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15.6.22

Sobre las conexiones

Me puse con el libro de Álvaro Nieto sobre la Conexión entre Caracas y La Moncloa: las oscuras, y viscosas, relaciones del gobierno de Sánchez con el chavismo venezolano. No sólo a cuenta del Delcygate, que también, sino con el oscuro papel del oscuro Bono -y de su mini yo en Caracas, el tal Morodo- en el gobierno del nefasto (y ahora hombre a sueldo de la dictadura) José Luis Rodríguez-Calomarde.

Interesante  y bien escrito

27.1.22

Carlos Andrés Pérez (2)

Me recomendaron CAP 2 intentos, de Carlos Oteyza, un documental sobre los gobiernos de Carlos Andrés Pérez en la Venezuela finisecular, previa a la llegada de la pesadilla chavista. Un país rico (en pocos meses, el petróleo pasó de costar dos dólares a costar quince) al que seguían emigrando españoles -isleños- y que no se parece en nada a lo que hoy conocemos.  

Algunas imágenes:

  • El 12 de marzo de 1974, CAP tomó posesión como presidente de Venezuela. Las imágenes son las de un país moderno élites de traje, fábricas a pleno rendimiento, universidades llenas...
  • Siempre fue un hombre de orden, un socialdemócrata convencido que se las tuvo tiesas con Castro, entre otros, durante su época de ministro del Interior.
  • Son los años de La Gran Venezuela. El Estado engorda porque tiene cómo hacerlo, sobran recursos por todos los lados. Algunos se emplearon bien -las becas Gran mariscal de Ayacucho son un ejemplo-
  • Personajes: interesantes los análisis de Moisés Naim, también los de Felipe González, amigo de CAP e implicado desde hace muchos años en la realidad venezolana.
  • Los partidos, poco institucionalizados, siguiendo la tradición gringa. Acción Democrática era partido relacionado con el mundo agrario, por eso CAP condona la deuda de los agricultores al poco de llegar, empiezan a crearse empresas públicas y decide extinguir las concesiones petrolíferas el 1 de enero de 1975.

Muy bueno para entender lo que fue Venezuela, y lo que pudo haber sido...

1.4.17

Democracia

La democracia no es sólo ganar elecciones de manera limpia, aunque José Luis aún no se haya enterado. También es respetar a las minorías y permitir a las mismas convertirse en mayorías. Y eso, en Venezuela, ha dejado de pasar.

22.3.16

Retratados

Una foto que es un retrato. Una noticia que define a los sujetos que allí estaban. La nota la saca ABC y espero que cuando Venezuela recupere la prosperidad y la libertad, se estudie dentro de la asignatura de Infamia. 

Gracias a dios, estos españoles cómplices del terror bolivariano representan a una parte muy pequeña de la sociedad española.

18.2.16

No en todos los sitios pasa lo mismo

La gestión del crudo en Iberoamérica. Hay algunos que son capaces de escapar a la maldición de los recursos naturales. Magnífico artículo de Carlos Malamud el otro día en Expansión, que reproduzco aquí en la versión que publicó AGGEP. No se lo pierdan, y miren la diferencia entre la imperfecta democracia colombiana y el perfecto populismo venezolano:

"Otro ejemplo paradigmático es el venezolano. Tras la huelga petrolera de 2002-2003 Hugo Chávez se desprendió de miles de ingenieros, técnicos y gerentes que fueron reemplazados por personal de menor cualificación pero totalmente afín al régimen bolivariano. Gracias a ello, la producción nacional comenzó un declive imparable, al tiempo que la industria del petróleo colombiana pudo nutrirse de un gran número de cuadros que son uno de los sustentos de su reciente expansión."


18.3.15

Dos retratos, al natural

Nuestra izquierda extrema, por usar sus propio frames, retratada en pocos días:

Primer retrato: voto en el Parlamento Europeo. A nuestra izquierda extrema no le parece condenable la actualización que el tal Maduro ejecuta del viejo tema del tirano latinoamericano. Votaron en contra, y así ya sabemos de qué lado están entre los estudiantes que son asesinados y la policía que los dispara. 

Segundo retrato: mentir sin rubor. La resolución no citaba en ningún momento a Arabia Saudí. qué cosas.

1.3.15

El niño Roa

Un régimen deja de ser democrático cuando la oposición es encarcelada y se limitan sus derechos. Un régimen pasa a ser, además, repugnante, cuando el gobierno reprime con fuego real las manifestaciones. Y cuando sus policías ejecutan a sangre fría a niños. 
Venezuela no se merece toda la miseria que le ha traído el socialismo bolivariano del siglo XXI. Y creo que esto no va a acabar nadie bien...

24.2.15

¿Qué es lo que quiere esta gente?

Detenido el alcalde de Caracas, Otra conspiración judeo-masónica contra la patria. Leopoldo López lleva un año en la cárcel. Así entiende el respeto a la oposición el socialismo bolivariano. Un país en el que volver a preguntarnos, como en la España de los años setenta y con María del Mar Bonet, ¿Qué es lo que quiere esta gente / que llama da madrugada?


Todos los regímenes autoritarios son iguales en esencia. 

15.12.14

Cosas que no pasarán aquí

Ibsen Martínez, certero el otro día en El País. Esas cosas que, se decía en la Venezuela previa al populismo del socialismo bolivariano, no pueden pasar aquí. Esas cosas que, todas, acabaron pasando.

Un buen aviso para navegantes.

18.9.14

Las consecuencias de ser un enemigo del pueblo

Magnífica la tribuna de Ibsen Martínez en El País de hoy sobre el caso de un nuevo doctor Stockmann, en este caso en ese país que se ha hundo en un terrible realismo mágico y que es Venezuela. Lleva por título "Medicina tropical". 

No se la pierda lector. 

Algún día los venezolanos recordarán estos años de hambre y de sombras como un mal sueño...

8.7.14

La revolución, la nueva sociedad y un tal Garzón

Que dice un tal Garzón, comunista, que en España hay una "democracia aparente". Y dice también que quiere hacer la revolución y que quiere construir "una nueva sociedad". Lo dice en una entrevista en El Mundo de ayer. A mí me pone los pelos de punta escuchar a un comunista hablar de una nueva sociedad, pero debe ser que soy raro; no me hagan mucho caso.

Miro en la wiki y pone que tiene un máster en economía, impartido nada menos que por Sampedro, aquel al que leí un día algo así como que las colas en el sistema soviético eran más justas que los mercados. 

Sabe tanto de economía que propone un modelo que toma cosas de Noruega, Suiza y Venezuela. Debe de pensar que son modelos comparables; así son nuestros comunistas. 

Y lo que no sé es cómo el periodista no le pregunta qué piensan hacer cuando, tras su revolución, algunos elementos incorregibles como yo no tengan ningún interés en formar parte de la "nueva sociedad"




1.7.14

Pañales, en 1979 y en 2014

Publicaba El Mundo ayer, en una página, un interesante contraste entre la situación actual del país con más recursos petrolíferos de América, Venezuela, y la de un país vecino suyo y que está intentando dejar atrás un pasado de violencia y miedo, Colombia, sin salirse de las vías del pluralismo. En la Venezuela socialista y bolivariana no hay pañales para los bebés, no hay papel para la prensa, las estanterías en las tiendas está vacías....  

Los resultados hablan por sí solos. El populismo, los maximalismos, la queja radical... sólo conducen a la pobreza. La falta de libertad económica degenera en corrupción y en desabastecimiento. Es inevitable. Ya lo cité aquí hace muchos años: aquella sesión del Comité Central del PCUS en noviembre de 1979 con el líder de la patria de la clase obrera quejándose de la falta de pañales en las tiendas...

Triste Venezuela de hambre y de sombras, tan admirada por nuestras estrellas emergentes...

20.3.14

Venezuela

Es aterrador lo de Venezuela. Hace tiempo que las elecciones dejaron de ser libres. Hace tiempo que el gobierno no respeta a la oposición. Una tiranía al estilo castrista que ha dilapidado a manos llenas los ingresos del petróleo. Ningún país sale adelante sin instituciones libres y sin clases medias; nadie prospera (es terrible que aún no se haya aprendido) con la caridad peronista del Estado. Un país en el que los estudiantes asesinados mientras el  resto del plantea mira para otro lado. 

Y yo, que quiero ver aquí ahora a los hombres de voz dura, me gustaría saber dónde está ahora toda la caterva de buitres españoles que se han lucrado defendiendo y justificando al chavismo criminal y asesino. Qué opinan del asesinato de civiles desarmados los profesores de mi facultad que durante años han vivido como (vi)reyes a costa del dinero venezolano. Cómo se sienten cuando ven lo que pasa en Venezuela, aquella tierra conquistada por fieros zamoranos, los que aseguran que el PP está acabando con no sé cuántos derechos...

Aquí quiero yo verlos...

16.4.13

A Venezuela en taxi...


Supongo que si Arcadi Espada leyera este post no tardaría en sospechar que mezclo de manera ventajista ficción con realidad. Todo demasiado casual; pero la vida, como demuestra la historia de Sugar Man, es a veces más sugerente que  la  fiction
Cojo el taxi en la puerta del garaje, cargado de enaras y de trastos. A Gómez Moreno, por favor, me responde un acento caribeño, aún no sé bien si cubano, panameño o venezolano. No tardamos en hablar. Siempre de usted. A las personas se las respeta cuando no se las conoce. Luego el tiempo pone ya a cada uno en su sitio. Es caraqueño. No tarda en sacar el tema de Chávez. Vino hace ocho años a España. Han robado las elecciones, me dice por el retrovisor, y mi país se hunde sin que nadie haga nada por evitarlo. Me cuenta de la inseguridad, en la ciudad que lo vio nacer: hasta doscientos muertos de manera violenta al mes en Caracas y a los dos nos ataca la nostalgia hablando de aquella Venezuela inmensa y rica a la que llegaban, en patera, hordas de canarios hasta los años sesenta. 
Llegamos a la plaza. Mientras se baja me confiesa, algo ruborizado, sé que no está bien, pero me alegro mucho de que el tirano muriera. No hay reproche en mi mirada. Un apretón de manos. Suerte en la vida.


PS: hablando de Espada, ese cierre en la columna de hoy. tan demoledor para los que siempre hemos soñado con una derecha liberal, culta e internacionalista:  “[…] no hay que engañarse. Rajoy tiene sus propios números hechos. Nadie llega a la presidencia de Francia o de los demócratas americanos desdeñando la cultura. Por el contrario, Rajoy sabe que puede llevar de regalo al Papa una camiseta de la roja en facsímil”.

23.3.13

Mujeres


Mujeres.

Al menos cinco. Una valenciana. Acabando la universidad. Tiene una beca para irse a Corea. A la Corea democrática, claro. Lleva meses aprendiendo coreano. Ir a vender allí nuestro petróleo: la lengua. Los recortes le han dejado el proyecto en el aire. Ahora no sabe qué pasará. Se nos va la tarde hablando de la zona desmilitarizada, y de la necesidad de viajar cuando uno tiene veintidós años.

Una pucelana. Haciendo un grado de comercio. Abuelos de Peñafiel. Las fiestas. El coso. La Paqui. La legendaria Paqui. La judería. Se nos va la tarde a vueltas con la piratería. Como tanta otra gente de su generación, considera divertido robar contenidos digitales y nunca se ha planteado ningún dilema ético al respecto. Tres horas de conversación  hacen que, al menos, empiece a pensar en la descarga de contenidos como lo que es.

Una sevillana. Estudia derecho. No tiene claro lo que quiere hacer con su vida cuando acabe el grado. No va bien de inglés. Quizá irse unos meses a trabajar a algún país del ámbito anglosajón.  Se nos va la tarde hablando de la feria, y de los recuerdos de la Sevilla que conocí cuando el mundo era ligero y yo pensaba que podía escribir en él con mi dedo grande en el aire.

Una catalana. Nacida en Eindhoven y que llegó a Barcelona tras haber vivido en Bruselas. Sin acento. Políglota. Estudia ciencias médicas. Uno de estos grados raros de Bolonia. Pero me faltaba algo, así que lo compagino con filosofía. No hay humanidad sin unir la técnica con el conocimiento.

Una cordobesa. Estudió cuidado social. Está la cosa muy mal. Aquí no hay nada. No hay presente. No hay futuro. Nos hicimos nihilistas porque aquí ya no quedaba nada a lo que odiar.

Una venezolana. Llegó a Galicia hace diez años. Huyendo del horror del chavismo. De la inseguridad que se ha ido comiendo Venezuela en los últimos años. Estudió empresariales. Se ha cansado de Santiago. Como en una de Sabina, tal vez un día se vaya a Madrid, haciendo autostop.

Trabajar en consultoría permite no sólo recorrer España y disfrutar de la gastronomía. Permite sobre todo, a poco que uno afine el oído, descubrir aquella intrahistoria que nunca saldrá en los medios pero de cuyo tejido se obtiene la imagen de nuestras vidas…


9.3.13

Murió Hugo Chávez...

Murió Chávez, un militar golpista que devino luego en Presidente de Venezuela. Sólo hay que ver quiénes son sus amigos para entender cómo era el tipo. Una muerte indigna, oscura. Una agonía patética. En las dictaduras, nadie quiere quedarse fuera del reparto cuando el Caudillo se va. 

Murió Chávez, un hombre que no creía ni en el liberalismo ni en la democracia, un hombre que se dedicó con saña a dividir a su país y rasgar la concordia civil. Un hombre de otro siglo, en la peor tradición del caudillismo iberoamericano. Pero todo ello no debe  hacernos olvidar algunas cosas importantes.  Chávez ganó porque el régimen democrático venezolano estaba lastrado por la corrupción y la ineficacia. Él no ha sido más eficaz, pero ha sido capaz de transmitir la idea de que él no gobernaba para las élites  pero sí para su pueblo. Una bobada, está claro, porque ningún gobernante gobierno más que para sí mismo y los suyos. Ganó porque invirtió mucho dinero, de manera descontrolada y corrupta, en dar educación y medicina a los más pobres de su país. Una vía errónea sin duda de proceder a la modernización, pero una vía, eso está claro. Una vía confusa hacia la clase media, con el apoyo del campo y la oposición de las ciudades.

En cualquier caso, creo que no vale de nada condenar a un tipo como él, tan histriónico, tan lejos de lo que algunos soñamos para Iberoamérica sin entender las razones de su éxito.

Descanse por fin en paz la persona. 

Y esperemos que, en breve, también el mito. 

Por el bien de los venozolanos


PS: en la Senabria, entre amigos...

5.10.10

Imaginemos por un momento...

Imaginemos. En España hay una banda terrorista de extrema derecha que se dedica a asesinar a izquierdistas y a nacionalistas, digamos, vascos. Los caza como a las ratas, les pone bombas, los extorsiona… Imaginemos que en un país de Iberoamérica, digamos Chile, hay un dictador derechista que se carga las instituciones democráticas y que pisotea a la disidencia. Imaginemos que un día, uno de estos terroristas es detenido y confiesa haber recibido entrenamiento en Chile.

Ya me imagino los llamados de la ser, de público, incluso del preescolar este, contra el gobierno fascista chileno, boicot a sus productos, conciertos, manifiestos…

Algo así ha ocurrido, pero como el dictador es bueno, porque es primo de todos estos lanas que sufrimos como una plaga, aquí no ha pasado nada. Pero nada de nada, oiga usted. Ni una sola voz. El dizque gobierno, callado. La dizque prensa, callada. Todos callados. ¡Socialistas de todos los partidos, silencio con el dictador, que es de los nuestros!



PS: "Pero, a pesar de la abrumadora evidencia, muchos se seguían resistiendo a creer o, por decirlo de manera más incisiva, seguían dispuestos a negar la veracidad de lo que aún estaba ocurriendo en la Unión Soviética. Jean-Paul Sartre fue uno de los intelectuales más brillantes que no creyeron a Kravchenko, apoyaron a los comunistas en Corea del Norte -“Todo anticomunista es un perro”- y justificaron el terrorismo de Estado como “la partera del humanismo”.

Tzouliadis, T.: Los olvidados. Una tragedia americana en la Rusia de Stalin. Debate, Barcelona, 2009. Página 304

8.4.10

Lecturas evanescentes

Me fío de Anagrama y de sus premios de ensayo. El arte de la manipulación política, de Colomer, leído hace ya tantos años, fue todo un descubrimiento en la carrera. Desde entonces, le sigo la pista al premio con el rabillo del ojo y de vez en cuando me hago con alguno. El último, hasta estas vacaciones, había sido el de Tumbas sin sosiego, de Rafael Rojas, un magnífico acercamiento a la cultura cubana, más allá de los tópicos de la dictadura.. Hacer un par de años le regalé a la que entonces era mi pareja Historia de un encargo: “La catira”, de Camilo José Cela. A mí Cela nunca me ha dicho gran cosa, la verdad, y supongo que con los años me irá diciendo cada vez menos, pero eso es otra historia y mis manías tampoco tengo porqué explicárselas a nadie. El caso es que antes de irme le pegué un vistazo al libro y al final lo llevé como compañero de viaje en vacaciones. El libro es muy bueno: un magnífico acercamiento al proceso de creación de “La catira”, una mediocre novela de ambiente venezolano que Cela hizo por encargo del gobierno de aquel país en 1955. Pero es también algo más. Es la historia de la dictadura de Pérez Jiménez, la historia de la emigración de decenas de miles de españoles a Venezuela durante los años cincuenta del siglo pasado, cuando a los canarios las pateras que les preocupaban eran las que se iban y no las que llegaban; es la historia de la política cultural exterior del franquismo, es la historia de ese confuso concepto de “hispanidad” que nadie sabe bien aún que comprende, la historia de un novelista de provincias con ínfulas de grandeza y la historia, en fin, de dos países separados por la misma lengua.
Una buena lectura. Un libro recomendable. Luego no digan que no se lo advertí.

PD: este sábado El Perdíu debuta en el extranjero como conferenciante. Ya les contaré cómo me ha ido.

PS: No es esto decir que no lea libros: leo muchos, así como revistas y periódicos y cuantos papeles caen en mis manos, pero no tomo nunca notas; y en cuanto leo un libro, estoy deseando darlo. Algunas personas me han preguntado: -¿Cómo, si cree usted que este libro es tan bueno, me lo da y se queda sin él? -Porque lo he leído -contesto yo-, y ya no me hace falta. -Pero ¿y si desea después consultarlo para recordar algún detalle que se le olvidó? -Lo que se olvida se debe olvidar -afirmo yo, con un fatalismo estético que a las personas tímidas las descorazona-. Y esto no es una «salida»: es un axioma, algo indiscutible, permanente e inmutable. Si de las ideas de un libro las unas se me quedan y las otras se me van, es porque las unas son concordantes con mi espíritu y las otras no, o porque, según mi modo de ver, las unas son más importantes que las otras. Si por un esfuerzo de la voluntad mantengo todas las ideas con el mismo relieve ante mis ojos, cometo un atentado contra mi inteligencia.
Angel Ganivet: Cartas finlandesas.