29.9.07

No soy republicano, ¿pasa algo?

Decía Chateaubriand, “soy republicano por instinto, monárquico por razonamiento y Borbón por fidelidad”. A mí me pasa un poco lo mismo. El republicanismo me parece la enfermedad infantil del sistema democrático. La típica cosa que superas cuando maduras. Con el añadido de que en España está teñido de un sectarismo y de un izquierdismo que asusta. La misma gente que se pone muy digna con que si a ver a qué viene eso de ser jefe de estado por nacimiento, no abre la boca cuando le cuentan que hay territorios en España con una cosa que se llama derechos históricos, es decir, que por nacer en un sitio tienes más derechos que por nacer en otros… Así que no me vengan con pamplinas.
La monarquía es una institución útil y que reporta grandes beneficios a España. Imagen internacional, por ejemplo. El que conozca el nombre del Jefe del Estado alemán que lo diga. Un puesto en el que la permanencia es un valor añadido porque permite generar una agenda que para sí quisiera el simplón de león.
Se me ponen los pelos de punta de pensar en una tercera república. ¿También de trabajadores, como la Segunda? ¿Y de presidente quién? ¿Peces Barba? Por dios…
En fin, que en estos momentos de cobardías generalizadas y de silencios ante los ataques fascistas de los nacional socialismos vasco y catalán, el Perdíu quiere declarar pública y solemnemente su lealtad a la Corona, en manos estos en estos momentos de la Casa de Borbón y cuya titularidad corresponde a SM el Rey Juan Carlos I.
Pues eso.

PS: mi duda es si el día que haya una tercera república nos permitirán a los que no seamos republicanos quemar fotos del jefe del Estado y sentar en las cortes a diputados de un hipotético partido de “Derecha Monárquica Española”.


PD: Frente al terrorismo, firmeza. ¿Por qué garantiza la libertad la presencia de la enseña nacional en la fachada de Ayuntamientos como el de Lizarza? La respuesta, en una magnífica Tercera del profesor Rogelio Alonso en el abecé de ayer.

28.9.07

Camino de Toledo, otro poco de calma

Hoy toca un poema. Imagino pocos comentarios. Tampoco sé porqué este y porqué hoy. Es un poema recurrente, a veces obsesivo. Alguno de sus versos (Vamos a ver, hombre; / cuéntame lo que me pasa) me acompañan desde hace años. Otros, quizá reflejen mi forma de ser (al servicio menor de cada triunfo). Creo que Conozco a Vallejo, déjenme pensar, desde el otoño de 1989. Casi veinte años ya...
Les decía, camino de Toledo, ahí va un poema.Escrito en noviembre de 1937. Disfrútenlo:

Otro poco de calma, camarada;
un mucho inmenso, septentrional, completo,
feroz, de calma chica,
al servicio menor de cada triunfo
y en la audaz servidumbre del fracaso.

Embriaguez te sobra, y no hay
tanta locura en la razón, como este
tu raciocinio muscular, y no hay
más racional error que tu experiencia.

Pero, hablando más claro
y pensándolo en oro, eres de acero,
a condición que no seas
tonto y rehuses
entusiasmarte por la muerte tánto
y por la vida, con tu sola tumba.

Necesario es que sepas
contener tu volumen sin correr, sin afligirte,
tu realidad molecular entera
y más allá, la marcha de tus vivas
y más acá, tus mueras legendarios.

Eres de acero, como dicen,
con tal que no tiembles y no vayas
a reventar, compadre
de mi cálculo, enfático ahijado
de mis sales luminosas!

Anda, no más; resuelve,
considera tu crisis, suma, sigue,
tájala, bájala, ájala;
el destino, las energías íntimas, los catorce
versículos del pan: ¡cuántos diplomas
y poderes, al borde fehaciente de tu arranque!
¡Cuánto detalle en síntesis, contigo!
¡Cuánta presión idéntica, a tus pies!
¡Cuánto rigor y cuánto patrocinio!

Es idiota
ese método de padecimiento,
esa luz modulada y virulenta,
si con sólo la calma haces señales
serias, características, fatales.

Vamos a ver, hombre;
cuéntame lo que me pasa,
que yo, aunque grite, estoy siempre a tus órdenes.



27.9.07

Dos locos, dos reacciones, dos realidades...

Ya sé que las comparaciones son odiosas. Pero algunas son muy reveladoras. Dos dictadores, locos de atar. Uno habla con Simón Bolívar en sueños. El otro asegura “en mi país no hay maricones, eso es cosa vuestra, que sois unos degenerados”. Uno quiere cambiar media hora la hora de su país. El otro tiene una policía llamada de la virtud que persigue a las mujeres.

Uno vino a España, un país plural, serio, digno y solidario. Fue a hablar a la Universidad. A los alumnos, luminarias críticas, esperanzas de un futuro en paz y solidaridad, se les caía la baba oyendo hablar al dictador. El presentador lo alabó y la institución lo condecoró. Luego, un ministro del gobierno se lo llevó a su pueblo para agasajarlo convenientemente.

El otro dictador fue a los Estados Unidos. Como todo el mundo sabe, un país fascista, analfabeto y gobernado por un zafio. También fue a una Universidad. Lejos de ser condecorado, el presentador le espetó que “Usted tiene todos los signos de un dictador cruel y mezquino, y cuando viene a un sitio como éste se le ve simplemente más ridículo”. El público lo abucheó y se partió de risa oyéndole explicar que en su país no hay ni un solo homosexual. Al acabar, el presidente de la institución académica le retó a que permitiera en su país “la misma libertad de expresión que nosotros le hemos concedido hoy aquí", y le propuso, obviamente sin éxito, que una delegación de la universidad recorriera Irán explicando el modelo de democracia occidental.

Algunas diferencias son buenas metáforas de lo que es una sociedad civil potente y lo que es una mierda montada entre cuatro amiguetes subvencionada con cargo al presupuesto.


PS: Juan de Mairena es el prototipo de los profesores de la institución […] un rebelde como lo fue Giner. Un rebelde a sueldo del Estado liberal.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 335.


PD: noticias para lectores catalanes, porque supongo que estas cosas no las da tevestrés: a una periodista la han echado de la cadena pública por expresarse en castellano, una de las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma. Otra, se tapió un agujero en una obra para que fueran sus excelencias los jefes del estado a descubrirlas. Total, por unos euros más


26.9.07

Público

Nace un nuevo diario. Una buena noticia. Ya sé, ya sé que es un medio progre, de esos que se sienten por encima del bien y del mal, de los que nos perdonan la vida a los demás y que nos miran a veces con ternura en plan: hay-que-ver-con-lo-majo-que-eres-que-pena-que-seas-tan-facha.

Le deseo toda la suerte. A alguno de sus articulistas lo he seguido durante años en el mundo. Es bueno que haya prensa. Y es muy importante que, precisamente, haya prensa de la que no nos gusta. Eso garantiza la pluralidad y mejora las posibilidades de controlar al gobierno de turno.

En cualquier caso, y por ser malvado no me negarán que las motivaciones de los extrostkistas Roures y Benet son entrañables. Resulta que dos tíos que están forrados de pasta y cuyo nivel de ingresos ha subido bastante por encima del ipecé en los últimos años, han creado un periódico porque no hay derecho a que “Los ricos cada día son más ricos y los pobres son más pobres”. Enternecedora izquierda la nuestra. ¿Se referirían a ellos mismos o de verdad se siguen viendo descamisados aunque facturen miles de millones al año?

En fin, hace años que tengo la sensación de que mucha gente de izquierdas es ecológica, solidaria y progresista únicamente porque ellos se lo llaman a sí mismos.



PS: “Si hubiera tenido que elegir entre un gobierno sin prensa o una prensa sin gobierno, no hubiera dudado ni por un momento escoger lo segundo”. Thomas Jefferson


25.9.07

Patinir

El Renacimiento nos descubrió de nuevo al individuo. Fue un proceso arduo, sin duda. Y se manifestó en muchos aspectos. Uno de ellos fue el pictórico. Hay en el Museo Nacional del Prado una exposición sobre Patinir. Deliciosa. Uno se da cuenta al llegar de que no sabemos nada. En realidad nunca sabremos nada. Una incultura, la mía, sin apenas lagunas. Nunca había oído hablar de él. Tres partes temáticas; sus antecesores, sus obras y su huella en la pintura occidental. Los azules en el horizonte. El gusto por los detalles. Un campesino perfilado a lo lejos. Dos árboles frente a una iglesia al fondo. Un perro acostado en la sombra de un árbol. Un muelle. Un barco que se va. La línea del horizonte se eleva, quizá por primera vez, y ya no volverá a bajar nunca. Interesa no sólo el personaje del cuadro, sino también el fondo, la vida. Pasan cosas y el artista quiere verlas.

Si están por Madrid, no dejen de visitarla.

PS: compra en la fiesta de re-inauguración de Fuentetaja, ayer a la tarde. Tengo mucho vicio. Los antimodernos de Compagnon para mí, para Jimena, Rubaiyat, de Omar Jayyam.

24.9.07

Todo lo sólido se desvanece en el aire. El mundo moderno y sus maravillas

Doce doce me pasa un meme. Aunque no estoy muy ducho en el tema, me apresto a contestar, nobleza obliga. Siete maravillas del mundo moderno. Ahí van, sin orden ni concierto:

Viajar. La posibilidad de despertar en Madrid, almorzar en Burgos y cenar en Sanabria. De desayunar en Barcelona y cenar en Sevilla. De estar aquí y allá. De ir y volver. De huir, en suma, de los determinismos que la especie nos impone al nacer. Vengo de un mundo mal comunicado y aislado. Mi abuelo nació en un pueblo del que únicamente se salía un día a la semana para ir al Mercado, con vuelta en la misma tarde a lomos de una burra.

Leer. Al menos en occidente, tasas de alfabetización superiores al 99%. Qué quieren que les diga. Vengo de una tierra pobre. Una de mis dos abuelas no sabía leer. Hace cien años yo hubiera estado condenado a no poder leer ni una letra en mi vida. Las cosas han cambiado. Conozco a Churchill, a Mihail Sebastián, a Mario Onaindía, a Hannah Arendt… sin haberlos visto nunca en persona.

Internet. Hablar con usted, desocupado lector, poder entrar en wikipedia, discutir con adversarios lejanos en el espacio, conocer nuevas realidades, intentar comprender el mundo, ir al banco, comprar una entrada… todo esto es Internet.
El cine (coincido con docedoce). Soñar mientras buscas tu lugar en el mundo. Reirte con Brian de Nazareth, llorar con el hijo de la novia…

El Individuo. Murió el pueblo, ese golfo que, palabra de Umbral, llevaba dos siglos subido a una farola viendo pasar la historia. Morirán las patrias, morirán los creyentes, y ahí estaremos, como al inicio del mundo moderno, los individuos. Sabernos diferentes a los demás. Sabernos no intercambiables.

La medicina. En otro siglo no estaría vivo. Ataque de apendicitis con diez años. Hospitalización y a casa. La investigación médica, sí al trabajo con células madre, sí a la investigación con animales, nos permite vivir más y mejor.

El Estado de Derecho. Aunque parcialmente socialista, el Estado de derecho permite discutir y argumentar, protege a las minorías y garantiza la intimidad, más o menos, de los individuos.
Frivolamente: el vino de Toro, la arquitectura, Jimena, el impresionismo, Toledo, el vino del Priorato, el vino de Valdepusa, los libros de Paul Johnson, un Berdie, las bibliotecas, las librerías, el Zamora, el Athletic, mi sobrina Alicia, mi casa en Sanabria, los coches, los deuvedés, los conciertos, Liberalia, el Campus de Fariña, un hierro siete golpeando la bola, Hayek, camino del lago en bicicleta, un concierto...


PS: Como no sigo mucho los memes, no sé si a quien se lo voy a pasar lo habrá hecho ya o no, pero ahí van mis invitados. Armando y Butzer por el frente patriota españolazo, y Romenauer y Baba por el frente marxista antiespañol. De la parte del distinguido público que no tiene blog, la invitación va, obviamente, para Jimena. También para Benjamín, Bambi, Barceló, Hornuez, y en general cualquier desocupado lector que quiera participar.
PD: La semana empieza en Toledo

22.9.07

El estadista

Recuerdo los últimos años del gobierno de Aznar. Su actitud está creando independentistas decían las mentes bienpensantes. Qué burro es el castellano centralista este. Vendrá zapatero y se acabarán los problemas. Pues no hay más que ver cómo está el patio. Imaz, el que sabía leer y escribir en el peneuve, en su casa; Otegui, en la trena, en Gerona la cremà se hace con retratos del Rey; los candidatos de la izquierda fascista catalana amenazan de muerte a sus adversarios políticos. Mas quiere refundar el nacionalismo catalán para conseguir la independencia y en Galicia ya están en marcha las icastolas locales. Cada vez más gasto público, en una impúdica carrera en busca de la compra de votos que demuestra a las claras la imagen que el presidente tiene de sus súbditos. En un par de años los presupuestos generales del Estado no cuadrarán porque los caciques locales están consiguiendo fijar porcentajes de inversión en sus Estatutos. Y la suma da más de 100. Para ser un brillante estratega no está nada mal. ¿Hay algo que le haya salido bien a este hombre?
No necesitamos una
segunda modernización de las suyas, señor presidente. No queremos que nos salve, ni que nos europeice ni que nos pluralice.
Queremos que nos deje en paz.
Y que tanta gloria lleve como aquí deja.
Una legislatura que se está haciendo eterna.
¡Zapatero vete ya!

PS: En cuanto a las manías [de Giner] la principal atañe a su propio país. Giner anunciaba la llegada de Europa y de la modernidad a España. Pues bien, la profecía falló. Llegó la Revolución de 1868 y los españoles dejaron pasar la oportunidad de ser modernos y europeos. Desde entonces, España ha vuelto a ser [para Giner y los krausistas] un país, o mejor dicho una tribu, de cafres y de salvajes.
Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 244.

21.9.07

El presupuesto como programa electoral

Es de manual. El dinero tiene miedo, y donde hay problemas, no se siente a gusto. No hay nada más tímido que un ¿Por qué hay pisos vacíos en España? Es difícil de saber, porque los censos cuentan como vacíos que pueden no serlo. Y en cualquier caso qué. ¿No puedo comprar una vivienda y tenerla cerrada? Pero en fin.

Imaginemos que hay que fomentar el alquiler. Es fácil pensar que la gente no es imbécil y que quien tiene un piso cerrado pudiendo sacarle 900 euros al mes tendrá una razón para ello. La más probable es la inseguridad: si resulta que luego el inquilino sale rana y tardo un año en echarle, y se declara insolvente, y tengo que meterme en abogados, pues me quedo como estoy.

La solución parece clara: cambio de la legislación en materia de desahucio. ¿No hay juicios rápidos para los malos tratos? Pues bien, que un casero pueda echar a un inquilino moroso en una semana. Saldrán muchos más pisos al mercado. Pero no, las brillantes leyes de los socialistas de todos los partidos van por donde siempre: meter la mano en el bolsillo del contribuyente y repartirlo a discreción. Ahí está la última ocurrencia de la ministra esta de la doble cuota: tía y catalana: subvencionar a los jóvenes. ¿Y por qué a ellos? ¿Por qué no a los separados?, ¿Qué hay de los lecheros, como dirían la vida de Brian y mi amigo Joao?, ¿Y de los parados?, ¿Para cuándo los zurdos?, ¿por qué no los varones blancos heterosexuales y católicos?.

Las subvenciones son fundamentalmente injustas porque premian la capacidad de presión de los grupos de poder. Objetivamente, ningún grupo tiene más derecho que otro a recibir dinero del contribuyente: ¿por qué las mujeres y no los jóvenes? ¿Por qué los agricultores y no los economistas?. Sería más lógico bajar los impuestos y que cada uno haga con el dinero lo que mejor le parezca. Y en vez de comprar votos, dar seguridad jurídica a los propietarios, facilitando así la salida de viviendas al mercado.

Pero claro, así no se ganan elecciones. Dios mío, volvemos a estar como en la España de la Restauración. A seis meses de las elecciones el gobierno usa el presupuesto como programa electoral. ¿No les dará vergüenza? ¿Esta es la modernización definitiva que nos promete el simplón de León? ¿Imitar a Bugallal en el reparto del presupuesto entre el electorado?

Claro, luego llegan, se lo dicen a la cara, y la ministra se ofende: ¿Cómo me criticáis, si yo soy de los vuestros?


PS: Giner era un miembro nato de la oligarquía liberal decimonónica, un funcionario pequeño burgués con pretensiones de aristócrata.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 325.


PD: En Galicia


20.9.07

Un pueblo que camina...

A veces, me fascina lo incomprensible. Uno habla una lengua, por ejemplo, y ha de hablarla con quien quiera y con quien pueda. Pero no acabo de comprender porqué hay que animar a otros que hablen lo que uno habla. Este espíritu misionero que se pone en la lengua como si fuera un dios que hay que dar a conocer. Ahora en Galicia andan recuperando la “dignidad” del gallego, como si la lengua fuera un ser vivo. Organizan fiestas para “animar a las familias a que hablen gallego”. Los nacionalistas vascos se ven a sí mismos como un pueblo en marcha. En Álava organizan “fiestas” como el Araba Euskaraz (literalmente, en Álava, en eusquera), o montan rutas como el Kilometroak, todo ello para imponer una lengua que no se habla allí desde hace más de ocho siglos. Pues bien, hay que impugnar de frente los mitos del nacionalismo. El gallego no es la lengua propia de Galicia, como el catalán no lo es de Cataluña ni el castellano de España. No hay lenguas propias. Las lenguas son herramientas vivas de comunicación, que vienen un día y se van cuando dejan de ser útiles. Ni más ni menos. Y puestos a tener lengua propia, en gran parte de la península en realidad sería el latín. El concepto de lengua propia es un concepto fascista que deriva de aquel principio medieval del “cuius regio, eius religio”. Decía que estos mitos hay que impugnarlos de frente. Ahí están los de la Plataforma “Tan gallego como el gallego”. Porque tan gallego es un ciudadano de Orense que no se expresa habitualmente en gallego, como uno de La Coruña que lo hace de ordinario en dicha lengua. No se es más ni mejor catalán por hablar catalán en casa o en el trabajo. No es más catalán uno de una masía en Lérida que uno que viva en Cornellá. No se es mejor vasco por dominar el eusquera…

PS: Ahora bien: mientras las élites nacionalistas checas, húngaras, polacas o croatas están exigiendo la enseñanza exclusivamente en su idioma materno para los hijos de los campesinos y los obreros, ellos mismos aprenden con fruición alemán, francés o ya, poco a poco, también inglés.

Sosa Wagner Francisco y Sosa Mayor, Igor: El Estado fragmentado. Modelo austro-húngaro y brote de naciones en España. Editorial Trotta, Madrid, 2007. Página 133.

PD: de nuevo de camino a la cueva de Hércules.

19.9.07

Todo está en las leyes

Obsesiones. Cada uno tiene las suyas. Una muy típica de la izquierda es su afán por legislar. Todo ha de estar recogido en códigos. Si un derecho no está expresado en una norma, no existe. Y al revés, para cambiar la realidad, nada como el Boletín Oficial del Estado. Así les va. Y así nos va.
Ahora, con el proceso delirante este de reformas de los Estatutos de Autonomías, a los caciques locales les ha dado por conceder derechos. Como si ellos pudieran hacerlo. Como si no estuvieran reconocidos antes de ellos hablaran. En Galicia están poniendo en marcha una “
Carta de Derechos del Ciudadano”. Memez clásica que merece una aproximación. No sé cuánto habrá costado, pero habría que presentarla concurso “no con mi dinero” que algún día convocaré sobre gasto público y bobadas varias. Resulta que el gobierno gallego quiere adaptar y traducir los derechos genéricos que los gallegos ya tienen, a derechos efectivos. Como si eso no lo hicieran los jueces. Para realizar dicha hazaña, se convocan grupos participativos con actores de la sociedad civil (subvención va, subvención viene). Veremos que ratón paren estos montes, pero ya me lo voy imaginando: todos los gallegos tienen derecho a su integrad física (toma ya), todos tienen derecho a acceder a una vivienda, a reunirse libremente… como si todos estos derechos no estuvieran ya reconocidos.
Gracias a la generosidad de los
prebostes locales gallegos, los ciudadanos avecindados allí tendrán exactamente los mismos derechos que el resto de los ciudadanos españoles pero se habrán gastado un dinerito en ponerlo en un Carta. Entrañable.
Eso sí, apuesten conmigo a que entre los derechos no figurará el de recibir enseñanza en su lengua materna. Ya lo verán.

PS: dos aportaciones del nacionalismo catalán a la ciencia política del siglo XXI: un
nuevo modelo de democracia participativa, ante la mirada fascinada de la sociovergencia local; y una nueva forma de tratar al adversario político. Esperemos que la política del conjunto de España tarde mucho en catalanizarse.

18.9.07

Plataforma Pro

Tengo un gran respeto por las personas que han decidido crear un nuevo partido, a través de la Plataforma Pro. Luchadores contra el neostalinismo vasco, han arriesgado sus vidas y sus haciendas en defensa de la libertad. El pensador español de mayor calado. Políticos valientes, intelectuales comprometidos con sus compatriotas. Me parece bien además que formen un partido. Es bueno que los votantes tengan opciones, especialmente si vienen avaladas por gente que tiene mucho que contar. Un nuevo partido en las Cortes supondría contar con tres partidos de ámbito y aspiración nacional, evitando así que el Congreso siga convertido en esa cámara de representación territorial que no debería ser.

No lo tendrán fácil. Es complicado hacer una campaña, convencer al personal y obtener votos. Quizá cuenten con el mío. No lo sé aún. Creo que lo más útil para convertir a Zapatero en una desgraciada anécdota es votar al pepé, que es la única alternativa, pero el cuerpo también me pide votar a gente que va a defender sin complejos que lo de los derechos históricos es una payasada, lo de los historias forales una memez que ha tiempo que había de haberse tragado el basurero de la historia y que, en definitiva, las naciones o las forman ciudadanos libres o no son naciones.


PS: En los sistemas federales es muy claro que las piezas federadas forman un todo con las piezas federales y que no se pueden modificar aquellas sin que éstas queden irremediablemente afectadas. Permitir que en cada Comunidad Autónoma se proceda a las modificaciones de sus textos estatutarios que sus respectivos órganos de gobierno consideren pertinentes, sin existir un acuerdo previo de conjunto acerca de cuestiones fundamentales como las competencias, la financiación, las relaciones institucionales etc. es algo peor que una imprudencia: es un desatino […]

Sosa Wagner Francisco y Sosa Mayor, Igor: El Estado fragmentado. Modelo austro-húngaro y brote de naciones en España. Editorial Trotta, Madrid, 2007. Página 143.


17.9.07

La Iglesia y los hombres

El camarero me dice: “Ahí te está esperando el sacristán”. Siempre me ha fascinado el profundo anticlericalismo que hay en el discurso familiar de los españoles. “Fíate de la virgen y no corras” oía decir en mi cristianísimo pueblo de pequeño. “Las mujeres van a misa, nosotros a la Iglesia”, me contestaban cuando preguntaba porqué tantos hombres se quedan en el atrio durante la eucaristía”. Tomo asiento. Es claretiano. Me cuenta su historia. Sacerdote en los setenta. El Vaticano II. Había que abrir la Iglesia al mundo. Sus primeros problemas con Roma. La defensa del cardenal Tarancón. Las amenazas de Roma. Sus problemas con Suquía. Su acogimiento por Pedro Casaldáliga, uno de los padres de la Teología de la Liberación. Siguen viviendo en Comunidad. Un cristianismo cercano a los pobres. Y a la izquierda. Debaten. Apuestan por un mundo laico, en el que la religión ocupe un lugar en el corazón de las personas y no el corazón de los países. Celebra la eucaristía en vaqueros. Editan revistas. Mientras me muestra alguna me fijo en sus manos, avejentadas ya. Casi todas las personas que salen en ellas pertenecen a la órbita de la izquierda: Gabilondo, Santesmases, Almeida...

Agnóstico porque no puede ser otra cosa, El Perdíu tiene un gran respeto por la Iglesia Católica. Por la que representa Benedicto XVI y por la que representa mi compañero de almuerzo. Pese a todo, estoy muy lejos de la Teología de la Liberación, falaz utopía que escaso bien ha hecho a los pobres de Iberoamérica. De la pobreza se sale respetando la propiedad privada, con Estados democráticos y con respeto a la libertad de los hombres. No hay fórmulas mágicas, y mezclar marxismo con cristianismo siempre me ha parecido una locura.

Aun así, tengo un gran aprecio por las personas que, calladamente, hacen cosas por sus semejantes sin esperar nada a cambio. Mi interlocutor, que además es paisano y por eso nos hemos juntado a comer, sonríe. Es una buena persona. Y las buenas personas están por encima de las ideologías. Así que disfruto de un buen almuerzo y de una entretenida sobremesa…


PS: El caso es que los propios liberales [progresistas] volvían a esos mismos hechos una y otra vez. En realidad nunca habían salido de los años de la Gloriosa Revolución de Septiembre. Ese era el universo mental de aquellos hombres. Y Giner, que había mantenido intacto el espíritu radical en aquel santuario inmaculado que era la Institución Libre de Enseñanza, se había convertido es una de las grandes referencias ideológicas de una generación que, en vez de mirar hacia delante, se dedicaba a acariciar la restauración de viejos ideales.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Páginas. 346 y 347.


15.9.07

Mujeres (II)

Es ministra. No parece que por méritos propios, sino porque es una tía. Yo mismo espero ansioso el día que los zurdos nos reconozcamos como minoría y tengamos asegurado, por decreto, el diez por cientos de puestos en el Congreso, el Senado y el Consejo de Ministros.

Ella es, en sí misma, una terrible metáfora de la nadería posmoderna que se ha instalado en la socialdemocracia española en los últimos años. Empezó pensando que podía decirnos lo que debemos comer. Como si el Estado fuera alguien para eso. Esa idea de que su moral es la moral correcta, y de que hay que imponérsela a los estúpidos nativos que aún no han visto la luz. Ahora nos da otra lección de relativismo en cómodos plazos. Cuando no tienes valores, pasan cosas como esta. Los insultos reiterados contra líderes políticos en la Diada le parecen “una expresión de la normalidad que todos tenemos que asumir”. Sus palabras son cháchara vacía de quien no tiene nada relevante que contar. Lo más duro es que seguro que piensa que es verdad. Y supongo que los asesinatos de concejales del pepé le deben parecer parte del paisaje urbano en el País Vasco de los años noventa.
Ya se sabe, Regina Otaola es amenazada de muerte porque “utiliza símbolos con fines partidistas”. Que se lo tiene buscado vamos, que si un día le caen dos hostias, será porque anda crispando. En fin, y si a Alberto Fernández, concejal del Pepé con bastantes más votos en Barcelona que el tal Portabella, lo amenazan de muerte ¿Cuál es la sesuda reflexión de esta ministra por parte de cuota?: pues que los amenazados “tienen mucho que aprender en términos de convivencia y normalidad”.
Brillante. Con este cerebro y con estas ideas se llega en España a ministro. La perversión del lenguaje como primera víctima de la convivencia democrática. La víctima es culpable y el culpable es una muestra del paisaje.

PS onírica: Pere Quart le recita a Elena Salgado unos versos mientras en televisión sale la imagen de Regina Otaola perseguida por una jauría de alimañas: Si sota abric i barret / i amb bufanda ben nuada / oblides que al parapet d´avançada / uns homes lluiten pel dret / de la terra amenaçada / i tens fred, / quin fred al cor, caramada!

14.9.07

Mujeres (I)

A veces, la libertad cabe en un gesto. En un Estado democrático y de derecho, la dignidad de los actos y la coherencia de los pensamientos y las acciones no se mide por manifestarse contra guerras lejanas o contra gobiernos legales. No. La dignidad se mide por dar la cara cuando hay riesgo real de que a uno se la partan. Por estar en la primera línea sabiendo que “es duro vivir / en la línea del frente”.

Ahí están los gestos de Regina Otaola. Sin manifiestos, sin abajofirmantes, sin subvenciones. Con dignidad y por principios. Ya saben, aquello de la ética de las convicciones. Recapitulemos: únicamente el pepé tuvo el valor de presentar una lista en Lizarza. El resto de partidos, tan democráticos, tan comprometidos, tan progresistas, miraron para otro lado. Así que no sabemos cuántos votantes del pueblo hubieran apoyado a Aralar, o al peneuve, o incluso a la franquicia de izquierda unida en la zona. El caso es que sólo hubo una candidatura legal (las ilegalizadas lo fueron por ser de un grupo terrorista). Regina Otaola salió elegida. Y tomó posesión. Entre abucheos de esa curiosa mezcla de analfabetos, neandertales y gilipollas que nutre las filas de la izquierda patriota vasca. Y empezó a hacer cumplir la ley: quitar las fotos de los asesinos de las dependencias municipales, izar las banderas constitucionales…

El caso es que para los neostalinistas de la zona, esto es demasiado. Así que han empezado las amenazas de muerte. El otro día, la siguieron hasta dentro de la Iglesia y se empeñaron en insultarla hasta que abandonó el pueblo.

Es la libertad la que está en juego. Si tuviéramos intelectuales de verdad y no titiriteros, si tuviéramos políticos de altura y no pepesblancos, habría cola para acompañar a la alcaldesa a su municipio. En un país normal, los intelectuales pasearían con ella por el pueblo; los adversarios políticos la acompañarían en los plenos y los ciudadanos honrarían a quien, por defender nuestra libertad, está sacrificando la suya.


PS: Gabriel Sopeña en “Cantores” escribió: Cuando la dignidad es un Judas traidor/ y la paz una falsa moneda/ no queda más camino que agarrar el timón/ o naufragar en esa tormenta./ Sostendré esta canción hasta que la verdad me derrote y me cierre los labios./ Entonces mi soledad será profunda y cruel/ y pondré mi guitarra en tus manos./ Es sencillo cantar por cantar, y cantar/ escondiendo sonrisas a medias./ Es muy fácil cantar sin mancharse y triunfar/ como un simple muñeco de cuerda


13.9.07

Libros, artículos y aclaraciones...

Acabo Veinte años y un día, mi primer acercamiento literario a Jorge Semprún. Bien escrita. Una estructura narrativa envolvente. Notable (es la ventaja de ser lector, que uno puede juzgar con alegría el trabajo de los escritores). El libro relata los primeros pasos de la resistencia comunista a la dictadura del general Franco a mediados de los años cincuenta. Varios personajes de postín desfilan por la obra: Lorca, Dominguín, Hemingway. La excusa, una ceremonia expiatoria que se celebra en una finca toledana cada 18 de julio.

Quizá lo peor son, de nuevo, los tópicos, tan presentes en este tipo de literatura, que se construye a través de personajes homogéneos y antitéticos: cuñado chulesco y fascista que se tira por la cara a la mujer de su hermano muerto, comisario falangista, analfabeto e idiota que maltrata a todo el mundo… frente a ellos, delicado bibliotecario represaliado por su pasado comunista, obreros conscientes y burguesía progre e ilustrada. En fin, lo de siempre.


Acabo también La impaciencia del corazón (antes conocida en castellano como “La piedad peligrosa”), novela de Stefan Zweig. De nuevo, una magnífica edición del Acantilado. Un libro duro. Una novela hermosa. La monarquía austriaca de los primeros años del siglo XX. Aquel mundo de ayer. Una joven enferma, un apuesto teniente, un círculo que se estrecha. El honor. La piedad. El dinero. La fama. Recomendable, como todo lo que he leído de Zweig.


PS: aclaración para lectores despistados. The Wall Street Journal publicó el martes un artículo bastante revelador sobre nuestro peso en el mundo, realizando una ácida comparación entre el Simplón de León y los gemelos Kaczynski. Pueden leerlo pinchando aquí. La progresía ha puesto el grito en el cielo diciendo que el WSJ es un periódico de la extrema derecha que escribe al dictado de Aznar. No decían lo mismo cuando el Times publicó un artículo favorable a Zapatero, perteneciendo como pertenecen ambos periódicos al mismo grupo de empresas. En cualquier caso, la aclaración es que el WSJ es uno de los periódicos más leídos e influyentes del mundo, con una tirada diaria superior a los dos millones de ejemplares, y casi un millón de suscriptores en línea. Es el periódico que leen los ejecutivos de todo el mundo. Así que su capacidad de influencia y su prestigio está muy por encima de cualquier peliculilla de tres al cuarto hecha por alguna directorcilla italiana que en España fueron a ver la friolera de diez mil personas

12.9.07

Reflexiones sobre lo importante

Evidencias para la reflexión. Están obtenidas del monográfico “Datos básicos de la Educación en España en el curso 2006/2007”, publicado por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia.


Ejercicio para hoy: Obsérvense los datos de España y la media comunitaria. Obsérvense a continuación los datos de países como Finlandia o Polonia. Comente el significado, a medio y largo plazo, de datos como estos. Valore igualmente la propuesta del Ministerio para mejorar este problema, consistente en que los alumnos pasen de curso, aunque tengan cuatro suspensos.

PD: magnífica noticia. Un terrorista ingresa en la cárcel. Sus modales chulescos se exhibirán únicamente en el patio de una prisión.

PS: poco a poco, paso a paso, nos vamos conviritiendo en un titán de la escena internacional. Y el mundo, poco a poco, se va dando cuenta.


11.9.07

Responsabilidades políticas

De camino a explorar las artes toledanas, le recomiendo, desocupado lector, otro texto interesante. “¿A quién responsabilizan los ciudadanos?. La atribución de responsabilidades sobre las políticas públicas en un sistema de gobierno multinivel”. Editado por la Escuela Gallega de Administración Pública. El texto está en gallego (ya se sabe que uno de los objetivo de las publicaciones científicas es llegar al mayor número de lectores posible), qué le vamos a hacer. Una reflexión sobre cómo atribuyen los ciudadanos responsabilidades a los políticos en un sistema de gobierno como el español, en el que existen múltiples niveles político administrativos. Interesante porque combina variables (mayor o menor identidad nacionalista, adscripción a la derecha o a la izquierda) que permiten vislumbrar tendencias de futuro.


PS. El Ayuntamiento de Gerona, con alcaldesa socialista, anuncia este tipo de actos para conmemorar la diada catalana. Ya saben, la mejor forma de celebrar una fiesta inclusiva, en la que todos se sientan cómodos, es anunciar actos como “Més de 300 anys d'ocupació francesa i espanyola. Ja n'hi ha prou!”. Esta es la forma respetuosa y amable de gestionar la Cataluña plural que tiene la franquicia electoral socialista en aquella Comunidad Autónoma.


PD: Primer acercamiento a la plataforma PRO. Aproximación de Jon Juaristi. Interesante.


10.9.07

Memoria histórica de un sitio donde se vive muy bien...

Hoy no escribo yo. Encontré esta historia en una página que ofrece como enlace ¡Basta Ya!. Es la página de Bremaneur. Una historia, "Aquí se vive muy bien" parece que firmada por Jon Juaristi. Desgarradora. No me resisto a copiarla entera.
La vida y la muerte pendiente de las páginas amarillas. Jone Goricelaya diciendo aquello de "algo habrás hecho, cabrón". La vida y la muerte de Luis Reina. Como en una historia de Borges. No dejen de leerla...

"Aquí se vive muy bien"

No es difícil pegar la hebra en cualquier lado. Lo mismo en el metro que en la pensión. El portero me cuenta la historia de un gallego que trabajaba en Baracaldo. Acabó marchándose a Barcelona porque “no aguantaba el ambiente”, según señala con un gesto displicente. Un tiempo después lo vio, no sé si en Galicia, o en Cataluña, y le dijo que tenía que volver a Bilbao de visita, que no se podía imaginar cómo había cambiado la ciudad. El gallego, con cierta reticencia, volvió para quedarse tres días. Le fascinó tanto la ciudad que terminó quedándose una semana. “Es que aquí se vive muy bien”, termina diciéndome el portero. El señor que nos acompaña, muy mayor, que juguetea con la llave de una habitación que le delata como huésped un tanto misterioso, asiste ante esta frase terminante. Con voz algo campanuda, producto no tanto del bilbainismo atroz como de su edad, pasa a hablar de aquellos tiempos en que las cuadrillas llenaban los bares cuando se iban de potes. Aquí se vive muy bien. No es la primera vez que oigo esa frase. Y no me refiero a la que le espetó Ibarretxe al hijo de José Ramón Recalde cuando fue a hacerse la foto al hospital donde éste permanecía ingresado tras haber sido tiroteado por un etarra. En Apología de Bilbao (texto también recogido en la bellísima edición de Vaga memoria de cien años) dice Rafael Sánchez Mazas: “El tema, el lema de Bilbao, como dice un documento antiguo, era ‘los que quieren bien vivir”, o sea, el ‘honeste vivere’ latino, que con el ‘alterum non laedere’ y el ‘suum cuique tribuere’, forman la doctrina del hombre civil en el estado justo”. Pero la conversación alcanza ese momento delirante en el que tres personas intercambian frases sobre tres temas distintos sin que se ocupe uno del asunto del otro, así que salgo a la calle.

Calle de María Muñoz. A la izquierda, pasada la calle Solokoetxe y unos metros más allá, está la calle Fica. Actualmente es uno de los reductos del botellón en Bilbao, que pretende ser erradicado por el Ayuntamiento. Toda esta zona está tomada por eso que Patxo Unzueta llamaba “ese sector alegre y combativo de nuestra rebelde juventud actual: tan alegre como un funeral, tan rebelde como un rebaño”. El día 12 de septiembre de 1981, Luis Reina Mesonero, pescadero de 61 años de edad, llegó a las puertas de su domicilio unos veinte minutos antes de las nueve de la noche. El número 32 de la calle Fica. Subió los nueve escalones que le separaban de su buzón y cogió un paquete que estaba remitido a su nombre. Algunos meses antes Luis Reina había sufrido una embolia que le había afectado al oído y a la vista. Por este motivo, se acercó el paquete a la cara. El paquete explotó y le destrozó el cráneo y parte del tórax. Fueron unos 150 o 200 gramos de explosivo. La explosión causó algunos destrozos en el portal. El ruido hizo que algunos vecinos se acercaran. Entre ellos estaba su hijo, de 25 años. Más tarde, y todavía con el cadáver de Luis Reina presente, dos hermanas del asesinado, ya mayores, se sentaron en un comercio cercano sin poder decir palabra. A la mujer de Luis Reina, paralítica, con quien estaba casado desde hacía unos veinte años, no le dijeron nada hasta pasado un tiempo. En ese momento el Ministerio del Interior desconocía los motivos que habían podido tener los asesinos para matar a Luis Reina Mesonero, pescadero de 61 años de edad, con un paquete bomba remitido a su nombre.

Pocas horas después de haberse conocido el asesinato, Jon Idígoras, dirigente de HB, confirmó que Luis Reina Mesonero era simpatizante de la coalición abertzale y que el partido colaboraría en la preparación del funeral. Daba a entender que había sido asesinado por algún grupo de ultraderecha, como ya había ocurrido en algún otro caso. La familia se apresuró a desmentir lo dicho por Idígoras. Miembros de HB se reunieron con los familiares, y poco después anunciaron que Luis Reina Mesonero nada tenía que ver con ellos. No había lugar a victimismo alguno.

El 23 de septiembre de 1989, eta confiesa haber matado a Luis Reina por “una equivocación y error irreparables”. En el mismo comunicado dice hacer “la más seria y sincera autocrítica”. Eta atribuye su confusión al hecho de que Luis Reina tenía el mismo nombre que un policía. La Jefatura Superior de Bilbao negó que hubiese ningún policía con ese nombre.

José María Calleja, en La diáspora vasca, sólo cuenta lo ocurrido al otro lado de este suceso. Luis Reina era propietario de un concesionario de vehículos en Bilbao. Policías y responsables del gobierno civil de Vizcaya compraban allí, y eta se enteró. Amenazó a Luis Reina, que hizo lo posible para que eta no le asesinara. Habló primero con Txomin Ziluaga, “gran dirigente de Herri Batasuna”, que le prometió “tratar su caso para que no le pasara nada, consciente de que este hombre no merecía un atentado”. También acudió Luis Reina a Txema Montero, abogado de HB, que le garantizó que no le pasaría nada. Luis Reina se entrevistó también con Jone Goirizelaia, también abogada de HB, que le espetó que si “la organización” le había amenazado, era porque algo habría hecho.

Un tiempo después, Luis Reina moría asesinado. Luis Reina Mesonero. Los guerrilleros intrépidos, esos que aparecen en los periódicos de los años setenta y ochenta como protagonistas de una peli de polis negros, audaces y efectivos, inteligentes, fríos y eficaces como máquinas de acero, consultaron las páginas amarillas para localizar a la persona que habían de matar. Y erraron.

Luis Reina, propietario del concesionario, huyó del País Vasco. A Luis Reina Mesonero, pescadero, le reventaron la cabeza y el tórax. Creo que todavía vive una de las hermanas mayores, una de esas ancianas que se sentaron sin poder articular palabra el día del asesinato. El hijo vive en la misma calle Fica. ¿En el mismo inmueble donde asesinaron a su padre? Hay un puesto de pescados en el Mercado de la Ribera a nombre de la mujer paralítica de Luis Reina Mesonero.

PS:
de predicación en Santiago,

8.9.07

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Uno va creciendo y va leyendo y asimilando conceptos. Creo que la primera vez que lo leí debió de ser a principios de los noventa. Para un estudiante de políticas dispuesto a conocer, en la medida de lo posible, el mundo que le rodeaba, las columnas de Umbral era una buena manera asomarse a la vida. Recuerdo muchas de sus columnas, las que hablaban de la España del momento, las que retrataban (país de tabaco negro y picadura) el país que nunca habíamos dejado de ser. Notario de esa modernidad que empezamos a transitar, a veces sin darnos ni cuenta. Luego marchó unos años al abecé y le perdí la pista, pero volvió, como debe ser. Y ahí seguía. Dándonos los buenos días y repartiendo estopa a diestro y siniestro, sin más criterio que el de su conciencia. Es curiosa la relación que se establece entre el articulista y el lector. Aquél se va y nunca conoce a éste. Umbral, a quien no conocí, a quien no traté nunca, forma parte de mi vida literaria. Aún uso alguna expresión que le leí a él. Nos quedan sus columnas y nos queda su recuerdo. Porque la inmortalidad de una persona está en sus frutos.

Quizá nadie como él hubiera expresado lo que muchos sentimos viendo el espacio que los medios de comunicación y la sociedad en general dedicaban, en su muerte, coincidente en cuanto al día, a un jugador de fútbol y al mejor articulista de la segunda mitad del siglo XX español.

País de tabaco negro y picadura.

País de mierda.

7.9.07

Constatación y recomendación sobre la base de la constatación

Los cuatro cargos públicos mejor pagados en España están en Cataluña. Ser presidente de la Generalidad, presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, alcalde de ciudad condal, o presidente de la Diputación Provincial de Lérida renta más que cualquier otro cargo público electivo en España. No juzgo. Sólo constato.


Recomendación al lector sobre la base de la constatación.

De las cuatro canonjías, la más sencilla de conseguir es, sin duda, la de presidir la Diputación Provincial de Lérida. El actual presidente, maestroscuela, pertenece a un grupo político que obtuvo tres diputados de un total de veinticinco. El 12% de los diputados provinciales, toma ya. Ya saben, deber ser por cosas como esta por la que la democracia en Cataluña está más avanzada que en el resto de España. Así que ya sabe, desocupado lector, tres diputados provinciales en Lérida y a vivir, con 108.000 euros al año, que son dos días.


Corolario. Dicen que Josep Pla comentó mientras su avión se acercaba, de noche a Nueva York, al ver las luces de la ciudad: “Y todo esto, ¿Quién lo paga?” Pues con lo de Andalucía, lo mismo.

6.9.07

Lecturas agostiles (III)

Siguiendo la recomendación de Huber, leí El Maestro y Margarita, de Bulgakov. Se trata de una novela ambientada en la Unión Soviética y con un argumento sorprendente: el diablo decide ir a Moscú. Libro irónico. Una crítica bajo la máscara del humor a la sociedad y la política soviética; escritores que sueñan con privilegios mientras los ciudadanos sufren escasez y colas; las mujeres de la alta sociedad soviética que cambian sin problemas su revolución por unas medias de seda. Comercios donde se paga en divisas. El fraude, en fin, del comunismo bajo la máscara de un divertimento. Entre medias, quizá los mejores momentos literarios del libro, una crónica desgarradora de los días previos y posteriores a la muerte de Jesús de Nazareth en Jerusalén. En el palacio de Poncio Pilatos. De camino al gólgota. La muerte de Cristo, vista de la óptica de Pilatos. ¿Qué relación tiene esta historia con el Moscú de la época soviética? Permitirá, desocupado, que no se lo revele. La respuesta está en la novela…


PS: La UGT de Galiciarexeita categoricamente todo intento de división por este motivo [nacionalismo], da clase traballadora galega coa do resto do Estado, que como clase, ten os mesmos intereses fronte á burguesía”. No me digan que no es un texto entrañable para haber sido aprobado en julio de 2005.


PD. Principian las mejores fiestas de Sanabria. Las Victorias. La Puebla, engalanada.


5.9.07

Generaciones

Escribo, mientras cae la tarde, en el jardín de mi casa. En Sanabria. Ventajas de los portátiles. Hace un rato, mi padre le hacía carantoñas a su primera nieta, Elicia. Está feliz con ella. Y juega con ella como nunca lo había visto jugar. Pienso que, a veces, la historia tiene finales felices.


Mi padre nació en 1932. Su país atravesaba una época convulsa que, pocos años después, se resolvería a la brava, mediante el castizo recurso a una guerra civil. En la postguerra pasó hambre. Tengo por ahí su cartilla de racionamiento. Un niño de doce años al que el Estado le daba la comida racionada. Con catorce, marchaba, andando, a trabajar a un túnel. Mierda de Estado que manda a trabajar a sus niños de catorce años. No pudo estudiar y cuando cumplió los veinte, la única salida era la emigración. Luego llegó su hijo. Nació en los setenta, con su país atravesando de nuevo otra época convulsa, tras la muerte del General Franco. Pero esta vez, quizá porque el simplón no estaba aún en política, la cosa acabó bien. Su hijo, que ya no pasó hambre, pudo estudiar. De pequeño en casa en Sanabria aún hacía algo de frío, pero aquello se acabó solucionando. Ahora llega su nieta. Todas las comodidades son pocas. Nada de hambre, por supuesto. Calefacción. Silla en el coche. Agua esterilizada. Mi padre sonríe. Mi hermana cree que es por la niña. Yo creo que también, pero sólo en parte. Creo que mi padre sonríe porque debe recordarse a sí mismo con quince años apostándose con el destino a que conseguirá un futuro mejor para sus hijos y sus nietos. Y sonríe porque ha ganado.


A veces, las historias terminan bien. Lo decía Gabriel Aresti, quizá el mejor poeta en eusquera del siglo XX: Batzutan esan zaharrak erratzen dira, que en castellano viene a ser algo así como “A veces, los viejos decires se equivocan”. Pues eso.


Cita de hoy:

La consigna estaba clara. Los institucionalistas no vamos a la zarzuela, ni a los toros, no a los colmados, y en la medida de lo posible evitamos el trato sexual con españolas, esos animales con anillos de oro colgando de las narices, cubiertas de pedrería, plumas y bordados, la navaja en la liga y la falda chorreando sangre.

La Institución [para Giner] era un islote de Europa en un océano de barbarie.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 332


4.9.07

Lecturas agostiles (II)

Quizá los libros también elijan a sus lectores. Hay libros que esperan, pacientes, a que su lector se acerque a ellos y lo haga suyo primero con sorpresa y luego con autoridad. Algo así me pasó con Mi vida, mi libertad, la autobiografía de Ayan Hirsi Alii. Lo compré hace meses en el Círculo y lo tenía rondando por casa. Todavía no, me decía a veces cuando buscaba libro por entre las estanterías. Finalmente, me decidí a cogerlo poco antes de irme a los Estados Unidos. El libro ha sido todo un descubrimiento. Escrito sin rencor, Ayan cuenta la historia de su vida, desde su nacimiento en la Somalia del dictador comunista Siad Barre. La vida de una niña de familia rural que se traslada a la ciudad: las costumbres, la insistencia de su abuela porque no pierda el contacto con el campo, los problemas de su padre, un opositor a la dictadura. El mundo islámico somalí. Un mundo tribal, obsesivo para con la mujer. Un mundo de linajes en el que los niños han de memorizar a sus antepasados. Algo que pone los pelos de punta: la descripción de la mutilación genital femenina a la que somete a las mujeres. ¿Qué hay detrás? Una concepción medieval del honor y una visión de la menstruación como algo impuro que convierte a la mujer en un ser inferior…

Años después, Ayan marcha a Kenia. La vida en un campo de refugiados. Una familia que se desestructurada. Un padre que vuelve a casarse en Yemen pero, preocupado por sus hijas, arregla un matrimonio para Ayan con un somalí residente en Canadá. Armada de valor, Ayan se escapa en una escala del vuelo y ahí empieza, poco a poco, su vida pública. Refugiada en Holanda, al poco tiempo, intérprete de somalí para otras refugiadas. La universidad, el permiso de conducir. Sus primeros acercamientos a la socialdemocracia holandesa son especialmente relevadores, porque muestran bastante bien la sorprendente empanda mental que atenaza, desde hace más de quince años, a la izquierda europea sobre algunos temas tan importantes como la emigración. Finalmente, su llegada a las filas liberales, su amistad con Theo Van Gogh y su posterior salida del país.


El libro alterna las reflexiones profunda (vg. sobre el modelo de tolerancia holandés cuando las comunidades que llegan no comparten los valores mínimos del país de acogida) con situaciones emotivas (su relación con una hermana víctima de la anomia en Holanda) y supone un magnífico documento para conocer, de primera mano, los problemas de integración que hay en Europa con ciudadanos de religión islámica.


Muy recomendable y, por una vez, me atrevo a hacer una distinción por sexos. Tengo la sensación de que se trata de un libro que impresionará mucho más a mis desocupadas lectoras que a mis improbables lectores. No dejen de leerlo. No les defraudará.


3.9.07

Lecturas agostiles (I)

Quizá no esté todo perdido. Queda, a lo que parece, una cierta izquierda en España que sabe leer y escribir. Uno de los tres libros que he disfrutado este agosto ha sido El Estado fragmentado, que el profesor Sosa Wagner ha escrito con su hijo Sosa Mayor. Es un texto magnífico que, en mi opinión, va de más a menos. El Cuaderno Primero, que ocupa casi la mitad del libro, es un esclarecedor repaso de la historia de la Monarquía del Danubio, desde sus orígenes hasta su disolución, pero haciendo especial hincapié en los sucedido durante el siglo XIX. Aunque no sea educado citarse a uno mismo, El Perdíu tiene por ahí escrito, hace ya muchos años, que lo que más les gustaba a Lluch y a su gente del modelo austriaco no es cómo funcionaba, sino cómo acabó. Uno va leyendo el cuaderno y a veces parece pensar que le están hablando de España: los intentos húngaros no sólo por tener más autonomía, sino por conseguir que los demás no la tuvieran (para que su estúpida “singularidad” no quedara oscurecida por nadie), la locura de disponer de espacios de bilateralidad en un Estado tan complejo, la niñería fascista de conseguir que localidades con dos o tres nombres en diferentes idiomas sólo pudiesen ser conocidas oficialmente por uno. El acabar con el bilingüismo en los nombres de las calles. La reclamación de la “pluralidad” del Imperio mientras se intentaba construir, en Hungría, un territorio étnica y lingüísticamente homogéneo, los intentos y los éxitos de acabar con el alemán como segunda lengua en las escuelas, para conseguir que en cada territorio del Imperio la gente sólo hablara un idioma, acabando así con siglos de bilingüismo… ¿Le suena todo esto de algo, desocupado lector? Este primer cuaderno se lee con interés y se apoya en datos, lo cual no es muy habitual.

El segundo cuaderno muestra a un espectador atónito ante el proceso de reformas estatutarias emprendido por las élites políticas en nuestro país. Los autores cantan las verdades del barquero. Y en un país en el que el nivel del debate público es tan pobre, es de agradecer. Hay un par de capítulos especialmente brillantes, los referidos a los derechos históricos y a la lengua propia. A ver si algún día, desocupado lector, podemos reflexionar con calma sobre ese barbarismo jurídico que supone que haya poblaciones que pretendan obtener ventajas a cuenta de las leyes del siglo XIV, sin que se les aplique ninguna de sus contrapartidas. Añadiendo, comos señala el profesor Sosa, que de dichas leyes sólo se cogen, confusamente, las partes que interesan.

Finalmente en el tercer cuaderno, más flojo a mi entender, el autor hace una encendida defensa de los Estados grandes y supranacionales como garantes de la igualdad, y hace un ataque a los pequeños Estados, a los que imagina devorados por la gran banca y el capitalismo internacional. Aunque la tesis que expone es interesante y no anda escasa de razón en algunos momentos, ahora la forma se vuelve más militante y el autor empieza a buscar demonios (básicamente el neoliberalismo) para poder explicar lo que a su juicio es una evolución negativa de las democracias capitalistas.

Interesante lectura, desocupado lector.



PD: Aquí disfruta las vacaciones el mismo tirano hereditario que prohíbe a sus súbditos entrar en los hoteles extranjeros en Cuba.



Cita de hoy

El resultado era la nacionalización del día a día, entendida ésta como un intento […] de elevar el criterio de lo nacional al estatus de única categoría válida del discurso social, político y cultural. El ciudadano de a pie se venía envuelto las veinticuatros horas del día por unos razonamientos que medían con el rasero de lo nacional todos y cada uno de sus actos, desde la lengua que hablaba hasta la música que le gustaba, desde las tiendas en las que compraba hasta el partido al que votaba…

Sosa Wagner Francisco y Sosa Mayor, Igor: El Estado fragmentado. Modelo austro-húngaro y brote de naciones en España. Editorial Trotta, Madrid, 2007. Página 118.


1.9.07

Día 12. De vuelta a casa

Nos levantamos con la fresca. Àngel, Jimena y yo salimos de paseo. Desayunamos en Pershing Square, frente a la estación central. Un dominicano nos atiende. Queremos andar la ciudad y a ello nos ponemos, Hay un mercado que ocupa varias manzanas. Empezamos a subirlo. Jimena se relaja la espalda a manos de un especialista japonés. Camisetas, comida, gafas, herramientas. Todo se vende. Hay algo de ironía en el contrapunto que suponen los rascacielos como fondo y las baratijas como sustancia. Volvemos a ver Central Park, pero ahora lo bordeamos. Seguimos de paseo y entramos en la tienda oficial de la enebea. De adolescente, en la época de los grandes duelos entre los Lakers y los Celtics, yo era seguidor de estos últimos, así que me marco un pequeño homenaje adquiriendo un gorro verde decorado con un trébol. La ciudad es un paseo por el mundo; la sede de Tiffany, la de Playboy, el iphone… apenas queda nada que no esté por aquí. Quizá hasta me haya cruzado con algún personaje de Woody Allen. Qué lejana queda España desde Broadway; qué pequeños aparecen nuestros problemas y qué insignificantes somos, como país, en el concierto mundial.

Hay que viajar, pienso mientras volvemos al hotel, donde vamos a almorzar antes de salir para el JFK. Es nuestro único antídoto contra el medio en el que hemos nacido. Es la única manera de intentar construirnos como personas frente a las identidades que nos trata de imponer nuestro entorno natural. Al fin, almorzamos. Al aeropuerto nos lleva un taxista de Sri Lanka que habla un inglés espantoso. Como no le gusta el túnel, nos hace salir de Manhattan por los puentes. También lleva su música puesta, quizá porque aún no ha entendido que la patria es aquella que da de comer a sus hijos. En cualquier caso, salir de la isla a través de uno de los puentes es una hermosa forma de despedirse de esta ciudad.

Llega la hora de hacer balance. Estados Unidos es un gran país. El viaje ha sido fascinante y muchos aspectos han impresionado al Perdíu. Ha habido también impresiones negativas, pero tengo una duda. No sé hasta qué punto muchas de ellas son únicamente el rechazo que nos produce lo diferente. Por ejemplo la estética. No tengo claro que mi concepto sea mejor, y quizá lo rechazo únicamente porque no es el mío. Está también el caso del transporte público. Objetivamente, el Metro de Madrid está varios escalones por encima en cuanto a calidad y conservación de cualquiera de los metros que hemos visto aquí, pero claro, la mitad de la red de metro de Madrid tiene menos de quince años. En Boston, el metro tiene más de setenta. Así que creo que es importante contextualizar. Veremos como está el metro de Madrid en el año 2075. Empero, algunos otros aspectos son menos discutibles. El proceso de vaciado de los centros de las ciudades parece conducir al país a un nuevo modelo de segregación que ya apuntó, con su maestría habitual, Kaplan en su Viaje al futuro del imperio. Hay suburbios pobres, algunos con un nivel de deterioro estructural que quizá no tenga parangón en España.

Llegamos al aeropuerto. No queda mucho más ya por hacer. El sistema de gestión de esperas de Delta es francamente mejorable, pero es lo que hay. Embarcamos, el viaje de vuelta es más ligero que el de ida. Aterrizamos en Madrid. A dormir un rato. Sanabria nos espera. Cuando uno acaba de llegar de la capital del mundo, el mejor rincón para descansar suele ser el que más lo aproxima a su infancia.