29.4.08

Como del odio de dios

Hay actos que son, simplemente, monstruosos. Ante ellos, cualquier asunto sobre el que discutir: la identidad, la historia, le propiedad… se convierte en una bagatela sin ninguna importancia.
Si todo lo que está contando la prensa es verdad, no encuentro palabras, la verdad, para definir lo que me produce la noticia. No sólo es asco, o repugnancia. Que también. Es, sobre todo, incredulidad; parece imposible que un ser humano pueda hacer eso.
César Vallejo tenía un nombre para este tipo de cosas. Son golpes, como del odio de Dios.
Qué horror.

4 comentarios:

Pocomancha dijo...

Me imagino que te refieres a esa noticia del cautiverio de una hija de 24 años. NO hay palabras para describirla.

Anónimo dijo...

Al final, va a resultar que el tío era casi un ancap, incluyendo viajecitos a Thailandia ("Héroes de la Libertad", Valín dixit...).

Marzo dijo...

El anónimo de las 7:04 PM dijo:

>Al final, va a resultar que el tío era casi un ancap, incluyendo viajecitos a Thailandia ("Héroes de la Libertad", Valín dixit...).

Quiá, hombre. De ser ancap se habría comido a los hijos-nietos o los habría tirado a la basura, caso de no apetecerle. El que los llevara al hospital, lo mismo que a la hija, lo delata como blandengue socialista. Además del largo secuestro, claro: él sabía lo que era mejor para su pueblo y se lo hacía velis nolis.

Hay hideputas con ventanas a la calle como el tipo de la noticia, y hay hideputas mezquinos de buhardilla con ventanuco a patio interior, como el anónimo arriba citado.

Stewie Griffin dijo...

Pues que quieres que te diga, yo ante esto, después de sobreponerse del horror inicial, veo lesiones fragantes y continuadas en los derechos de propiedad. Es más el propio Rothbard contempla el caso de los derechos de propiedad de los niños en su libro. El decía que si un niño se va de casa debido a malos tratos o violaciones, tenía derecho a emanciparse por encima de lo que dijesen las leyes. Todo lo demás es esclavismo, secuestro, violación... lesiones de derechos de propiedad.

Puede que aquí haya algo más detrás, muy sospechoso es que nadie viera nada.

A3