28.11.18

Terrores (II)

Alguna reflexión más al hilo de las Tierras de sangre. No todos los problemas terminaron con el desembarco de Normandía, ni con el final de la guerra en Europa meses después. Para muchas de las minorías que vivían en las tierras de sangre, el terror siguió varios años después del fin de la guerra. Stalin no quería élites ni minorías en ninguno de los países que ocupó; así, entre 1945 y 1946 en torno a 182.000 ucranianos fueron deportados desde la Ucrania soviética a regiones situadas en la Rusia asiática. Aquello no fue todo, y solo en octubre de 1947, otros 76.000 ucranianos fueron trasladados al Gulag. Fueron años tremendos para la ciudadanía soviética: en mayo de 1948 el gobierno comunista de la Unión Soviética deportó a casi 50.000 lituanos, pocas semanas después corrieron la misma suerte  42.000 letones y unos 20.000 estonios.

Y luego nos preguntamos por el recelo que la Rusia Imperial despierta en las élites y en los pueblos ucraniano o bálticos...


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