Hombres
del Renacimiento que nacieron varios siglos después de lo que les tocaba.
Hombres
sabios por inquietos, hedonistas por diletantes.
Hombres
que construyen verdades con la palabra y que con las manos son capaces de imaginar
mundos más allá de las formas.
Hombres
con una obra pictórica en la que uno puede ver los sueños de Chillida.
Hombres
que generan volúmenes como si fueran bajeles a punto de partir, flotando sobre
la nada...
Hombres
que exponen.
Justo dentro
de un mes se inaugurará la primera Exposición retrospectiva que se dedica a
Pita, un legendario pintor andaluz de sangre gallega del que soy amigo desde que
el mundo empezó a ser mundo, apenas teníamos veinte años y el futuro era tan sencillo
que jugábamos con él como si fuera plast(i)lina...
No
se la pierdan.