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6.7.20

Virus para leer

Me puse en un pispás con Un planeta de virus, de Carl Zimmer. Un ensayo breve y lúcido sobre los virus y el papel que (a estas alturas creemos que) juegan en nuestro planeta. Vivimos rodeados de algo extraño llamado y que no encaja bien con nuestras definiciones de vivo o muerto. Nos cuesta verlos -de un extremo a otro de un grano de sal, señala el autor, se podrían colocar un millar de virus del mosaico del tabaco- y por eso no los entendemos, pero tengo la sensación de que si tuviéramos unas gafas que los señalaran, nos daríamos cuenta de que están por todas partes. El autor repasa los virus más conocidos, como el rhinovirus -resfriado común-, la gripe o el virus del papiloma humano, y analiza también el papel que juegan en el equilibro de la vida en el planeta, con elementos como los bacteriófagos, para acabar hablando de pandemias y de cómo mitigar sus daños.

La tesis del autor es que los seres humanos somos en realidad mamíferos infectados de virus: los tenemos en nuestro ADN desde hace milenios y no seríamos lo que somos sin su interacción.

Buena literatura, para conocer y para comprender.
    

11.5.20

Un verso para el horror

La fuerza de la poesía es su capacidad para recoger, en un verso, la pensamientos complejos. Apenas ocho o diez letras para condensar lo que nos costaría decenas de párrafos en un ensayo. Lo pensaba leyendo ayer por la noche el ensayo que publicó Guillermo Altares sobre la cultura y la gripe española. Este verso maldito del poema, también maldito, The Waste Land (La tierra maldita) del anglosajón Thomas Stearns Eliot: "I will show you fear in a handful of dust". "Te mostraré el miedo en un puñado de polvo".

La literatura. El virus. La vida. El maldito virus. 

7.5.20

A vueltas con el virus, que muta poco

El otro día en El Mundo, Ramón Lorenzo, hablando del virus de Wuhan: "Sabemos que el Covid-19 muta con frecuencia, pero mucho menos que el virus de la gripe o el del VIH, que muta entre 100 y 1000 veces más. También es posible que surjan cepas menos virulentas, entre otras razones porque a los virus no les interesa una alta mortalidad. Más bien al contrario, necesitan un organismo que no muera para así poder diseminarse mejor"

Los virus, ya saben: na mala noticia envuelta en una proteína...