11.11.18

Vergüenza ajena

Da un poco de rubor la forma en la que El País ha seguido la campaña brasileña. Sin rubor y sin ánimo alguno de informar. Las crónicas han sido en general penosas piezas de propaganda anti Bolsonaro, como si los lectores fueran idiotas y no pudieran soportar la verdad cruda: también en Brasil un porcentaje muy importante de la población prefiere basura autoritaria y nacionalista a la imperfecta democracia. El otro día venía una pieza especialmente divertida: parece que el caudillo ha ofrecido al juez de Lava Jato ser ministros de justicia. Leanla entera: no se dice en ningún momento que Lula está preso por haber recibido sobornos, y entre líneas se insinúa que todo es una obsesión del juez y pareciera que Da Silva es un preso político. Patética

1 comentario:

Anónimo dijo...

Contra el "populismo" todo vale. Algo semejante hicieron (y hacen) contra Trump, por repulsivo que sea el personaje. Pero afortunadamente el acceso a la información ya no está domeñada por los medios de la corrección política.

Amicus Plato, sed magis amica veritas.