27.1.23

Hoy y ahora

Se cierra al menos la primera etapa de un ciclo de dolor y duelo que se abrió poco después de Navidad. En tu iglesia querida papá, donde te casaste. Con todos los tuyos despidiéndote, como debía de ser siempre un funeral;  con una misa cantada, como tanto te gustaban. 

No te digo adiós porque no quiero y porque no puedo. Y porque sé que no te irás nunca mientras yo viva, te lo aseguro.

Ahora descansa papá, descansa...

No hay comentarios: