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11.6.24

La patria de Héctor (III)

Algo más sobre El Gesto de Héctor. Una intuición muy interesante para explicar el éxito de las familias asiáticas. Triunfan porque son el grupo étnico en los que el padre está más presente; en las familias están presentes de manera mayoritaria los dos progenitores. Luego van los blancos, los latinos y, finalmente, los negros. 

Zoja analiza el fracaso sistemático de la población negra en Estados Unidos y lo explica porque los negros han crecido durante generaciones (en torno a unos tres siglos, se dice pronto) de esclavitud sin la figura del padre, ya que solo la cría permanecía con la madre hasta que podían ser vendidos, pero nunca había una figura paterna. Por eso, se ha perdido la memoria -no es genética, es cultural- de lo que supone ser un padre. 

Para acabar, no tener padre es tener mucho más riesgo de caer en la pobreza. A finales del siglo XX, la agencia oficial Eurostar, informaba de que, en las familias, con ambos progenitores, el riesgo de que los hijos cayeran en la pobreza era del 19,3 %; en aquellas en las que falta uno casi siempre el padre es del 49,8 %

¿De verdad dan igual estos datos?

9.1.24

Gasta más el pobre en hilo...

Decía mi abuela que gasta más el pobre el hilo que el rico en vestido. Y yo lo recordaba oyendo esto, algo más sofisticado, de ¿Por qué es tan caro ser pobre? de El Economista.

No se lo pierda lector...

25.2.15

Ida y vuelta

La ida. Es temprano. El metro. Un libro. Suben un montón de adolescentes. Alborotan. Son las hormonas. En la siguiente estación sube un mendigo. Acaba de salir de prisión, nos dice; lleva un plátano y un bocadillo en la mano. Alguno de los adolescentes disimula risa. Hay que hacerse el gallito a esa edad. El mendigo se enfada: "no estoy aquí por gusto". Busco una moneda. Se bajan en la misma estación. 

La vuelta. Un hombre de unos cincuenta años. Con un óxido profundo de tristeza en la cara, como hubiera escrito César Vallejo. Una voz lenta. Voy a recitarles un poema. Es de Rosalía, en castellano. Busco una moneda. -¿Es usted gallego?- -No-, le contesto. Avergonzado de mí que no tengo más que una moneda para un ser humano que pasa hambre.

Llego a casa y el óxido profundo de tristeza viaja conmigo. 

No me gusta nada este mundo del que son testigos los huesos húmeros, la soledad, la lluvia, los caminos... 

1.7.14

Pañales, en 1979 y en 2014

Publicaba El Mundo ayer, en una página, un interesante contraste entre la situación actual del país con más recursos petrolíferos de América, Venezuela, y la de un país vecino suyo y que está intentando dejar atrás un pasado de violencia y miedo, Colombia, sin salirse de las vías del pluralismo. En la Venezuela socialista y bolivariana no hay pañales para los bebés, no hay papel para la prensa, las estanterías en las tiendas está vacías....  

Los resultados hablan por sí solos. El populismo, los maximalismos, la queja radical... sólo conducen a la pobreza. La falta de libertad económica degenera en corrupción y en desabastecimiento. Es inevitable. Ya lo cité aquí hace muchos años: aquella sesión del Comité Central del PCUS en noviembre de 1979 con el líder de la patria de la clase obrera quejándose de la falta de pañales en las tiendas...

Triste Venezuela de hambre y de sombras, tan admirada por nuestras estrellas emergentes...