mar de contrarrevolución agraria"

Juaristi, Jon: Miguel de Unamuno. Taurus, Madrid, 2012. Página 25

7.11.13

Don Diego y Su Majestad (cuenta lo que fuimos...)

Fuimos al Nacional del Prado. Un sitio al que volver. En la primera cita, y en la cuarta, y en la octava, y en la novena... Allí fuimos. A ver una exposición llena de magia. Cualquiera en la que el protagonista sea Don Diego, ya saben, aquel descendiente de judíos expulsos por la Senabria, lo es. La familia de Felipe IV y un pintor que ha vuelto de Italia, instalado ya en la madurez. Un genio deslumbrante. Y la pintura como una muestra de la alta política: hay que casar a la niña. La Monarquía Hispánica aún en su esplendor. Cuenta lo que fuimos, le dice Sebastián Copons, un veterano arcabucero aragonés a un joven Íñigo Balboa sobre las campas de Rocroi. Era mayo y estábamos en 1643. Pero aún quedaban años. Décadas. De dominio sobre el mundo conocido. 

Una exposición breve y recoleta, que se complementa luego con la visita a las salas del Museo donde se exhibe la obra de Velázquez. Esa sala 12 con el Conde Duque vigilándonos desde que entramos, y con Don Diego mirándonos mientras nos pinta, al fondo...

Una exposición recomendable. Y un hermoso paseo por el otoño de esta fascinante ciudad...

5.11.13

Ventas, y compras...

Parece que ya es definitivo. NTT, un compañía de cacharrería japonesa, va a comprar everis. Es, quizá, el final de un sueño. El de aquellos que en un taxi, hace ya casi veinte años, decidieron que había que crear una compañía diferente. Una empresa no solo para buenos profesionales, sino también y sobre todo, para profesionales buenos. Una empresa implicada en la creación de ciudadanía. Pero implicada de verdad... sin bobadas intermedias

Las empresas, cuando crecen, necesitan músculo financiero. Sin él, no hay nada que hacer. Y a la everis, la vieja DMR en la que me hice mayor, le hace falta mucho músculo para seguir creciendo. Para jugar en otras ligas, las de los contratos mundiales de setenta u ochenta millones de euros. Y para seguir asombrando con unos números y una forma de gestionar prodigiosa: líderes en Chile, creciendo a toda velocidad en Colombia... 

Suerte en esta nueva etapa. Aunque sé que, conociendo a los que por allí andan, no la van a necesitar, porque la suerte es para los perdedores...



3.11.13

Noviembre, claro...

Miraba a nuestro padre, al Lago Mar, (como lo llamaban los monjes y como aún lo sigue llamando Lauru), desde el ventanal. Lo miraba mientras paseaba por la playa. Luego miraba las castañas. Sus pellizos. Y, mientras las apañábamos, todo lo presidía la luz de noviembre. Veía crepitar la leña en la chimenea. Y veía el humo de la lumbre. Y todo lo presidía la luz del otoño. En esas circunstancias, era imposible no recitar a Claudio, al maestro Claudio Rodríguez, en todo su esplendor. 

Había que haber nacido en el oeste para escribir un poema que empezara así...

Llega otra vez noviembre, que es el mes que más quiero
porque sé su secreto, porque me da más vida.
La calidad de su vida, que es su canción,
casi revelación,
y sus mañanas tan remediadoras,
su ternura codiciosa,
su entrañable soledad.
Y encontrar una calle en una boca,
una casa en un cuerpo mientras, tan caducas,
con esa melodía de la ambición perdida,
caen las castañas y las telarañas.

1.11.13

Cuando ya nada importe

Algún día ninguno de nosotros estará ya aquí. No quedara nadie vivo de cuando se escribió esta entrada; no sé, quizá 2115 ó 2130. Ese día, cuando todos seamos ya materia de olvido. Cuando los amores que no fuimos capaces de plasmar, las vidas que nos resignamos a vivir o los miedos que nos atenazaron al despertar ya no importen a nadie. Cuando de todo lo que fuimos ya sólo quede, como dijo el poeta, "memoria de una piedra sepultada entre ortigas / sobre la cual el viento escapa a sus insomnios". Cuando, en fin, las dos vidas del Perdíu, la del siglo XIX y la del XXI se mezclen como en un relato de Borges. Ese día, digo, sin mayor importancia, alguien leerá que un sábado de octubre disfrutamos Toledo entre amigos, de la mano del Jesús. Y que aunque faltaban algunos, como Mi Coronel, hay pocas cosas más hermosas en la vida que disfrutar de la compañía de las buenas personas un sábado de otoño, con veinte grados de temperatura, y una ciudad mágica a la que volver a rendir culto. Somos lo que vivimos. Y somos la gente que nos acompaña en estos paseos...