27.7.09

Cien años ya...

En el barranco del lobo

hay una fuente que mana

sangre de los españoles

que murieron por la patria.

Pobrecitas madres,

cuánto llorarán

al ver que sus hijos

a la guerra van.

Ni se lava ni se peina

ni se pone la mantilla

hasta que venga su novio

de la guerra de Melilla.

Pobrecitas madres,

cuánto llorarán

al ver que sus hijos

a la guerra van.

Melilla ya no es Melilla,

Melilla es un matadero

donde van todos los hombres

a morir como corderos.

Pobrecitas madres,

cuánto llorarán

al ver que sus hijos

a la guerra van.

(A mi abuelo, que luchó en África y que, al volver, le trajo unos puros a su hermano Miguel y a mi abuela, que lo esperó porque “era muy buen mozo”)

2 comentarios:

Unknown dijo...

Con tu permiso quiero dedicarselo tambien al mio, que tambien lucho en Africa y que me ayudo a ser lo que soy. Muchas gracias.

Ruy dijo...

Dijeronme viejos: Es de bien nacidos ser agradecidos.
Felicidades.