Qué fino lo que escribía en su (imprescindible) bitácora de Revista de Libros el profesor Manuel Arias Maldonado al hilo del exitazo de Chernóbil, la serie de la HBO:
El éxito global de Chernobyl, que es una serie rigurosamente documentada, pone, sin embargo, sobre la mesa una cuestión inquietante. A saber: ¿y si triunfase mundialmente una ficción que representara de manera inexacta un acontecimiento histórico capital? En ese caso, la representación mental que se harían millones de personas de ese acontecimiento sería una representación equivocada. Protestarían en vano los historiadores: el aplauso de los espectadores acallaría sus voces. Y es que, si bien en una sociedad libre los errores de una producción así serían catalogados y denunciados, el número de los que atenderían a esos reproches sería muy escaso en comparación con el de quienes harían suya la visión parcial o tramposa en cuestión. Dada la autoridad epistémica que se ha conferido en nuestros días a la producción televisiva, la posibilidad no es descabellada
1 comentario:
Eso ya ha ocurrido innumerables veces. Todavía me tienen que explicar qué tipo de ingeniería social nos hicieron para convertir un auténtico museo de los horrores, como fue la Revolución francesa, en el referente político y mitológico de la Modernidad.
Publicar un comentario