16.10.07

Terror auténtico en un país de mentira

Acabo Stalin, la estrategia del terror, de Walter Laqueur. Más que una biografía es un intento de explicar cómo fue posible que un personaje tan mediocre como el georgiano pudiera ostentar el poder durante treinta años y, sobre todo, cómo fue posible que pusiera en marcha el Terror sin ninguna oposición. Se destapan varios equívocos clásicos: el germen del terror ya estaban en Lenin y en la propia ideología bolchevique; un gobierno encabezado por Bujarin, Trotski o Kamenev hubiera sido probablemente igual de totalitario y brutal. Una parte importante de la facilidad del avance alemán en el verano de 1941 está relacionada con la descapitalización que sufrió el Ejército Rojo durante las purgas. Un poco como Franco, Stalin nunca pasó de ser un militar mediocre y es posible que nunca llegara a entender los conceptos básicos de la guerra moderna. La llegada del terror. Las purgas de los años treinta, mientras la progresía europea lo cantaba como “el padrecito de los pueblos”. Las torturas. Los interrogatorios. El miedo. Un Estado contra su propio pueblo. La feroz impostura de los Frentes Populares, cuando los socialdemócratas pasaron a ser, en pocos meses, de “socialfascistas” a “compañeros-en-la-lucha-por-la-democracia”. La brutal mediocridad intelectual de los altos cargos del partido, desde la estupidez de Klim Voroshílov hasta el servilismo sin límites del semianalfabeto de Molotov. La propaganda: Tsirk. Las cuotas de purgados por territorios y por sectores. Las mentiras que escondía la victoria en la guerra. La terrible Orden 270, de 16 de agosto de 1941, que señalaba que se considerarían traidores y enemigos del pueblo a todos los oficiales y los soldados que cayeran prisiones de guerra; sus familias serían reprimidas y privadas de sus raciones de alimentos. Cómo el general invierno hizo más por derrotar a Hitler que el ejército rojo. Las mentiras que se escondían tras los heroicos logros de Alexéi Stajanov. Lo fácil que es incrementar el PIB cuando uno dispone de esclavos. El carácter totalitario de escritores como HG Wells o Shaw. La problemática visión de stalin y el stalinismo durante la era de Jruchov. El grupo “conmemoración” y la polémica durante la glasnost. En fin, lo acaba uno con la sensación global de que a Rusia aún le queda mucho que digerir de su propio pasado.


PS: Stalin […] consiguió matar a más altos jefes del Ejército Rojo que Hitler […]. De acuerdo con Todorski, 3 de 5 mariscales, 15 de 16 comandantes del Ejército y 60 de 67 comandantes, así como 136 de un total de 199 comandantes de división fueron asesinados.
Laqueur, W: Stalin. La estrategia del terror. Ediciones B, Barcelona, 2003. Páginas 109 y 110.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien escrito. Dan ganas de leer el libro en cuestión.

Los Plomez dijo...

Ese me lo dejas...

Anónimo dijo...

¿Stalin militar mediocre?

Ni siquiera era militar, el que tuviera el poder no lo hace militar, ni bueno, ni malo ni mediocre... Lo mismo que Hitler, bueno éste si había sido cabo en la I Guerra Mundial, pero de ahí a ejercer de estratega militar.

No eran más que aventureros, amateurs como militares, su única profesión era el poder ejercido sin trabas ni límites.

En cuanto a la mediocridad de Franco como militar, ¿comparado con qué?. Seguramente no era un genio militar, ¿cuántos ha habido?, pero de ahí a considerarlo mediocre... ¿Cuántas batallas perdió?, ¿Perdió la guerra?, ¿Quién lo derrotó?.

Una cosa es que no te guste el personaje, o sus actuaciones, y otra valorar sus méritos como corresponde.

inxs5000

Anónimo dijo...

Pues el autor se equivoca sr. Perdiu, no me parece bien condenar el Stalinismo "si muchas familias lo vivieron con naturalidad y tranquilidad". La situación era de "extraordinaria placidez"

Un saludo ;o)

Anónimo dijo...

Si, en el gulag todos sabemos que se vivía en paz y tranquilidad, normalmente cuando uno descansaba de el, en la tumba.

Anónimo dijo...

mal castigador...muy mal,éstas cosas pasaron hace 70 años y a nadie le importan o... ¿es que van a promover una ley de la memoria para los represaliados por el stalinismo desde españa?

si quieren jugar a repartir "bulas de demócrata" empiecen primero por su casa y apoyen una ley que restituya la dignidad de los represaliados por el franquismo.

Anónimo dijo...

"si quieren jugar a repartir "bulas de demócrata" empiecen primero por su casa y apoyen una ley que restituya la dignidad de los represaliados por el franquismo."

Ni hablar de "restituir" la dignidad a Carrillo y los etarras. Dedicales una calle en Cataluña donde teneís esa costumbre.

Butzer dijo...

Me apunto el libro...

Anónimo dijo...

Miquel barceló dijo...

si quieren jugar a repartir "bulas de demócrata" empiecen primero por su casa y apoyen una ley que restituya la dignidad de los represaliados por el franquismo.

5:09 PM

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Ejemplo de repartidor de carnets de repartidores de carnets de demócratas. "Hagan lo que les digo y pasen a recogerlos".

Lo mejor de todo es que ni siquiera se ha dado cuenta de que representa lo que pretende criticar.

Doctor dijo...

Que idea más interesante la que he leído expuesta... sí... :)

Un saludo,
Doctor, crítico de Blogs

Anónimo dijo...

No sean duros con el Sr. Barceló,seguro que sufre mucho en su lucha diaria por la libertad, la verdad y la 'memoria histórica' de este país.

Anónimo dijo...

Querido/a anónimo/a,

No sé por qué este sarcasmo me es familiar… en cualquier gracias por preocuparse por mi nivel de sufrimiento diario sin conocerme (o sí), pero para su tranquilidad seguro que sufro y lucho tanto como sufren ustedes en su “lucha diaria” por salvaguardar la patria de secesionistas, sufro y lucho lo que sufren y luchan ustedes contra los nacionalistas que no son de su bando, sufro y lucho lo mismo que sufren y luchan ustedes contra la dictadura de Cuba y las represiones de la URSS estalinista, sufro lo mismo que sufren ustedes cuando ven un “progre sentado en su mesa” .

O sea que ponga usted mi grado de sufrimiento y lucha diaria, como mínimo, a un nivel equivalente al suyo ;o)