6.3.08

Actualidad y economía

Interesantísimos artículos escritor por Lamo de Espinosa, a contracorriente, en los dos últimos número de la nueva Actualidad Económica. Su tesis es que el declive de Europa no es sino el final de una anomalía histórica que se produjo durante la revolución industrial. Una anomalía consistente en que una pequeña parte de la población mundial, la europea, fuese capaz de producir la mayor parte de la riqueza mundial. Ello no había sido así antes, nos dice Lamo, y dejará de serlo en breve. Volviendo así a ser lo que había sido siempre. Y si en el año 1000 Asia representaba el 70% del PIB mundial y Europa sólo el 10%, en pleno renacimiento esta tendencia era todavía de 61 a 24. Hubo un momento álgido. Los años cincuenta, cuando el 80% de la superficie del globo y el 80% de la población mundial dependía de Europa. Pero, nos dice Lamo, fue una anomalía. La reflexión se completa con la que se puede ver en la web sobre el papel de la globalización como generador de riqueza y los múltiples malentendidos que hay alrededor del tema. Deduzco del par de artículos que es evidente que sin capitalismo no hay democracia (toma ya, qué provocador soy), pero que, desgraciadamente, puede haber capitalismo sin democracia. Para ser más provocador, añadiría que el capitalismo sin democracia es el primer paso para el fin de la dictadura. Y ahí están el caso chileno o español para demostrarlo. Por eso los tiranuelos hereditarios que no quieren abandonar el poder no quieren introducir reformas capitalistas. Porque con la libertad económica ellos van a la basura.

PS: “Las personas que pertenecen a culturas armoniosas y vivas no tienen interés alguno por los periodos de tiempo contabilizados hasta el último segundo: los chinos o los griegos se dejaban regir por largos periodos de tiempo […]; mientras que cuando una cultura entra en decadencia, la civilización, es decir, el principio de utilidad, genera cierto sentimiento de pánico en el alma humana, y entonces empieza la preocupación por medir el tiempo con una exactitud extrema”.
Márai, Sandor: ¡Tierra, Tierra!. Salamandra, Barcelona, 2006. Página 45

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