A veces me desespera pensar que nunca conseguiremos arrebatarle a la izquierda el dominio de los marcos, de las referencias, de los encuadres. La izquierda nombra y crea realidad. Los liberales, no digamos ya la derecha, nunca han sido capaces de igualar esta capacidad.
Lo pensaba al hilo de lo que ocurrió la semana pasada en mi facultad. Verán, desde la época en la que yo estudiaba allí siempre ha habido el intento de generar una asociación de estudiantes que no pertenezca a la extrema izquierda. Así, sin más. Ya no digo liberal, digo directamente que escape al influjo de Batasuna, Anarquistas o Trosquistas. En mi época se llamaba Aúpate, y luego con los años se transformó en UEFP. Son la única asociación que mira fuera de la burbuja que son los años de facultad, que se preocupa por las prácticas en empresas, por la relación con el Colegio Profesional....
Todas estas actitudes, claramente contrarrevolucionarias, han situado a este tipo de asociaciones en el punto de mira de la extrema izquierda, o de la ultraizquierda si lo prefieren... Hace pocos días, ante la pasividad cómplice de un equipo decanal lamentable, la extrema izquierda atacó el depacho de UEFP. Lo más sorprendente no ha sido que los medios de kalidá, tipo el del Preescolar, o el tal Público, no hayan informado del tema. Ya sabemos que solo informan a sus lectores de un tipo de agresiones, no de todas, demostrando el concepto de pluralidad que tiene la izquierda. No. Tampoco la reacción de las autoridades...
No, lo más sorprendente es cómo los propios afectados, gente a la que conozco, aprecio y respeto, se han referido a sus atacantes como... ¡nazis! o ¡fascistas!.... El miedo cerval a llamar a las cosas por su nombre. No amigos. No son nazis, ni fascistas, son comunistas, o gente de extrema izquierda. La gente, por cierto, que más se parece a los nazis en este mundo. Qué pensaría Klemperer de todo esto...
Lo pensaba al hilo de lo que ocurrió la semana pasada en mi facultad. Verán, desde la época en la que yo estudiaba allí siempre ha habido el intento de generar una asociación de estudiantes que no pertenezca a la extrema izquierda. Así, sin más. Ya no digo liberal, digo directamente que escape al influjo de Batasuna, Anarquistas o Trosquistas. En mi época se llamaba Aúpate, y luego con los años se transformó en UEFP. Son la única asociación que mira fuera de la burbuja que son los años de facultad, que se preocupa por las prácticas en empresas, por la relación con el Colegio Profesional....
Todas estas actitudes, claramente contrarrevolucionarias, han situado a este tipo de asociaciones en el punto de mira de la extrema izquierda, o de la ultraizquierda si lo prefieren... Hace pocos días, ante la pasividad cómplice de un equipo decanal lamentable, la extrema izquierda atacó el depacho de UEFP. Lo más sorprendente no ha sido que los medios de kalidá, tipo el del Preescolar, o el tal Público, no hayan informado del tema. Ya sabemos que solo informan a sus lectores de un tipo de agresiones, no de todas, demostrando el concepto de pluralidad que tiene la izquierda. No. Tampoco la reacción de las autoridades...
No, lo más sorprendente es cómo los propios afectados, gente a la que conozco, aprecio y respeto, se han referido a sus atacantes como... ¡nazis! o ¡fascistas!.... El miedo cerval a llamar a las cosas por su nombre. No amigos. No son nazis, ni fascistas, son comunistas, o gente de extrema izquierda. La gente, por cierto, que más se parece a los nazis en este mundo. Qué pensaría Klemperer de todo esto...
3 comentarios:
La solucion es encontrar nuestras propias palabras. Por ejemplo como vivo en Francia donde aunque desgraciadamente no comunicó sobre ello en 1940 los comunistas sabotearon contra el ejecrito francés para ayudar a sus amigos Nazis, les llamo los nacional-comunistas cuando no directamente Naeional Komunistyend der Franzosen Arbeitger Partei.
Tampoco iba mal encaminado, lo nazi (Nacional-SOCIALISMO) y lo fascista (creado por socialistas) son distintas ramas de lo mismo, de socialismo.
En varias ocasiones en que discutoa con un izquierdaista hé recurrido a comparar diferencias entre fascismo y comunismo. Fisdura ambos, coontrol de la economia amnos, propaganda ambos, regimen totalitarioa donde incluso los clubs de oesca estan controlados por el partido ambos. Y la verda es que se asemejan en tiodop excepto que el facsismo suele ser ùanos extremo y ùenos mortifero (a Hitmer lme coresponde Pol Pot). Una vez estan en el poder los comunistas recurren al nacionalismo asi que tampoco es un criterio. Y huno fascismos no racistas (el mussolinismo de los anyos veinte y el perobimo) como hubo comunismos racistas como el maoismo el cual sostenia que los chinos y los demas divergieropn cuando el eslabon perdido y que los chinos y los demas humanos eran una evolucion paralela. Al final la unica diferencia significativa es que los fascistas van de uniforme y los comunistas de pasisano;
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