Una última nota a vueltas con El viaje de la impaciencia, de Luis Gonzalo Díez. Señala el autor que el nacionalismo, visto desde Herder, ... sería, por sorprende que suene, un bastardo de la Ilustración, una consecuencia ideológica del carácter ambiguo y proteico de su conciencia histórica. Lo que significa que el nacionalismo no surge contra la Ilustración, sino como otra Ilustración alternativa a la oficial que divisa sus perfiles constitutivos en un horizonte postracionalista y postabsolutista, vitalista, igualitarista y populista.
7.9.18
Nacionalismo como hijo -bastardo- de la Ilustración
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1 comentario:
Claro, el nacionalismo es su hijo. Ellos no querían volver al pasado, querían un estado ilustrado. Un estado moderno basado en las cinco rupturas con respecto a la tradición: Lutero, Hobbes, Maquiavelo, Bodino y Rousseau.
Pero actualmente, con el fracaso de la modernidad, el estado es líquido y posmoderno. Una extraña anarcotiranía.
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