9.12.08

La izquierda, Madrid y la libertad...

El sábado, entre vapores etílicos propios de la ingesta inmoderada de alcohol, hablaba con varios tontos de los cojones en relación a la frase de marras del alcalde del Getafe, ya saben Pedro I Castro. Discrepaba de compañeros de tertulia, centristas impenitentes casi todos, más algún progre trasnochado, en que creo que la frase no es un exabrupto. Es exactamente lo que piensa la izquierda de los que no somos de izquierdas; que somos imbéciles. En algún caso, si te ven con buenas formas y algo leído, pueden llegar, en un alarde de generosidad, a considerarte un descarriado que no se ha enterado bien de qué va esto.

Llevo muchos años sufriendo la fatal arrogancia de la izquierda. Estudié en una facultad de estética soviética y luego la vida me ha llevado a tener buenos amigos progres, socialdemócratas o rojos directamente. Casi siempre es lo mismo. Ellos tienen el monopolio no sólo del bien sino de lo que es verdad  y lo que no lo es, directamente. Así, con dos cojones. Un resto, imagino, de cuando seguían como perfectos idiotas a Marx y pensaban que lo suyo no era ideología sino ciencia.

El caso es que ayer lunes, volviendo de Zamora, me hice con el fancine de prisa, y allí estaba, clarividente, la constatación de mis afirmaciones. Un lamentable artículo de Gil Calvo, qué buen sociólogo y qué mal polemista, llamándonos directamente idiotas a los votantes de Aguirre. Léanlo porque no tiene desperdicio. Así que entiendo que el tal Castro no se disculpe. En el fondo es lo que piensan.

Esta es la idea de la democracia que tiene nuestra izquierda más lúcida. No comprenden que Madrid no vote a la izquierda. Y como no lo comprenden, la respuesta es denigrar a Madrid y denigrar a sus votantes. Y porque no pueden hacer más…

A veces pienso que debemos dar gracias al cielo por el sistema democrático. No porque sea el menos malo, sino porque nos protege de la ira de la izquierda.

 

PS: "El cuadro trazado por Aub guarda sin duda un extraordinario parecido con algunos de los rasgos más destacados del Madrid actual […]. Culto estético a la violetera, estridencia del chotis entre espesos aromas de fritanga, extemporáneos homenajes a la bicolor, con parada militar y cornetín severo, cosmopolitismo de guardarropía, coches de lujo y exhibiciones de poder y hábitos caros" […]

Ridao, José María: El pasajero de Montauban. Círculo de Lectores, Barcelona, 2003. Página 44.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La falta de recursos y la arrogancia se demuestra con el insulto y la mentira. Si alguien no sigue tu camino es "tonto de los cojones".
Toñin.

Unknown dijo...

Lamentable, estuve en esa cena y fue deplorable.
Darse cuenta de lo fascistoide e intolerante que es esta izquierda, acojona un poco.
Obsesionados con la Iglesia y los Crucifijos. Con aquello de "la religión en privado" te despachan sin mas.
Claro, que luego cunado ven a una señora con velo, o caundo un niño no come en ramadán, o cuando ven a a las mujeres viajando en el maletero de los coches en Afganistán, eso le suda los co.
Para esta panda de cínicos, lo musulman son los atardeceres en marraquech en una jaima comiendo dátiles mientras atardece sobre el desierto.
Que gente tan falsa, cobarde, cínica e intolerante.
Tengan claro una cosa "obsesos del crucifijo", el primer mandamiento del cristianismo es "Amarás a Dios sobre todas las cosas y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO"
El cristianismo, con sus errores, proclama la fe en el sacrificio a los demás, mostrado por su Redentor.
La fé en Cristo no la borrareis ni a martillazos ni escupitajos como nos teneis acostumbrados.
Os sobrevivirá a todos vosotros y a vuestros hijos.
Mientras tanto ssolo nos queda protegernos de vuestra ira.
Ojalá algún día, mas alla de los curas y obispos que os obsesionan, comprendais el verdadero mensaje de Cristo.

Anónimo dijo...

Lo de Ridao también tiene tela. El método seguido, que ya se está convirtiendo en clásico, sería algo así como:

"Toma una pequeñísima parte anécdotica y conviértela en el todo, luego mete una metáfora de morcilla, y tira p'alante".

Es decir, tenemos:

A. Una estatua de la violetera en Las Vistillas.
B. Fiestas de La Paloma una vez al año (sí, con fritanga y chotis).
C. De los 365 días (366 si es bisiesto) del año, sólo en dos de ellos hay desfiles militares (12 de Octubre y Día de las Fuerzas Armadas).

Pero si uno es progre, se da por hecho que tiene una capacidad innata para crear figuras literarias casi sin querer. Por tanto, lo particular se convierte automáticamente en general. Y así, sin que el progre en cuestión tenga que dar mayores explicaciones, acaba de mostrarnos la naturaleza casposa, cutre y militarista de la sociedad madrileña.

Pues así está el "tema intelectual".

Unknown dijo...

Cuanta envidia, cuanta envidia.
Madrid no te pide que la adores, ni sus gentes te xigen que la veneres como pasa en otras partes provincianas y paletas, en las que no ser del equipo local es ser un apestado.
Madrid hace de foro imparcial para todos, para el de la violetera y del pub cool, para el militar y para el progre fascistosillo, para el funcionario y para el trabajador de las industrias del Henares... se adaptaba a sus gentes, las deja que la convirtiertan en prolongación de su vida personal, de tu pueblo, de su pais de origen, de su otra comunidad....
Madrid, no te da una capa de pintura encima para que no desentonaras, dejaba que tu color discordante se
integre.
En definitiva y reconocido por mis familiares catalanes cuando han venido (a mis sobrinos les encanta poder hablar en libertad), ellos dicen que esta si es una Comunidad que ES LA SUMA DE TODOS.
Entérate Ridao Cateto