Hace décadas que sueño con el poema de Borges sobre las cosas. Y ayer leí esta reflexión de Aleksander Mozhayev sobre la destrucción del viejo Moscú en el libro de Pomerantsev sobre La nueva Rusia: "Las paredes y las puertas viejas saben algo que nosotros no podemos entender: la verdadera naturaleza del tiempo. El drama de las vidas humanas está escrito en los edificios. Nosotros nos iremos; solo unos lugares permanecen.”
Qué melancólico me vuelven estas cosas. Lo que durará más allá de nuestro olvido.
La mi casa, la mi tierra, los mis olores...
No hay comentarios:
Publicar un comentario