Comiendo con Oscar sale el asunto, comentado en la prensa, de la previsible subida de la extrema derecha británica, representada por el BNP, en las próximas elecciones municipales que habrán de celebrarse pronto en aquel país. El asunto no es nuevo, ya en las elecciones de 2002 se habían asomado. Ahora, tras los atentados de julio, parece que un 25% de los british no ve con malos ojos a esta gente. Al igual que pasó en Francia, y pasará en España, los de la extrema derecha le comen los votos a los partidos de izquierda en sus feudos tradicionales. Pergeño la siguiente teoría; mientras la extrema derecha, (que siempre me ha parecido un espantajo que agita la izquierda para recordar viejos tiempos), sean pocos, sus votantes podrán ser descontentos del pepé. Cuando empiecen a ser numéricamente importantes, sus votantes serán gente de IU o del pesoe (o de la esquerra en cataluña), y donde crecerá será en Villaverde o en Tarrasa, o en San Adrián, no en el Barrio de Salamanca o en San Gervasio.
La vida tiene estas crueles paradojas (inexplicables para Pepiño, el estadista); te pasas la vida diciendo que viene el coco, y el día que el coco llega, resulta que viene de la mano de tus votantes.
Tiene su lógica, por dos motivos:
- No tenemos ninguna identidad cultural potente que ofrecer, como los norteamericanos, luego hay pocos incentivos para la asimilación cultural de los inmigrantes. Si no lo han logrado los franceses, con lo orgullosos que estaban de su identidad republicana, imagínate nosotros que aún no sabemos bien quién somos.
- Como no se integran, llegan los problemas y los guetos. Donde están instalados es en las zonas populares, no en los barrios ricos. Ese obrero que vota iu acabará votando extrema derecha cuando, tras dos asaltos, un desequilibrado de extrema derecha le prometa "limpiar el barrio" de moros y sudacas. Cuando algún descerebrado le promete acabar con esas pandillas juveniles de jóvenes que, en busca de su identidad, se dedican a robar en el barrio. El miedo al otro, al diferente, a la alteridad, es algo natural al ser humano. La forma de superar esto no es negando su realidad, que es lo que aquí hacen los socialistas de todos los partidos, en nombre de lo políticamente correcto.
Pero no hay problema. Como dice la izquierda, la extrema derecha es intolerable, y con eso se acaba todo. A nosotros lo que nos interesa es desenterrar muertos de la guerra civil, ganarla postumamente y debatir sobre la realidad nacional de Andalucía.
En fin, soy bastante pesimista. Llegarán los concejales de partidos de extrema derecha, con su miopía política, su discurso de miedo, su odio y sus malos modos...
6 comentarios:
Excelente post, amigo Perdiu.
Yo siempre he pensado que a la izquierda le sale bien el asustar a la gente con eso de "ahí estan los de extrema derecha". Sin ir más lejos, hace pocos días, Sopena en su página, comparaba a la Falange con el PP, argumentado que los dos decían lo mismo. Puede verse una crítica de lo dicho por Sopena en esta página:
http://ude-uc3m.blogspot.com/2006/04/enric-sopena-es-falangista.html
Pero claro, el problema de verdad ocurre cuando esa extrema derecha sale de verdad, y sale gracias al aporte de votos de la izquierda, y no de la derecha tradicional, que es como pensaba la izquierda. El juego está claro, la izquierda promociona a la extrema derecha dándole bombo, dándole publicidad, creyendo que así la derecha tradicional se fragmentará en grupuscolos de partidos políticos pequeños, con lo que el éxito de la izquierda es contínuo en el tiempo. Pero la realidad es bien diferente. Le salió mal en Francia a la izquierda, le saldrá mal en Inglaterra a los socialdemócratas, y puedo asegurar que, de seguir la campaña publicitaria que hacen los medios progres de la extrema derecha, saldrá mal en España. Al tiempo...
"Cuando algún descerebrado le promete acabar con esas pandillas juveniles de jóvenes que, en busca de su identidad, se dedican a robar en el barrio" ¿PERDÓNNN?
En primer lugar y aunque no sea la única interpretación de esa frase, cualquiera puede interpretar que tildas de descerebrado a quienes deseamos luchar firmemente contra la delincuencia. En segundo lugar, de indentidad nada. La gente cuando roba o viola o mata lo hace y es responsable de sus actos. Ni lo hacen porque "les obligó la sociedad" ni para "buscar su identidad" ni como "acto de afirmación ante el sistema de castas impuesto por la sociedad capitalista".
A propósito, las pandillas juveniles son siempre de jóvenes: esto no es ni siquiera una redundancia sino una tautología.
Dilución social de la responsabilidad criminal, accesos de verborrea, confusion ... a la vista de sus síntomas está claro que sufre un brote de progresismo temporal. Advierto que el proceso no es crónico así que no hay motivo de alarma. El tratamiento es el habitual ante estos episodios: trabajo productivo y unas semanas de ayuno político. Evite la ingestión de ruedas de molino con alto contenido lipo-progreico. Se me limite a "House", páginas porno, pelis de Chuacheneguer y documentales sobre simios (que preferiblemente no hablen catalán). Si empeora, me escucha un par de tertulias de la Cope.
Si no respondiera adecuadamente, tendremos que aplicar el tratamiento de choque: paseo con corbata y maletín de cuero por ciertas zonas del extraradio.
Florecilla, creo que tienes una visión errónea del "jefe" de este blog. Por lo demás, me gusta tu análisis, y tu forma de expresarte.
No, Julius, si yo sé que ha sido un acceso aislado (que estas cosas también me ocurren a mí). Pero aunque estoy de acuerdo con la entrada, me chirrió mucho esa frase.
Escribe uno a toda velocidad, cuando saca un hueco, y luego hay improbables lectores que se lo leen. Florecilla, tienes toda la razón en la tautología. Imperdonable por mi parte. Respecto a la frase en cuestión, en parte, tambien. Digo lo de la identidad no porque eso justifique sus actos (de los que, efectivamente, son ellos los únicos responsables), sino porque, en cierto sentido, la anomia en la que caen les hacen buscar identidad a través de estas pandillas. Lo cual ni las justifica ni las convierte en asociaciones lícitas, obviamente.
En cualquier caso, espero que el brote de progresismo sea pasajero...
;-)
Tenemos que agradacer al Pp no tener separación entre extrema derecha y derecha moderada en España. Ellos lo son todo a la vez.
Publicar un comentario