11.9.19

Muertes

Esos atentados que pasan desapercibidos en occidente y que son, nos asegura Kaplan, más fruto del milenarismo que del terrorismo. Esas muertes fruto de la mentalidad tribal que no nos importan. Mujeres como Hodan Nalayeh que vuelven a su tierra para ayudar y que encuentran allí el final. Hombres como Omar Osman. Muertes que solo traen dolor y nada aportan. 

Malditas identidades

Maldito milenarismo...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Arremeter contra todas las identidades es injusto, y quizá más cuando se usa un caso para defenestrar el todo. Tratar igual a los desiguales es la mayor injusticia. Sin identidad, no hay hombres, sino átomos. Supongo que no será maldito ser hijo o padre o madridista o alcarreño o... ¿O sí?