28.9.07

Camino de Toledo, otro poco de calma

Hoy toca un poema. Imagino pocos comentarios. Tampoco sé porqué este y porqué hoy. Es un poema recurrente, a veces obsesivo. Alguno de sus versos (Vamos a ver, hombre; / cuéntame lo que me pasa) me acompañan desde hace años. Otros, quizá reflejen mi forma de ser (al servicio menor de cada triunfo). Creo que Conozco a Vallejo, déjenme pensar, desde el otoño de 1989. Casi veinte años ya...
Les decía, camino de Toledo, ahí va un poema.Escrito en noviembre de 1937. Disfrútenlo:

Otro poco de calma, camarada;
un mucho inmenso, septentrional, completo,
feroz, de calma chica,
al servicio menor de cada triunfo
y en la audaz servidumbre del fracaso.

Embriaguez te sobra, y no hay
tanta locura en la razón, como este
tu raciocinio muscular, y no hay
más racional error que tu experiencia.

Pero, hablando más claro
y pensándolo en oro, eres de acero,
a condición que no seas
tonto y rehuses
entusiasmarte por la muerte tánto
y por la vida, con tu sola tumba.

Necesario es que sepas
contener tu volumen sin correr, sin afligirte,
tu realidad molecular entera
y más allá, la marcha de tus vivas
y más acá, tus mueras legendarios.

Eres de acero, como dicen,
con tal que no tiembles y no vayas
a reventar, compadre
de mi cálculo, enfático ahijado
de mis sales luminosas!

Anda, no más; resuelve,
considera tu crisis, suma, sigue,
tájala, bájala, ájala;
el destino, las energías íntimas, los catorce
versículos del pan: ¡cuántos diplomas
y poderes, al borde fehaciente de tu arranque!
¡Cuánto detalle en síntesis, contigo!
¡Cuánta presión idéntica, a tus pies!
¡Cuánto rigor y cuánto patrocinio!

Es idiota
ese método de padecimiento,
esa luz modulada y virulenta,
si con sólo la calma haces señales
serias, características, fatales.

Vamos a ver, hombre;
cuéntame lo que me pasa,
que yo, aunque grite, estoy siempre a tus órdenes.



1 comentario:

Butzer dijo...

Unos buenos versos rememorados en este post camino a Toledo-la ciudad de las estrechas calles, Xd-
Saludos.