7.11.07

Obertura

No sé si se lo he comentado alguna vez, desocupado lector, pero es legendario que mi incultura musical apenas tiene lagunas. Jimena intenta darme un cierto barniz y de vez en cuando me pone audiciones clásicas y, cada cierto tiempo, me lleva a un concierto clásico como se lleva a un niño pequeño (con la esperanza de que esté quietecito y encuentre algo en qué fijarse para no armar un número). Ayer me invitó a un Concierto, organizado por la Obra Social de la Caja Duero, de la Orquesta Nacional Filarmónica de Rusia, dirigida por Vladimir Spivakov, con Nikolai Tokarev al piano.
Vayamos por partes. En el concierto se interpretaban obras de Rachmaninov, Tchaikovski y Prokofiev.

Al tal Rachamaninov lo tengo calado. Cuando Jimena lo pone en el coche, le pregunto si me dice en serio que Los Suaves son música ratonera. Ayer no me defraudó, un carrusel de ruido con escaso sentido y sin ningún hilo argumental. Así que ya tengo algo claro en música clásica: ¡Rachmaninov en mi nombre no!

Al acabar su presunto Concierto número 3 en Re menor para piano y orquesta, Tokarev nos deleitó con un solo de piano que nos dejó con la boca abierta. La segunda parte del concierto incluía la Obertura fantasía “Romeo y Julieta” de Tchaikoviski y ahí he de reconocer que no sólo no me dormí sino que disfruté como un enano. Así que, a partir de ahora, en cuanto a música, llámenme Chaicovsquiano o no me llamen nada.

El final del concierto, algunos fragmentos de Prokofiev, se me quedaron a un nivel intermedio. Ni me dieron ganas de abandonar precipitadamente el local, como con el loco de Rachamaninov, ni me dejó fascinado como Tchaikovski. Así que aproveché para observar al personal. Algunas notas apresuradas:
En este país llamado España la gente va a este tipo de eventos por la gorra (más de de la mitad de los asistentes estaban invitados por la Caja). Había tres cuartos de aforo y sin embargo Juanantonio Liberalia se quedó sin ir porque las entradas a la venta estaban agotadas. Ergo los asientos vacíos eran de invitados.
Los políticos tienes mucho vicio. Antes del concierto nos dio su bendición el Secretario de Estado de Exteriores, y también nos dirigió unas palabras el embajador ruso. Tras exaltar los profundos lazos de amistad que han unido históricamente a los pueblos rusos y español (¿?), dieron por inaugurado el concierto.. ¿Serían capaces de coger un micro y ponerse a largar antes de un partido de fútbol? Ni locos.
El personal se engalana para ir a estas citas, lo cual demuestra que no deben ser muy habituales en este tipo de situaciones. Es cierto que yo iba de traje y corbata, pero es que iba directamente desde la oficina.


PS: esta bitácora rompió el pasado mes de octubre su record de visitas. Un total de 8.607. Un caso para Fox Mulder y Dana Scully.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pocas cosas hay tan hermosas como la música, pero requiere entrenamiento. No es ninguna perogrullada decir que a cada uno le gusta la música que oye. La familiaridad es esencial. La capacidad que tiene la música de alterar en ánimo siempre me asombró y me sedujo. A mí padre le gustaba mucho la música clásica y la ópera a mi madre los boleros y los tangos. A fuerza de oírlas terminaron por entusiasmarme. Haga caso de Jimena, se nota que le quiere bien por los sitios a los que le lleva. :-)

Anónimo dijo...

Gracias Benjamín,

Esperaba la voz a veces sensata de D. Miquel Barceló defendiendo mi intento (y hasta mi elección de programa), pero ha llegado usted más a tiempo.

Cuídese.

Anónimo dijo...

Doña Jimena, un muy loable intento de barniz para el indomable Perdiu, le he dicho muchas veces que no sabe lo que se pierde con la música clásica y que debe de darle una oportunidad.

Me parece una elección de programa excelente-ojala pudiese haber estado allí- y sobre todo para aquellos que valoramos a los compositores rusos y su desmesura trágica.

A mi personalmente Rachmaninov me parece un poco endulcorado y ñoñón, pero su concierto para piano y orquesta número 2 me gusta, aunque mucho más el concierto para piano y orquesta núm 2 de Prokofiev, sin duda uno de mis compositores preferidos, su Suite para orquesta Romeo y Julieta no me canso nunca de escucharla es casi cinematográfica: casi puedes ver lo que estas escuchando.

Sobre Tchaikovski, a mi personalmente hay cosas que me gustan mucho(conciertos para piano y orquesta, las sinfonias...) y otras muy poco (los ballets-excepto el Cascanueces- por ejemplo.


Aunque por lo que leo en el post, el sr. Perdiu ha sido incapaz de abstraerse, durante el concierto, de ser el incansable azote de políticos. Lo dicho Doña Jimena: Buen intento pero fallido, el día que acierte será áquel en el cual sólo leeremos en el post comentarios musicales.

PS. Cuando vengais por BCN trataré de ser yo el que lo intente. Si no lo conseguimos al menos usted y yo disfrutaremos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

beeeeeeeeeeeeeeeeee! amén

Huber dijo...

Personalmente opino como Buñuel que se nego a utilizar música de Tchaikovski para "Un perro andaluz" porque, alegó "como iba a usar música de un señor que se daba golpes en el pecho", creo que era así pero hace mucho años que leí las memorias de Buñuel y podría equivocarme.

Personalmente te recomendaría a Bach o a Mozart. Los rusos son demasiado estruendosos.

Creo que es bueno que la gente se arregle para ir a un concierto, claro que también creo que es bueno que la gente se arregle para cenar en casa. Todo se disfruta más si va precedido de un cierto ritual. La anticipación/preparación es clave en el disfrute.

Anónimo dijo...

JUDAS CENSURA MENSAJES EN SU BLOG:

http://ishkarioth.com/blog/2007/11/06/una-mirada-al-11m-ii-eta-mentiras-y-cintas-de-audio-primera-parte/

Es el mismo JUDAS hipócrita que miente cuando dice que otros blogs censuran. ¡EL CAZADOR CAZADO!

Anónimo dijo...

¿Qué le pasa en la boca a éste?

Baba O'Riley dijo...

Armónico Perdiu.
Pese a alinearme más en las filas de la incultura musical, como usted, y a años luz de la erudición de Benjamín o Barceló, he de decirle que he apreciado como si fuera propia su demostración orgullosa de desconocimiento; hacia tiempo, eso sí, que no disfrutaba en su bitácora de esa fina ironía que nos regala de vez en cuando, como hoy. Impagable su ¡Rachmaninov en mi nombre no!

Anónimo dijo...

miquel:
Con la prolija disertacion con que nos has delietado, te recomiendo una experiencia que yo "sufri" en BCN (como les mola a los BCNnins las siglas. Moda amerericana: CH, NY, LA, NYPD, CKJ...) decia que a un concierto y recibi una lamentable clase de adoctrinamiento politico. Resulta que fui a ver el coro del ejercito ruso al Palau Municipal de BCN (te gusta, lo se), que gracias a las grandezas del comunismo vive con el carromato de feria en feria.
El espectaculo genial y las gentes de la tierra del pelito plateado, tambien muy (un buen repertorio de ropas oscuras y caras como las de Buenafuente) Acaba el espectaculo y empiezan los soldaditos a salir con la tricolor rusa y la senyera, bailoteo pa-ca sardana pa-lla y al final el gran colofon....ta-ta-ta-ta-chaaaaaaaan.... todo el mundo de pie con la mano en alto (uy! no perdon, en que estaria pensando...) solo de pie, algunos mano al pecho cantando "Segadors".
Siempre hubo gran relacion entre La senyera-el coro del ejercito ruso-y els segarors, todos lo sabemos, vamos.jajaja
Esto desde que el noño de Rachmaninov escribiera la maravilla del Concierto para piano nº 3 (que de la mano de Maria Joao Pires, alucinarias
lamentable. Vete un dia te divertirias.
P.S. Segadors me parece una cancion preciosa, por cierto