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10.5.09

Sangre y Rabia, o un poco largo y para no expertos

Acabo Sangre y Rabia, de Burleigh. Un libro largo e irregular. Buenos para no especialistas, como yo, que quieran tener una visión panorámica de eso que llamamos terrorismo, con una buena descripción del fenómeno en varios lugares del mundo: de los nihilistas rusos a los yihadistas, pasando por el terrorismo palestino, el irlandés… así como de determinados fenómenos (vg. las Brigadas Rojas) a los que la gente de mi generacion llegó tarde.

El libro se lee bien, y tiene algunos capítulos interesantes (no es el caso del apartado dedicado al País Vasco, bastante flojo por cierto). Lo mejor, quizá, la reflexión final del autor, sobre cómo combatir el fenómeno.

Hay un fondo común en todos estos fenómenos terroristas: el odio al gradualismo y a las reformas: Rusia iba camino de la modernización y eso era algo que nos terroristas de extrema izquierda no podían soportar; en Argelia gran parte de la población árabe tenía, en los años cincuenta, un sentimiento de doble lealtad franco argelina, y eso era algo que los terroristas del FLN no podían soportar…

En el caso, además, del terrorismo de la izquierda divina occidental, como las Brigadas Rojas o la RAF, la situación es aún más patética: niñatos bien alimentados y profesores de universidad enloquecidos que juegan a ser dioses poniendo en jaque a Estados que habían conseguido los mayores niveles de bienestar conseguidos hasta la fecha, mientras ellos defendían el modelo de vida de (y se entrenaban en) las empobrecidas dictaduras de Europa del Este. Gentuza como esa la había, por cierto, a patadas en mi facultad. Supongo que, gracias a dios, los años de consumo de drogas blandas les habían quitado el ímpetu revolucionario, y eso impidió que crearan movimientos similares...
En general, el terrorismo es una actuación despreciable, en cualquier tiempo y en cualquier lugar.

Quizá la mejor manera de enfrentarse a él la diera Margaret Thatcher, la magnífica primera ministra británica cuando, enfrentada al chantaje de la huelga de hambre de los terroristas presos en 1981, declaró aquello de “No existe el asesinato político, los atentados políticos o la violencia política. Sólo hay asesinatos criminales, atentados criminales y violencia criminal. No transigiremos en esto. No habrá estatus político”. Cualquier comparación con la forma en que nuestro ¿gobierno? ha enfocado la lucha contra ETA causa sonrojo.

PS: Efectivamente, se le debe un claro reconicimiento a Jaime Mayor, ahora que el nacionalismo está en la oposición en el País Vasco y no se ha desplomado el cielo sobre nuestras cabezas. Fue él quien diseño la estrategia antiterrorista que ha puesto a la ETA contra las cuerdas y fue él el impulsor del acuerdo con el psoe para echar al pnv del poder...

17.4.09

Cultura desde el catre

Un par de días en la cama, con cierta infección de garganta. Compro en Sevilla Treinta años no es nada, de Francisco Rosell, sobre el régimen implantado en Andalucía con la voluntad cómplice de sus ciudadanos. Me hago con las cincuenta primeras páginas en el ave, pero no me acaba de convencer. Mucha reflexión sin rumbo sobre lo mismo, en vez de un relato cronológico del régimen. En fin, esto me pasa por comprar libros de periodistas. Empiezo también Todas las cosmicómicas, de Ítalo Calvino, que me regaló Joxete el año pasado. Y sigo avanzando con Sangre y rabia, de Burleigh. Una historia ligera y divulgativa sobre el terrismo de la que no acabo de compartir la crítica negativa de mi amic Roger, pero de eso ya hablaremos otro día.

Eso por lo que hace al Frente de Libros. En lo que se refiere al Frente de Series, cabalgamos por la tercera temporada de Expediente X. Aunque no ha envejecido bien, el fumador sigue siendo uno de mis personajes favoritos de ficción. Intercalamos, por aquello de ser clase media intelectual, esta serie con la primera temporada de Roma. Magnífica, por cierto.

12.1.09

Estopa para todos

De vez en cuando se me cuela un divertimento entre tanto ensayo y tanto libro de historia. Oí hablar de Si Sabino viviría cuando lengua de trapo lo publicó hace tres o cuatro años. El otro día, saliendo del metro, lo vi en el Bibliometro y lo cogí. Lo he ventilado en apenas cuatro días. Un poco en la línea de El novio del mundo, que Belenguer me regaló hace años. La parte más interesante de este libro del guipuzcoano Zaldua es que es de verdad un libro ácido e irónico. Y lo es con todos, lo cual es muy de agradecer en estos tiempos de corrección política. En un futuro muy lejano, con cada país ocupando un planeta de la galaxia, Nueva Euskadi encarga a un detective maqueto que se haga con los restos de Sabino, porque necesitan su ADN para mantener el país. Los malvados españoles intentan también hacerse con los huesos del padre de la patria vasca. Y en medio, la lucha del detective a través de la galaxia. Ya digo que el libro reparte estopa a diestro y siniestro; riéndose principalmente de la mitomanía vasca y de la mitomanía española, lo cual, qué quiere que le diga, desocupado lector, me parece muy sano.
Para pasar el rato, entretenido. Empiezo ahora, contra los consejos del amic Roger, Sangre y Rabia, de Burleigh. Ya les contaré.

PS: “Posiblemente, el nacionalismo vasco no fue, en sus orígenes, sino un desquite personal de Sabino Arana contra Bilbao”.
Juaristi, Jon: “Bilbao, la metamorfosis de la ciudad” en Juaristi, Jon: Sermo Humilis (Poesía y poética). Diputación de Granada, Granada, 1999.  Página 29.

PD: en el pogromo antijudío de ayer domingo en Madrid, el manifiesto final lo han leído un ex procurador de las Cortes franquistas y la tal Aída. La intelectualidad española, faro de occidente