22.6.09

Sorolla y los modernos

Fuimos a ver, en pase privado, la Exposición sobre Sorolla que hay en el Nacional del Prado. Ventajas de la gran banca, ya saben. Me acerqué tarde a Sorolla y, sin embargo, ahora lo voy sintiendo cada vez más cercano. En cuanto a la parte técnica, la luz. La luz de sus cuadros. La vida. Las impresiones de sus primeras obras. En la parte vital, me confirma la tesis de Espada. Sorolla fue un moderno. Un triunfador. Un tipo famoso en todo el mundo que ganó mucha pasta haciendo lo que le gustaba. Y sin embargo es un perfecto desconocido. Una historia paralela a la Blasco. Cuando vamos a Nueva York, los españoles no vamos a la Hispanic a ver sus cuadros, ni sabemos apenas nada de él. Espada dice que el problema es que su historia la contaron tanto la vanguardia como el nacionalismo, y que ninguna le perdonó ni su éxito, ni la poca conciencia nacional/social de su obra. Y es verdad, sus obras hablan por él. Sorolla fue un tipo que fue feliz, que vivió toda su vida muy enamorado de su mujer y que disfrutaba pintando a sus hijos. Nada de alcohólicos, nada de putas, ni de pelmas. Y eso, en el siglo XX, era ir en contra de lo políticamente correcto. ¿No habíamos quedado que toda España había sido un sumidero de mierda hasta la llegada del 14 de abril del treinta y uno?

Sorolla es la felicidad de una cierta España que fue y que la narrativa de la ILE primero y la duración del franquismo después convirtieron en inverosímil; una España, en fin, en la que las cosas pudieron haber sido de otra manera.

PS: "Giner anunciaba la llegada de Europa y de la modernidad a España. Pues bien, la profecía falló. Llegó la Revolución de 1868 y los españoles dejaron pasar la oportunidad de ser modernos y europeos. Desde entonces [para Giner y los suyos] España ha vuelto a ser un país, o mejor dicho, una tribu de cafres y salvajes. En 1878, cuando el mundo político, intelectual y literario español alcanza uno de sus momentos más intensos, cuando se consolida un régimen liberal que durará cincuenta años, cuando empieza a despegar la economía […] Giner escribe: ”Pasan en este país tan pocas cosas cosas, o lo que es lo mismo, es tan exiguo todavía el movimiento de nuestra cultura intelectual”

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos. Pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 234

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Y sin embargo es un perfecto desconocido".

Yo no es que sea muy culto pero con esto me dejas asombrado... :-o

En fin, te recomiendo que te pases por el museo de mi padre, que seguramente te gustará. Confío en que así te resulte menos desconocido uno de los grandes pintores españoles. Aquí tienes la dirección:

http://museosorolla.mcu.es/informacion.html

Saludos

El hijo putativo de Sorolla

Alfredo dijo...

Esta entrada me ha recordado a una discusión que tuve hoy con un amigo estadounidense, de origen inglés -- su origen se remonta a los primeros colonos ingleses que llegaron a EEUU en el Mayflower: es blanco, obviamente, anglosajón y protestante y me comentaba de que cada vez hay menos gente así en EEUU, muy a su pesar.

Me vino a la mente la discusión leyendo su entrada pues siempre he pensado, quitando la decadencia de España, que los españoles podríamos haber tenido muchísimo en común con esta gente -- si se fija, los que más nos conocen son ellos, los que más libros han escrito, equivocados o no es otro asunto, sobre nosotros, son ellos.

¿Y España y los españoles? Bueno es un tema demasiado complicado para un hilo de comentarios pero me basta con decir que lo que yo noto en España, desde que entramos en "Europa" en 1986, es una profunda decadencia contra nuestra identidad y conocimientos culturales patrios.

Lo que sí es cierto es que durante muchísimo tiempo, España celebró o elevó lo populacho y lo decadente -- y la cosa sigue igual ahora--¿quién de por aquí puede decir que jamás ha comido en la cocina? Ahora está incluso más de moda que antes -- por mi parte, jamás he comido en una cocina, sé quién es Sorolla, y pienso que podriamos ser capaces de mucho más pero, debido a las circunstancias de la vida, me temo que los pocos que conocemos estas cosas somos una minoría casi extranjera en ésta España.

Ruy dijo...

No sé donde leí: Desventurados de nuestros imitadores porque de ellos serán nuestros defectos .

De mis escasas y efímeras incursiones por el mundo de la cultara saco la conclusión de que mis país es maestro en echar piedras a su propio tejado y muy precavido a la hora responder con sus mismas armas a los que denuestan su historia y su idiosincarasia.
Y, al fín, viéneme a la memoria aquello de: Que buen vasallo si hubiera buen señor
" A vuestro cuidado no a vuestro albedrío encomendó las gentes Dios nuestro Señor y en los estados, reinos y monarquías os dió trabajo y afán honroso, no vanidad ni descanso, si el que os encomendó los pueblos os ha de tomar cuenta dellos si os haceis dueños con resabios de lobos.Si os puso por padres y os introducís en señores, lo que pudo ser oficio y mérito haceis culpa, y vuestra dignidad es vuestro crimen." Fco. Quevedo