9.9.20

Espía y traidor

 Acabé Un espía en la trinchera, una crónica aseada sobre la vida de Kim Philby, el traidor Philby, centrada en sus años en España, escrita por Enrique Bocanegra. Es fascinante cómo los cinco de Cambridge han pasado a la cultura popular como personajes "molones" cuando fueron unos traidores, a su país y a las libertades, que dieron su vida al servicio de un régimen abyecto y la dieron, además, en medio de las purgas más aterradoras del siglo. El libro describe bien su trayectoria vital, sus dudas en medio de las purgas y todo el ecosistema de espías y asesinatos que los soviéticos montaron en los años treinta en Europa. el más listo fue Alexander Orlov, quizá el único que murió de viejo y que, tras haber despellejado a Andrés Nin, supo fugarse con una carta de seguridad bajo el brazo, lo que no le pasó a otros como Krivitski o Ignace Reiss, asesinados por la hidra que habían contribuido a crear. Philby no fue más que un traidor, un borracho. 

Pese a las bobadas de la cultura popular, no hay ningún honor en lo que hizo: delatar a compañeros y apuntalar a un régimen asesino: Philby murió como un desgraciado eligiendo el lado equivocado de la historia. Un único consuelo, Kim vivió los últimos años de su vida en la depresiva Unión Soviética de Breznehev, un país en el que no había ni pañales. Que se joda. 


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