28.9.10

La violencia doméstica

La violencia doméstica. Que los progres llaman de género. No tiene nada de género, los hombres que matan a las mujeres no lo hacen porque sean mujeres (no van matando mujeres desconocidas por la calle), lo hacen porque creen que son suyas, porque creen que pertenecen o han de pertenecer a su entorno más cercano. Los datos son aterradores, aunque no creo sinceramente que sean mayores que hace veinte o treinta años. Antes eran crímenes pasionales y la sociedad miraba hacia otro lado. Ahora, gracias a dios, ya no.

Es aterrador que un hombre mate a la mujer a la que ama o ha amado porque ésta quiera abandonarlo. Esa consideración de la mujer como un apéndice, necesario, pero sólo como un apéndice. Como una amante, como la madre de unos hijos…. Como un medio para algo, y nunca como un fin en sí mismo. Esa consideración, tan habitual, de la mujer como alguien profesionalmente secundario cuya misión última no ha de salir demasiado de los límites de la casa. Esa mentalidad, tan arraigada en el islam, de la mujer como algo sucio e incompleto, capaz de trastornar al hombre, tal y como narró en su magnífico libro Ayan Hirsi Alí (no se lo pierda, desocupado lector).

Nunca he entendido cómo alguien puede hacer daño a alguien a quien dice amar. Nunca he entendido la pareja como un espacio de limitación, sino de realización. Quizá porque yo, a la contra, siempre he ido buscando pájaros y no jaulas hermosas sobre las que gastar las tardes de una vida al abrigo de la melancolía. Y porque siempre he sabido, como Laboa, que un pájaro sin alas no es un pájaro.

Una forma de entender la pareja que, en el fondo, no es sino una forma de entender la vida.



PD: Mikel Laboa escribió: Si le hubiera cortado las alas / habría sido mío, / no habría escapado. / Pero así, / habría dejado de ser pájaro. Y yo... / yo lo que amaba era un pájaro.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Perdiu, espero que hagas otro post al respecto de las “otras” victimas de la violencia de género; es decir, de las mujeres victimizadas por dicha ley. Madres de padres separados, hermanas de padres separados, hijas de padres separados, abuelas por línea paterna... que un día de la noche a la mañana pierden unas a sus padres y abuelas paternas, otros a sus hijas/os... a veces para siempre. Hay padres que se suicidan e hijos de padres separados que también se suicidan. Ninguna de estas víctimas son catalogadas como tales por el feminismo, pero todas ellas sí son generadas por dicha ideología....y todas ellas ocultadas en las estadísticas del INE o del CIS (¿será por eso por lo que el fasciofeminismo oficial cambia a sus directoras?).

Dices bien denunciando la primera mentira del feminismo cuando afirmas “los hombres que matan a las mujeres no lo hacen porque sean mujeres (no van matando mujeres desconocidas por la calle),...”; y te corrijo cuando afirmas que “lo hacen porque creen que son suyas,...” ¿Seguro? ¿Tú también te crees esa falsedad hembrista?

Cuando a un hombre de la noche a la mañana le expulsan, no sólo de su casa (la cual tiene que seguir pagando) sino de su hogar y familia y pierde a sus hijos; cuando a un hombre de la noche a la mañana por una denuncia falsa, además de pasar un fin de semana en el calabozo, el lunes al ir al trabajo es expulsado del mismo al ser definido como presento maltratador, y por tanto, estigmatizado por ello socialmente; cuando a un hombre de la noche a la mañana se encuentra que tiene su vida afectiva, laboral y económica destruida, indefenso jurídicamente y todo perdido... si quiere, no hay ley penal posible que pueda frenar la violencia física que genera la previa violencia institucional que se ejerce sobre por dicho hombre por el sólo hecho de ser varón: o se suicida o mata o hace las dos cosas.

¿Te has preguntado los casos diarios de esta clase de violencia institucional que existen en España? ¿Qués es violencia de género, qué es maltrato? ¡Todo lo que quiera definir como tal una mujer! y la carga de la prueba no reside en la denunciante sino en el denunciado. Y si el denunciado lo demuestra, el mismo maltrato tiene el doble de pena en el hombre que en la mujer. Y si se demuestra que la denuncia de la muer es falsa... la mujer se va de rositas.

La hembrista ley de violencia de género es una ley de carácter fascista, que tiene como objetivo, no que las víctimas desaparezcan sino que no falten, para así legitimar la permanencia en el poder de las que viven del feminismo.

¿“La maté porque era mía”?.. o porque con la ley de violencia de género previamente “la mía vida la mataron”?

Por cierto si habláramos del tema del aborto, las feministas no tienen tapujos en afirmar el “lo maté porque era mío”. ¿Cuántos fetos asesinados hay cada año en España? ¡Ah, se me olvidaba!... que para las aidos de turno, ese montón de células, si ellas no las quieren, “vida son, pero no humana” (claro, que si ese aborto lo provoca el padre de la criatura, queriendo ese hijo la madre, entonces es un asesinato en toda regla). Cuando quiera cualquier feminista contamos el número de “la maté porque era mía” y el número de “lo maté porque era mío”.

¿Violencia de Género?, no Perdiu, más bien... ¡GÉNERO VIOLENTO!!

Un saludo,

Pablo el herrero

Anónimo dijo...

Amigo Perdiu, espero que hagas otro post al respecto de las “otras” victimas de la violencia de género; es decir, de las mujeres victimizadas por dicha ley. Madres de padres separados, hermanas de padres separados, hijas de padres separados, abuelas por línea paterna... que un día de la noche a la mañana pierden unas a sus padres y abuelas paternas, otros a sus hijas/os... a veces para siempre. Hay padres que se suicidan e hijos de padres separados que también se suicidan. Ninguna de estas víctimas son catalogadas como tales por el feminismo, pero todas ellas sí son generadas por el llamado feminismo de género....y todas ellas ocultadas en las estadísticas del INE o del CIS (¿será por eso por lo que el fasciofeminismo oficial cambia a sus directoras?).

Dices bien denunciando la primera mentira del feminismo cuando afirmas “los hombres que matan a las mujeres no lo hacen porque sean mujeres (no van matando mujeres desconocidas por la calle),...”; y te corrijo cuando afirmas que “lo hacen porque creen que son suyas,...” ¿Seguro? ¿Tú también te crees esa falsedad hembrista?

Cuando a un hombre de la noche a la mañana le expulsan, no sólo de su casa (la cual tiene que seguir pagando) sino de su hogar y familia y pierde a sus hijos; cuando a un hombre de la noche a la mañana por una denuncia falsa, además de pasar un fin de semana en el calabozo, el lunes al ir al trabajo es expulsado del mismo al ser definido como presento maltratador, y por tanto, estigmatizado por ello socialmente; cuando a un hombre de la noche a la mañana se encuentra que tiene su vida afectiva, laboral y económica destruida, indefenso jurídicamente y todo perdido... si quiere, no hay ley penal posible que pueda frenar la violencia física que genera la previa violencia institucional que se ejerce sobre por dicho hombre por el sólo hecho de ser varón: o se suicida o mata o hace las dos cosas.

(continua)

Pablo el herrero

Anónimo dijo...

Buenas tardes, El Perdiu.

Acabo de leer su artículo y creo que parte de una base totalmente errónea cuando afirma que todos las muertes de algunas mujeres es porque el hombre no puede soportar que ésta le abandone.

¡Cuán equivocado está en la mayor parte de los casos!. Pero no le culpo por ello. Es preciso ver las cosas desde un poquito más cerca para darse cuenta de lo que está sucediendo.

Cómo verá, yo también soy mujer, divorciada y madre de dos hijos y soy la actual pareja de un padre divorciado.

Le puedo asegurar que a mí me sorprenden las mismas cosas que a Vd., pero a la inversa. No puedo comprender como una mujer que ha amado a un hombre y que ha tenido un proyecto común con él cómo ha sido formar un hogar y tener hijos, pueda, a partir de la separación acumular un odio tal hacia esa persona que su vida sólo tendrá sentido cuando le vea totalmente hundido y arruinado.

He podido ver como esa mujer, abusando de la certeza de que su ex-marido es una excelente persona, redactó un convenio regulador por el que le tenía que satisfacer un porcentaje de su sueldo para la manutención de los niños, cantidad que, puesto en práctica, resultó abusiva y así lo reconoció ella casi al instante, acordando con él que ya que él satisfacía la totalidad de la hipoteca, ella no le reintegraría la mitad y pactando una cantidad fija que, sumada a su parte de la hipoteca, satisfacía las necesidades de los niños.

Después de 8 años de pacífico cumplimiento por parte de su ex, le interpuso una demanda en reclamación de atrasos de alimentos, sabedora que él no la podría satisfacer y negando cualquier tipo de acuerdo con él, y cuyo único objetivo era el de adjudicarse la otra mitad del piso en pago de esa deuda.

Cómo las deudas entre esposos no son acumulables con la de los hijos, él tuvo que interponer otra demanda ejecutiva para reclamar entónces la mitad de la hipoteca.

Este hombre, hasta conseguir liquidar la deuda reclamada (mediante mi ayuda económica), ha estado más de dos años con la nómina embargada por una parte por el porcentaje de la pensión para ella, y por otra por la deuda reclamada.

Dos años en los que cuando los niños estaban con él yo (que no vivo con ellos) me hacía cargo de las necesidades de todos ellos, viendo con tristeza cómo su padre no podía permitirles ni un helado en verano, ni tomar un refresco y, mucho menos llevarles de vacaciones.

Mientras tanto la madre, que tiene un buen trabajo y un sueldo superior a su padre, ha estado viajando al extranjero (no con los hijos, claro, sinó con sus amigas), yendo de restaurante y no privándose de nada.

Ahora que ya ha cobrado todo lo reclamado y con las sustanciosas pensiones que percibe todos los meses (el porcentaje también se aplica sobre las pagas extras), ha podido adquirir un dúplex pareado.

Sinceramente y mirándolo desde mi perspectiva como madre, en estas circunstancias no me resultaría extraño que un padre pueda llegar a enloquecer y cometer cualquier tontería. Y eso no es fruto del sentido de la propiedad que el hombre tiene sobre la mujer, sinó la desesperación de no poder dar a tus hijos ni tan siquiera lo necesario, cuando tienes un buen trabajo y percibes un sueldo que, de no ser por la avaricia de esa madre, si podría permitirle comportarse como cualquier padre con sus hijos.

Sinceramente. Por un momento haga volar la imaginación y figúrese que Vd. está viviendo la situación que le he relatado.

Un saludo

M. Carme

Anónimo dijo...

Buenas tardes, El Perdiu.

Acabo de leer su artículo y creo que parte de una base totalmente errónea cuando afirma que todos las muertes de algunas mujeres es porque el hombre no puede soportar que ésta le abandone.

¡Cuán equivocado está en la mayor parte de los casos!. Pero no le culpo por ello. Es preciso ver las cosas desde un poquito más cerca para darse cuenta de lo que está sucediendo.

Cómo verá, yo también soy mujer, divorciada y madre de dos hijos y soy la actual pareja de un padre divorciado.

Le puedo asegurar que a mí me sorprenden las mismas cosas que a Vd., pero a la inversa. No puedo comprender como una mujer que ha amado a un hombre y que ha tenido un proyecto común con él cómo ha sido formar un hogar y tener hijos, pueda, a partir de la separación acumular un odio tal hacia esa persona que su vida sólo tendrá sentido cuando le vea totalmente hundido y arruinado.

He podido ver como esa mujer, abusando de la certeza de que su ex-marido es una excelente persona, redactó un convenio regulador por el que le tenía que satisfacer un porcentaje de su sueldo para la manutención de los niños, cantidad que, puesto en práctica, resultó abusiva y así lo reconoció ella casi al instante, acordando con él que ya que él satisfacía la totalidad de la hipoteca, ella no le reintegraría la mitad y pactando una cantidad fija que, sumada a su parte de la hipoteca, satisfacía las necesidades de los niños.

Después de 8 años de pacífico cumplimiento por parte de su ex, le interpuso una demanda en reclamación de atrasos de alimentos, sabedora que él no la podría satisfacer y negando cualquier tipo de acuerdo con él, y cuyo único objetivo era el de adjudicarse la otra mitad del piso en pago de esa deuda.

Cómo las deudas entre esposos no son acumulables con la de los hijos, él tuvo que interponer otra demanda ejecutiva para reclamar entónces la mitad de la hipoteca.

Este hombre, hasta conseguir liquidar la deuda reclamada (mediante mi ayuda económica), ha estado más de dos años con la nómina embargada por una parte por el porcentaje de la pensión para ella, y por otra por la deuda reclamada.

Dos años en los que cuando los niños estaban con él yo (que no vivo con ellos) me hacía cargo de las necesidades de todos ellos, viendo con tristeza cómo su padre no podía permitirles ni un helado en verano, ni tomar un refresco y, mucho menos llevarles de vacaciones.

Mientras tanto la madre, que tiene un buen trabajo y un sueldo superior a su padre, ha estado viajando al extranjero (no con los hijos, claro, sinó con sus amigas), yendo de restaurante y no privándose de nada.

Ahora que ya ha cobrado todo lo reclamado y con las sustanciosas pensiones que percibe todos los meses (el porcentaje también se aplica sobre las pagas extras), ha podido adquirir un dúplex pareado.

Sinceramente y mirándolo desde mi perspectiva como madre, en estas circunstancias no me resultaría extraño que un padre pueda llegar a enloquecer y cometer cualquier tontería. Y eso no es fruto del sentido de la propiedad que el hombre tiene sobre la mujer, sinó la desesperación de no poder dar a tus hijos ni tan siquiera lo necesario, cuando tienes un buen trabajo y percibes un sueldo que, de no ser por la avaricia de esa madre, si podría permitirle comportarse como cualquier padre con sus hijos.

Sinceramente. Por un momento haga volar la imaginación y figúrese que Vd. está viviendo la situación que le he relatado.

Un saludo

M. Carme

Anónimo dijo...

Buenas tardes, El Perdiu.

Acabo de leer su artículo y creo que parte de una base totalmente errónea cuando afirma que todos las muertes de algunas mujeres es porque el hombre no puede soportar que ésta le abandone.

¡Cuán equivocado está en la mayor parte de los casos!. Pero no le culpo por ello. Es preciso ver las cosas desde un poquito más cerca para darse cuenta de lo que está sucediendo.

Cómo verá, yo también soy mujer, divorciada y madre de dos hijos y soy la actual pareja de un padre divorciado.

Le puedo asegurar que a mí me sorprenden las mismas cosas que a Vd., pero a la inversa. No puedo comprender como una mujer que ha amado a un hombre y que ha tenido un proyecto común con él cómo ha sido formar un hogar y tener hijos, pueda, a partir de la separación acumular un odio tal hacia esa persona que su vida sólo tendrá sentido cuando le vea totalmente hundido y arruinado.

He podido ver como esa mujer, abusando de la certeza de que su ex-marido es una excelente persona, redactó un convenio regulador por el que le tenía que satisfacer un porcentaje de su sueldo para la manutención de los niños, cantidad que, puesto en práctica, resultó abusiva y así lo reconoció ella casi al instante, acordando con él que ya que él satisfacía la totalidad de la hipoteca, ella no le reintegraría la mitad y pactando una cantidad fija que, sumada a su parte de la hipoteca, satisfacía las necesidades de los niños.

Después de 8 años de pacífico cumplimiento por parte de su ex, le interpuso una demanda en reclamación de atrasos de alimentos, sabedora que él no la podría satisfacer y negando cualquier tipo de acuerdo con él, y cuyo único objetivo era el de adjudicarse la otra mitad del piso en pago de esa deuda.

Cómo las deudas entre esposos no son acumulables con la de los hijos, él tuvo que interponer otra demanda ejecutiva para reclamar entónces la mitad de la hipoteca.

Este hombre, hasta conseguir liquidar la deuda reclamada (mediante mi ayuda económica), ha estado más de dos años con la nómina embargada por una parte por el porcentaje de la pensión para ella, y por otra por la deuda reclamada.

Dos años en los que cuando los niños estaban con él yo (que no vivo con ellos) me hacía cargo de las necesidades de todos ellos, viendo con tristeza cómo su padre no podía permitirles ni un helado en verano, ni tomar un refresco y, mucho menos llevarles de vacaciones.

Mientras tanto la madre, que tiene un buen trabajo y un sueldo superior a su padre, ha estado viajando al extranjero (no con los hijos, claro, sinó con sus amigas), yendo de restaurante y no privándose de nada.

Ahora que ya ha cobrado todo lo reclamado y con las sustanciosas pensiones que percibe todos los meses (el porcentaje también se aplica sobre las pagas extras), ha podido adquirir un dúplex pareado.

Sinceramente y mirándolo desde mi perspectiva como madre, en estas circunstancias no me resultaría extraño que un padre pueda llegar a enloquecer y cometer cualquier tontería. Y eso no es fruto del sentido de la propiedad que el hombre tiene sobre la mujer, sinó la desesperación de no poder dar a tus hijos ni tan siquiera lo necesario, cuando tienes un buen trabajo y percibes un sueldo que, de no ser por la avaricia de esa madre, si podría permitirle comportarse como cualquier padre con sus hijos.

Sinceramente. Por un momento haga volar la imaginación y figúrese que Vd. está viviendo la situación que le he relatado.

Un saludo

M. Carme

Anónimo dijo...

Amigo Perdiu, espero que hagas otro post al respecto de las “otras” victimas de la violencia de género; es decir, de las mujeres victimizadas por dicha ley. Madres de padres separados, hermanas de padres separados, hijas de padres separados, abuelas por línea paterna... que un día de la noche a la mañana pierden unas a sus padres y abuelas paternas, otros a sus hijas/os... a veces para siempre. Hay padres que se suicidan e hijos de padres separados que también se suicidan. Ninguna de estas víctimas son catalogadas como tales por el feminismo, pero todas ellas sí son generadas por el llamado feminismo de género....y todas ellas ocultadas en las estadísticas del INE o del CIS (¿será por eso por lo que el fasciofeminismo oficial cambia a sus directoras?).

Dices bien denunciando la primera mentira del feminismo cuando afirmas “los hombres que matan a las mujeres no lo hacen porque sean mujeres (no van matando mujeres desconocidas por la calle),...”; y te corrijo cuando afirmas que “lo hacen porque creen que son suyas,...” ¿Seguro? ¿Tú también te crees esa falsedad hembrista?

Cuando a un hombre de la noche a la mañana le expulsan, no sólo de su casa (la cual tiene que seguir pagando) sino de su hogar y familia y pierde a sus hijos; cuando a un hombre de la noche a la mañana por una denuncia falsa, además de pasar un fin de semana en el calabozo, el lunes al ir al trabajo es expulsado del mismo al ser definido como presunto maltratador, y por tanto, estigmatizado por ello socialmente; cuando a un hombre de la noche a la mañana se encuentra que tiene su vida afectiva, laboral y económica destruida, indefenso jurídicamente y todo perdido... si quiere, no hay ley penal posible que pueda frenar la violencia física que genera la previa violencia institucional que se ejerce sobre dicho hombre por el sólo hecho de ser varón: o se suicida o mata o hace las dos cosas.

¿Te has preguntado los casos diarios de esta clase de violencia institucional que existen en España? ¿Qués es violencia de género, qué es maltrato? ¡Todo lo que quiera definir como tal una mujer! y la carga de la prueba no reside en la denunciante sino en el denunciado. Y si el denunciado lo demuestra, el mismo maltrato tiene el doble de pena en el hombre que en la mujer. Y si se demuestra que la denuncia de la mujer es falsa... la mujer se va de rositas.

La hembrista ley de violencia de género es una ley de carácter fascista, que tiene como objetivo, no que las víctimas desaparezcan sino que no falten, para así legitimar la permanencia en el poder de las que viven del feminismo.

¿“La maté porque era mía”?.. o porque con la ley de violencia de género previamente “la mía vida la mataron”?

Por cierto si habláramos del tema del aborto las feministas no tienen tapujos en afirmar el “lo maté porque era mío”. ¿Cuántos fetos asesinados hay cada año en España? ¡Ah, se me olvidaba!... que para las aidos de turno, ese montón de células, si ellas no las quieren, “vida son, pero no humana” (claro, que si ese aborto lo provoca el padre de la criatura, queriendo ese hijo la madre, entonces es un asesinato en toda regla). Cuando quiera cualquier feminista contamos el número de “la maté porque era mía” y el número de “lo maté porque era mío”.

¿Violencia de Género?, no Perdiu, más bien... ¡GÉNERO VIOLENTO!!

Un saludo,

Pablo el herrero

Anónimo dijo...

Amigo Perdiu, espero que hagas otro post al respecto de las “otras” victimas de la violencia de género; es decir, de las mujeres victimizadas por dicha ley. Madres de padres separados, hermanas de padres separados, hijas de padres separados, abuelas por línea paterna... que un día de la noche a la mañana pierden unas a sus padres y abuelas paternas, otros a sus hijas/os... a veces para siempre. Hay padres que se suicidan e hijos de padres separados que también se suicidan. Ninguna de estas víctimas son catalogadas como tales por el feminismo, pero todas ellas sí son generadas por el llamado feminismo de género....y todas ellas ocultadas en las estadísticas del INE o del CIS (¿será por eso por lo que el fasciofeminismo oficial cambia a sus directoras?).

Dices bien denunciando la primera mentira del feminismo cuando afirmas “los hombres que matan a las mujeres no lo hacen porque sean mujeres (no van matando mujeres desconocidas por la calle),...”; y te corrijo cuando afirmas que “lo hacen porque creen que son suyas,...” ¿Seguro? ¿Tú también te crees esa falsedad hembrista?

Cuando a un hombre de la noche a la mañana le expulsan, no sólo de su casa (la cual tiene que seguir pagando) sino de su hogar y familia y pierde a sus hijos; cuando a un hombre de la noche a la mañana por una denuncia falsa, además de pasar un fin de semana en el calabozo, el lunes al ir al trabajo es expulsado del mismo al ser definido como presunto maltratador, y por tanto, estigmatizado por ello socialmente; cuando a un hombre de la noche a la mañana se encuentra que tiene su vida afectiva, laboral y económica destruida, indefenso jurídicamente y todo perdido... si quiere, no hay ley penal posible que pueda frenar la violencia física que genera la previa violencia institucional que se ejerce sobre dicho hombre por el sólo hecho de ser varón: o se suicida o mata o hace las dos cosas.

¿Te has preguntado los casos diarios de esta clase de violencia institucional que existen en España? ¿Qués es violencia de género, qué es maltrato? ¡Todo lo que quiera definir como tal una mujer! y la carga de la prueba no reside en la denunciante sino en el denunciado. Y si el denunciado lo demuestra, el mismo maltrato tiene el doble de pena en el hombre que en la mujer. Y si se demuestra que la denuncia de la mujer es falsa... la mujer se va de rositas.

La hembrista ley de violencia de género es una ley de carácter fascista, que tiene como objetivo, no que las víctimas desaparezcan sino que no falten, para así legitimar la permanencia en el poder de las que viven del feminismo.

¿“La maté porque era mía”?.. o porque con la ley de violencia de género previamente “la mía vida la mataron”?

Por cierto si habláramos del tema del aborto las feministas no tienen tapujos en afirmar el “lo maté porque era mío”. ¿Cuántos fetos asesinados hay cada año en España? ¡Ah, se me olvidaba!... que para las aidos de turno, ese montón de células, si ellas no las quieren, “vida son, pero no humana” (claro, que si ese aborto lo provoca el padre de la criatura, queriendo ese hijo la madre, entonces es un asesinato en toda regla). Cuando quiera cualquier feminista contamos el número de “la maté porque era mía” y el número de “lo maté porque era mío”.

¿Violencia de Género?, no Perdiu, más bien... ¡GÉNERO VIOLENTO!!

Un saludo,

Pablo el herrero