Nos fuimos al norte. A correr por las playas y pasear por las veredas. La ría de Suances, las calles de Santillana, los parques de la Magdalena... Días en familia, con algo de lectura -prensa local sobre todo- para empezar bien el año...
7.1.22
Al norte
13.1.14
Financiación autonómica: datos y razones...
Zapaterismo en estado puro. Está claro que lo suyo era, en efecto, "otra forma de gobernar"...
24.11.09
Parte, a vuelapluma
Mi General, ya lo conté, me llevó al frente del norte. Paramos en el Restaurante del Guggenheim. Mi General es hombre avezado y sabía dónde me llevaba. El menú degustación es, sencillamente, espectacular. El trato del Jefe de Sala, Urko, magnífico, y la sabiduría de la sumiller, María José, impresionante (ganó el año pasado el premio a la mejor catadora de España). Se nos fue la tarde paseando por la Boca de Sombra, como la llamó Juaristi. Me queda Bilbao más lejana de lo que debería; pasé tiempo allí de niño, con Mi General, y además siempre fui del Athletic. Quizá porque al final he conocido y tratado más bilbaínos fuera que dentro de la ciudad. Como convertir el espacio basura en ornamento. La postmodernidad hecha ciudad. El futuro ya está aquí, por cierto. La Vizcaya profunda nos llevó a Lequeitio, aquel lugar donde la Corona veraneaba en el XIX y que hoy es feudo y pasto de la izquierda nacionalista vasca. Nos alojamos en el Zita, quizá el único que hay en el pueblo, frente al mar. Masaje relajante, spa y cena. Y luego copa viendo al Athletic empatarle al Barsa.
Al día siguiente partimos hacia nuestra infancia. Mariscada en Islares y paseo Oriñón arriba y Oriñón abajo. La ballena. Sonabia. El ring de boxeo. El bar, con El Correo y los chistes de Don Celes. Esta mañana, en fin, Bilbao de nuevo. La tienda del Athletic y almuerzo en Páganos, una pedanía de Laguardia.
Ahí se bifurcaron nuestros caminos, y mientras yo me iba a Logroño y dejaba a Mi General embarcado en una llamada a tres con Miami y Río de Janeiro, pensé en aquel verso de César Vallejo: “Vamos a ver, hombre; / cuéntame lo que me pasa / que yo, aunque grite, / estoy siempre a tus órdenes".
PD: Luis Alberto de Cuenca escribió: "Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo / del mar de la memoria, me ofrecieron un día / la extraña sensación de no sentirme solo / y la complicidad de una franca sonrisa".
PS: En Errioxa. 44 minutos, por cierto.
14.9.09
En La Montaña
Estuvimos en Santander. Nunca podré odiar estos burgos de los que demora su partida el invierno. La Montaña. Una parte de mi infancia quedó allí, cogiendo navajas en la bajamar, cerca ya de Vizcaya. Pero Santander, la capital, se me resistía. Nos alojamos en el Santemar, frente al Sardinero. La ciudad, hermosa, huele a aristocracia de otoño. Un sistema de préstamo de bicis magnífico nos permitió recorrernos la ciudad. La Magdalena, regalo de un pueblo a sus reyes. El Hotel Real. Almuerzo en los Peñucas, por aquello del presente perico de Ivan de la Peña. Simplemente correcto, desde mi punto de vista. Pereda arriba y abajo, las playas. Un paseo por
Durante el viaje y el fin de semana, un par de lecturas; el ensayo de Iwasaki: Republicanos, cuando dejamos de ser realistas. Creo que el tema da para más. La relación entre España y su Imperio. Pero creo que el autor lo despacha con demasiada prisa. Dos figuras interesantes, eso sí, San Martín y Juárez. Quizá la historia de Iberoamérica pudo haber sido de otra manera, pero esto es lo que hay. En cualquier caso, demasiado tópico y quizá demasiado poco análisis. Y eso, cuando el desconocimiento es grande, no aporta gran cosa. Esperaba más, sinceramente. Leo también, subiendo por Galdós, uno de Camilleri que me presta Nieves, La muerte de Amalia Sacerdote; la Italia de Saviano novelada. No acabo yo de cogerle el gusto a la novela negra.
Llegué a la ciudad a las siete de
Por cierto que el viaje fue con Ryanair y, me da la sensación, para vuelos dentro de la península, que la diferencia con las compañías de verdad apenas se nota. Que se vayan atando los machos los de Iberia. Y encima te ofrecen lotería instantánea para que pases el rato durante el vuelo…
PS: […] el sistema polisinodial consolidado bajo Felipe II se mantuvo durante siglo y medio sin grandes cambios, gobernando unos territorios que, como se dijo, alcanzaron una extensión nunca hasta entonces conocida, con apenas unas doscientas personas para decidir sobre la multitud de problemas y asuntos que surgían de todos los rincones del Imperio. Según los datos que Quintín Aldea ha recogido para la década de 1630 a 1640, la polisinodia española estaba integrada, incluyendo a los secretarios de los consejos, por 144 personas […]. Como se ha escrito alguna vez, nunca se hizo tanto con tan poco.
Iglesias, Carmen: No siempre lo peor es cierto. Estudios sobre historia de España. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2009. Página 138
3.9.09
Clásicos agostiles (I)
29.5.07
Comentarios. Autonómicas. El norte
Pocas sorpresas en el norte. En Asturias el pepé consigue ser la fuerza más votada pero obtiene un escaño menos que el pesoe. La URAS de Marqués se va disolviendo lentamente. Extraño caso el de Areces, con el pepé dividido en su región y con gobierno de cara en Madrid, y pierde las elecciones. Lo de Izquierda Unida, de nota. Otros tres puntos porcentuales de bajada. Y tan contentos, los tíos, porque no gobierna el pepé. Un partido con visión de futuro, sí señor…
- En Cantabria pasó lo que tenía que pasar. La capitalización de la presencia pública de un gobierno por parte del Presidente. Revilla ha sabido estar en la pomada y le ha arrebatado al pesoe su segundo puesto. Los regionalistas ganan nueve puntos porcentuales (un partido que deambulaba sin pena ni gloria hace unos años) y el pesoe pierde cuatro. Pese a ganar las elecciones y recoger los sufragios del 40% de los votantes, parece que el pepé tampoco rascará bola en La Montaña estos cuatros años. Izquierda Unida no llega ni al 2% de los votos.
- En La Rioja, los cambios son insignificantes. De hecho, el parlamento regional sigue teniendo la misma composición. Dos puntos de subida del pesoe (¿tirón nacional?), estancamiento del pepé, leve bajada de los regionalistas e Izquierda Unida aún por debajo del 4%.
- Más complejos son los resultados en Navarra. En primer lugar, llama la atención lo elevado de la participación (75,4%). Los foralistas de UPN ganan holgadamente las elecciones (casi doblan a su perseguidor) e incrementan incluso su porcentaje de apoyo. El factor que hace cambiar la situación es el hundimiento de la Convergencia (la escisión de Alli) y la subida de los nacionalistas de Naffaroa Bai, con el ex-batasuno Zabaleta a
- Finalmente, en Castilla y León el tiempo se ha detenido. La Junta debería pensar en volver a aplicar el célebre artículo 29 de la Ley electoral de 1907. Ya saben, aquel que permitía que no se celebrasen elecciones donde sólo hubiera un candidato. Así, por ley, 48 para el pepé, 33 para el pesoe y dos para los leonesistas. O lo que es lo mismo, entre el 47 y 49 % de voto para el pepé, entre el 36 y 38 para el pesoe y a correr por el campo. IU ni está ni se le espera. Ni un atisbo de cambio. Ni una esperanza en el horizonte. Y mientras tanto, el tiempo pasa. Y nos hacemos más viejos. Y nuestra tierra se despuebla. En fin.
Reflexión última
"Los que somos liberales de corazón vemos aterrados que en una lucha probable se nos puede dejar sin bandera. [...] No se puede ser liberal y condenar el pensamiento discrepante reputándolo delito."
Indalecio Prieto. Entresijos de la guerra de España. Barcelona. Planeta. 1989