La Fundación Magdala organizaba un concierto en Majadahonda, para recaudar dinero para seguir dando microcréditos a mujeres, aquí y en África, y allí nos fuimos. Piano. Qué bien suena. Qué pena ser tan analfabeto musicamente hablando. Luego, Marius nos estuvo ilustrando sobre la música atona y la música tonal. Y yo, mirando como las vacas al tren: para las próximas vidas se me van acumulando las tareas: estudiar arquitectura y saber algo de música.
Estuvimos viendo Cabaret. Un clásico menos (o un clásico más). La subida de los nazis. Una película muy plástica. Las canciones, magníficas: “Mein Herr” o “Money, Money”, aunque creo que lo más espectacular es el canto del joven nazi, en bucólico paisaje: “Tomorrow Belongs to Me”.
Por cierto que he empezado mi ciclo ruso. Estoy con Rusia y sus Imperios, de Jean Meyer, ya les contaré.
PS: sociedad de la información en versión zamorana
No hay comentarios:
Publicar un comentario