Mario Calabresi dejando la noche atrás nos recuerda la otra cara de las víctimas del terrorismo, la que queda
cuando se han apagado los focos y han cesado los homenajes. Ahí hay
"personas que nunca sabrán cómo sería, o como hubiera sido la vida con un
padre, con los hermanos, con los que jugar, vidas que pudieron haber sido,
pero que no pudieron vivir..."
Por eso es clave recordar las "oportunidades que el terrorismo arrebató a muchas personas". Es lamentable, sostiene Calabresi en el libro refiriéndose a Italia, pero no te digo nada en España que no haya "ninguna reflexión sobre la grandísima violencia que el asesinato de un hombre supone para toda su familia y su entorno, sobre lo que supone terminar con quien consideras un adversario simplemente matándolo."
Así de sencillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario