Nos fuimos de ruta. Madrugando. Siempre madrugando. Había que llegar hasta elRobledo, donde se está levantando el Centro Temático del Lobo Ibérico. No podemos llevar mejores guías que el alcalde y el técnico de medio ambiente. La visita es una delicia: el Centro imita una trampa para lobos típica de la zona: el cortello: una construcción circular que visualmente engaña a la lobo y le hace saltar pensando que luego podrá salir. En Lubián queda alguno e impresiona cuando uno se acerca a verlo. De fondo, varias hectáreas valladas para que los lobos que aquí estén puedan vivir en régimen de semicautividad. Nos recorremos toda la obra, que estará terminada en febrero o marzo, y vamos conociendo los detalles del proyecto. La idea es muy buena, y puede ayudar a multiplicar aquí un turismo lobero desconocido por estos pagos, pero ya veremos cómo acaba esto. Hay muchos patrones, la Junta, el Ministerio… para un proyecto que fue ideado, pensado y plasmado por el Ayuntamiento.
De vuelta para casa, y ya que estamos, paramos a ver lo que será el Centro Micológico de Ungilde. Toda una sorpresa. Cómo rehabilitar una escuela abandonada y darle un uso dotacional fantástico. La planta de arriba es una fantasía sobre el mundo de las setas, onírica y hermosa, pero es en la planta baja donde nos quedamos todos con la boca abierta. Un fantástico salón de conferencias preparado para convertirse en una referencia micológica nacional; dotado de toda la tecnología, de un laboratorio y de todos los instrumentos necesarios para que vengan por aquí los grandes maestros. Me quito el sombrero. Espero que los hosteleros lo aprovechen y consoliden la gastronomía micológica como una referencia nacional. El proyecto en este caso es íntegro del Ayuntamiento. Me voy para casa pensando, muerto de envidia, que yo quiero tener al alcalde de la Puebla en mi pueblo. Y pienso, también, lo que oí comentar aquella noche cenando: ¿qué pasaría si viniéramos aquí y gobernáramos algún ayuntamiento de estos? Nos comeríamos el mundo, como nos comeríamos tantas otras cosas. Pero quizá sea sólo un sueño. Y los sueños, quizá, sólo quizá, sueños son.
3 comentarios:
Es un placer leer sus artículos, al menos a mi me despiertan la curiosidad de conocer la zona que usted nos describe con detalle.
¿Hacemos un pacto de doble residencia?
Drizzt, el placer es tener lectores. No deje de ir por la zona, no se arrepentirá...
Amigo Hornuez, hace años que debíamos haberlo fimado ;-)
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